La globalización trae consigo no solo más herramientas a nuestra disposición, sino también a nuestros competidores, y es aquí cuando el personal entra en juego. Un colaborador con perspectivas nuevas presenta un potencial inimaginable, abriendo así la temática de este artículo sobre la diversidad cultural.

Beneficios

Es común ver personas de otros países siendo exitosas en campos puntuales del comercio, pero, ¿Por qué? La respuesta más común sería que, al venir con perspectivas distintas son capaces de ver necesidades en el público y nuevas posibilidades en el mercado que no habían sido aprovechadas hasta el momento.

Extrapolando esto a la oficina, en un contexto donde cada vez los clientes tienen patrones de consumo y necesidades más diversas, una plantilla más amplia tiene más capacidad de responder ante estos requerimientos, es decir, la diversidad cultural en el trabajo trae consigo soluciones diversas.

El diálogo como clave

Es cierto que la comunicación es fundamental para mejorar el desempeño y conocer el panorama interno, sin embargo, sobre todo cuando hablamos de diversidad cultural, la comunicación pasa a ser imprescindible, ya que las diferencias culturales pueden frenar en algunos casos ciertos procesos y dificultar interacciones.

Hay que entender a estos colaboradores desde su perspectiva, lo que para algunos puede ser un simple gesto, para otros puede ser una señal amistosa o incluso ofensiva dependiendo del caso, y es justamente por ello que hay que estar atentos a pequeñas señales para reaccionar a tiempo y evitar malentendidos.

Perspectivas variadas a múltiples escalones

Hablar sobre diversidad cultural no se limita a un puesto en concreto, es importante tener supervisores, gerentes o incluso directores de otras culturas, ya que mientras más capacidad de acción tengan, mayores podrán ser los resultados.

Adicionalmente, esta diversidad manda un mensaje claro a los colaboradores que buscan crecimiento en la empresa, al ver personas parecidas a ellos a lo largo del organigrama, pueden visualizarse dando los mismos pasos, además claro de verse representados.

Diversidad cultural como tendencia

Hoy en día la diversidad cultural en el área de trabajo es visible en múltiples organizaciones, desde las más pequeñas hasta las más grandes o incluso en películas, convirtiéndose así en una ¨moda¨ que inició por utilidad y se expandió como tendencia.

Si observamos empresas como Google, Facebook o Microsoft, notaremos un patrón, su plantilla diversa es parte de su imagen. Esto les facilita no solo relaciones públicas sino además una imagen atractiva para quienes deseen incorporarse, cubriendo así necesidades de nómina en caso de reclutar más personal.

A momento de atraer nuevo talento a la empresa es fundamental (sobre todo hablando de colaboradores más jóvenes) demostrar qué tan al tanto se está de «la movida actual»; no sirve simplemente serlo, pregúntele a cualquier departamento de marketing para que vea que además hay que parecerlo. Por ello es recomendable publicar contenido que evidencie dichas características, si la nómina en verdad cumple con verdadera diversidad cultural, conseguir este material no será una tarea más y simplemente al sacar una foto cumplirá con el criterio deseado, mostrando ante el mundo que para formar parte de su equipo no hace falta otra cosa que ser bueno en lo que se hace.

Takeaways: La diversidad cultural ofrece nuevas perspectivas y capacidad de respuesta frente a mercados cada vez más globalizados. La comunicación es un aspecto fundamental para evitar malentendidos que puedan presentarse por dichas diferencias y así poder disfrutar de los beneficios que esta trae a los equipos. Esta realidad está presente cada vez más en el boca a boca, por lo que es esencial para mantener una imagen positiva y moderna de la empresa, manteniendo buenas relaciones públicas y atrayendo talentos jóvenes a la empresa.