El teletrabajo nunca había sido una práctica tan masiva como lo ha sido en estos meses. Se ha transformado en la modalidad de trabajo esencial para sobrellevar la crisis sanitaria, al menos para un porcentaje de la población. Ahora nos vemos por videollamadas y conversamos por teléfono con mayor frecuencia que nunca. Para muchas personas estos medios alojan el 100% de sus interacciones con el resto de la organización, lo que facilita la coordinación y colaboración. 

Sin embargo, estos medios no son perfectos, ya que no podemos obtener toda la información que normalmente percibimos cuando interactuamos de forma presencial. ¿Qué es lo que perdemos? 

  1. Una gran parte de la comunicación no verbal cuando usamos al teléfono o cuando vemos solo una sección del cuerpo por videollamada. 
  2. Las conversaciones de pasillo y reuniones express.
  3. La percepción sobre el impacto de condiciones especiales de ciertas personas.
  1. Comunicación No Verbal

Reto: La comunicación no verbal muchas veces se utiliza para comunicar aspectos que son sutiles, a veces incómodos, que no se quieren explicitar. Al conversar por mensajes de texto, correo, llamadas telefónicas y videollamada perdemos mucha información no verbal, que es fundamental para que las personas entiendan en profundidad los mensajes. 

Solución: Para superar esta brecha, es relevante que los líderes construyan las relaciones de confianza necesarias para que los colaboradores estén dispuestos a transmitir y explicitar sus ideas y consideraciones. Te recomendamos que para toda reunión realices preguntas para asegurar que entiendas a cabalidad lo que se te quiere transmitir, y por otro lado, que repitas la idea que han entendido para validar el mensaje. Por último, hay que promocionar que el resto del equipo también tome estas buenas prácticas en relación a la comunicación organizacional.

  • Conversaciones de Pasillo

Reto: Las conversaciones de pasillo nos acercan a un grupo más extenso que nuestro grupo de confianza íntimo, con quienes mantenemos relaciones más frecuentes y fluidas por mensajes de texto y videollamadas. Por lo tanto, el teletrabajo tiene el riesgo de aumentar la frecuencia de interacciones con el grupo cercano y distanciar más aún a aquellas personas que son solamente conocidas. Agendar una videollamada para reemplazar este tipo de conversación puede sentirse forzado y muchas veces se percibe que las conversaciones de pasillo son más bien perder el tiempo o promocionar los rumores de pasillo. Sin embargo, no solamente hay consecuencias negativas de este tipo de interacción.

Solución: Las conversaciones de pasillo son esenciales en el trabajo, ya que facilitan la obtención de información informal, que muchas veces puede ser crucial para abordar distintos proyectos o personas. Se puede enterar que una persona tiene un familiar enfermo y que, por lo tanto, tal vez no es el minuto para hacer seguimiento a algún pendiente y mejor aprovechar de preguntar cómo está esa persona y demostrar preocupación. Te recomendamos incentivar las videollamadas cortas de conversación en grupo chicos para que la gente tenga un espacio para conversar, relajarse y también tocar temas que son relevantes para su trabajo y organización. Idealmente, las reuniones deben ser realizadas entre pares, promocionando la interacción entre personas de distintos equipos.

  • Personas con Condiciones Especiales

Reto: En el lugar de trabajo nos damos cuenta cuando una persona tiene una condición especial, sea esta transitoria o permanente. Por ejemplo, cuando alguien tiene un dolor por una lesión, o está embarazada, o tiene alguna discapacidad. El lado positivo del teletrabajo es que al no notar esta condición, no realizamos discriminación ante estas condiciones, pero el lado negativo es que al no verlo, podemos olvidarlo, de forma no intencionada, y por ende no ser empáticos con los otros. 


Solución: Estar embarazada, tener una lesión, vivir un proceso de duelo es algo que vivimos muy intensamente y lo demostramos con nuestras expresiones y cuerpo. Pero, no necesariamente se expresa explícitamente. Cuando trabajamos juntos en un lugar físico nos damos cuenta de esas expresiones y buscamos ser empáticos con esas personas. Por ello, es importante hacer un esfuerzo consciente de recordar y pensar cómo está cada persona y no perder nuestra humanidad y empatía. Tenemos que tomar las mismas consideraciones que nos gustaría que otros tomen con uno mismo. Si se nos olvida, usemos la tecnología para recordarnos con el fin de demostrar lo que realmente sentimos y queremos hacer sentir a otros.

Takeaways: Las videollamadas, que más se acercan a la interacción presencial durante el teletrabajo, claramente no nos permiten obtener toda la información que normalmente percibimos en reuniones presenciales de trabajo. Entregan menos información y no alcanzan a reemplazar las reuniones en persona. Aparte de conversaciones estratégicas para el negocio, es crucial tomar un rol más humano para incluir todos los componentes de una conversación relacionados  a los que son difíciles de transmitir a distancia, como la comunicación no verbal, las conversaciones de pasillo y las condiciones especiales de la personas. Hay que revisar constantemente cuales son los aspectos que hemos perdido con el teletrabajo sin darnos cuenta y ajustar nuestra manera de comunicar.