En el management actual, el gerente ha sumado responsabilidades y necesidad de habilidades que, quizá, hace 20 años no eran visiblemente necesarias o, al menos, no era común escucharlas. Siempre ha sido el líder de una empresa, el que tiene el componente más fuerte de visión, de dirección y de liderazgo.

Soy un apasionado del mundo de las Pequeñas y Medianas empresas, y creo que este tema calza muy acertadamente a la realidad de equipos pequeños. Hoy en día, el gerente es un miembro más del equipo. Sea parte dueño de la empresa o sea contratado como gerente, su compromiso es sacar adelante al proyecto y para esto, no basta solo dirigir al equipo y cumplir presupuestos. Considero, y en mi experiencia personal, así lo he visto y así lo aplico, que un gerente debe incluirse, tanto como cualquier líder de área, en proyectos específicos, sobre todo, los más estratégicos.

Cuando en un equipo se definen proyectos prioritarios y las personas que lideraran estos mismos, el gerente debe hacerse de proyectos propios, y cumplir un rol como par, tal cual un líder de proyecto. Una metodología ágil muy usada actualmente es Scrum. En términos de este framework, el Gerente General, para la mesa de status y avances de proyectos, debe ser un Producto Owner más. Es muy necesario hacerlo, incluirte en este trabajo y involucrarte por completo, no porque no puedas delegarlo ni porque no confías en tu equipo. Sino porque hacerlo trae diversos beneficios:

Evidencias de primera fuente. Cómo están funcionando muchos procesos de la empresa. En un proyecto, las mesas y desarrollos son multiáreas y multiprocesos, por lo que te da la oportunidad de interactuar transversalmente y ver, en directo, cómo funcionan las cosas. Esto por supuesto te permite entender desempeños, procesos, eficiencias, costos, estructuras, reconocimientos, comportamiento del cliente, colaboración entre áreas, entre otros.

Transmites a tu equipo cercanía y compromiso. Considero que, muchas veces, los gerentes generan distancia porque no están en el terreno, haciendo y trabajando en los mismos procesos que sus equipos. En una pyme, hay una gran ventaja. El grupo de trabajo que diriges no es tan grande, y puedes ver de cerca gran parte del funcionamiento. Cuando el gerente es responsable de un proyecto, le toca también cubrir el diseño, reportar los avances, cumplir con fechas y compromisos, priorizar o no acciones cuando se discuten junto con otros líderes de proyectos; y son instancias y conversaciones que, necesariamente, el gerente debe tenerlas como un miembro más. Es decir, que no porque sea el proyecto que está llevando el gerente, es el que más rápido tiene que salir. Todo lo contrario, lo importante son los objetivos de la empresa, del equipo, del bien común. Y eso te lleva a tener horizontalidad como líder.

Ahorras tiempo en supervisión de procesos, porque ya los estás viviendo y trabajando directamente. Conocer los procesos te permite aportar, con la experiencia, visión integral y conocimiento transversal y estratégico, a la mejora continua y sistemática del funcionamiento de la empresa.

Te acerca al cliente final, porque tienes la oportunidad de crear para el cliente o investigarlo directamente. No en una tabla de Excel, no en la ppt que un jefe de área te cuente, no en el comité de clientes mensual. Sino ahí, donde están pasando las cosas.

Takeaways: El liderazgo moderno tiene directa relación con la actitud de servicio que entregas a tu equipo de trabajo y tus clientes; y esto a su vez es lograble solo con el involucramiento de primera fuente en todo el proceso.