El día 26 de octubre, la Radio Bio Bio informaba que “El baile de los que Sobran” de Los Prisioneros era una de las 200 canciones más escuchadas en Chile (Spotify) con más de 150.000 reproducciones.

Durante el último mes en Chile, hemos vivido una de las más profundas crisis sociales desde regreso de la democracia en el año 1990. Lo anterior, sin duda, es una tremenda oportunidad para reflexionar e identificar oportunidades (que todos tenemos) para crear un Chile más justo.

Sin embargo, en el siguiente artículo no me quiero referir a esta crisis social desde el ángulo político o filosófico, más bien, quiero compartir con ustedes una reflexión desde las personas, el trabajo y el rol de los líderes al interior de una organización.

A continuación, comparto con la comunidad de HRConnect una actividad que realicé con mis equipos de trabajo. Lo anterior, nace desde la idea que ante la crisis, todos tenemos la obligación de ser un aporte a mejorar nuestro entorno. Aquí nadie sobra.

1.- Reconocer la Crisis – Identificar puntos en común.

Dicen que la primera parte de resolver un problema es identificarlo, pues bien, es clave realizar ese ejercicio. Los equipos de trabajo se componen de personas que tienen ideales, historias y diferentes visiones del mundo, sin embargo, deben estar sincronizadas para cumplir un objetivo en pro del negocio de la empresa.

Durante el último mes, he tenido conversaciones informales con diferentes miembros del equipo recopilando su parecer sobre esta crisis social, aquí lo interesante es que –a pesar de ser muy diferentes entre si- las ideas se repetían.

2.- Analizar nuestra industria.

Toda empresa se desenvuelve en una industria que tiene sus propias características, lógicamente, cada una tiene variadas oportunidades de mejora. Aquí, la invitación es a que todos los miembros del equipo puedan analizar las características de la industria en la que participa la empresa y -a partir de las ideas identificadas en el punto anterior-, puedan realizar un análisis sobre cómo implementar mejoras concretas.

Estas mejoras, no necesariamente tienen que ver con la búsqueda de oportunidades de negocios para la empresa, tienen que ver con mejorar prácticas de cara al consumidor, con los proveedores, necesidades de comunicación, re escribir documentación, etc. Estoy seguro que hay muchas pequeñas (grandes) cosas que pueden decantar en una mejor práctica.

3.- Generar un espacio de co-creación.

Ante el caos, la reflexión es la respuesta. La propuesta es generar espacios de trabajo donde personas de diferentes equipos puedan compartir sus visiones de futuro, oportunidades e ideas para mejorar. Este ejercicio lo realicé la semana pasada y fue un éxito, comenzamos a compartir iniciativas, visiones y generamos un documento que contenía múltiples ideas para mejorar la forma en la que participábamos en la industria.

Posteriormente, compartimos el trabajo realizado y generamos un documento resumen. Todos valoraron el espacio de reflexión y creación. Construimos como una comunidad a partir de nuestras propias diferencias.

4.- Del papel, a la acción.

Finalmente, a partir de todo el proceso vivido, se generó un documento que contenía varias iniciativas, después de un proceso de curatoría se identificaron ideas concretas a implementar.

Estas ideas, se trabajarán bajo el liderazgo de personas de diferentes equipos, con esto, no tan solo desarrollaremos nuevas habilidades en las personas, sino que también, será una oportunidad concreta de ser un aporte real a construir una mejor industria, un mejor país.

Takeaways: Frente la crisis social, no podemos desconocer el rol de las empresas y de sus líderes. Esto, no lo tiene que arreglar “otro”. Esto, es una oportunidad para que los equipos de trabajo de forma concreta diseñen e implementen mejoras para construir un mejor país y como consecuencia de eso, una mejor vida para todos.

Nuestro rol como líderes es generar espacios de reflexión y asegurarnos de agregar valor en todas las actividades de nuestra organización.