Hace años ya que venimos escuchando de la nueva generación laboral llamada millennials. Que son los sub35, que buscan trabajar para vivir, que se movilizan por un sentido mayor más que por propósitos individuales, que son multitasking… en fin. Demasiadas características y paradigmas que te pueden hacer pensar que es necesario cambiar toda la gestión de personas de tu organización.
Detente ahí mismo. Una cosa son las características que esta nueva generación trae y otra cosa muy distinta es rendirse a sus pies y hacerles sentir que todo gira en torno a ellos, tal como un niño consentido logra que sus padres le den todo lo que él quiere, incluso aquello que los padres no pueden darse el lujo de tener.
¿Están tan necesitadas las organizaciones por capturar a estos jóvenes que deben cambiar todo su modelo de gestión de personas para encantarlos? Probablemente sí, ya que de acuerdo a la consultora PWC, para el año 2050 los millennials serán el 50% de la fuerza laboral del mundo. Pero eso no implica tirar todo por la ventana.
Del consentido al con-sentido
Hay algunos paradigmas de los millenials que es necesario romper de inmediato, por el bienestar de una fuerza laboral integral, por la sostenibilidad de la gestión de personas y, por sobre todas las cosas, por evitar que terminen siendo jóvenes consentidos.
1. Los millennials trabajan para vivir en lugar de vivir para trabajar:
¿Conoces a algún joven emprendedor? Pregúntale cuánto trabaja o si lo hace los fines de semana. Probablemente te sorprenderás con la cantidad de horas que le dedica al «trabajo». A pesar que el paradigma parece establecer que los millennials no están dispuestos a trabajar extra, la práctica demuestra que sí lo hacen cuando encuentran un sentido más profundo a su labor, cuando cuentan con la autonomía y cuando sienten que pueden marcar la diferencia. El desafío está en que para hacer esto, necesitan un nivel de flexibilidad laboral que muchas empresas no están dispuestas a entregar aún.
2. Los millennials solo saben saltar de trabajo en trabajo todo el tiempo:
Es muy fácil pensar en esta generación como una de las más difíciles de gestionar por la rotación voluntaria que muestran al cambiar de trabajo de una manera tan frecuente. ¿Se debe esto exclusivamente al perfil de estos jóvenes o tiene que ver más bien con las mismas empresas que no son capaces de generar desarrollo interno y salen a levantar nuevos profesionales al mercado ofreciendo grandes incrementos de sueldo? A mi me parece que es una combinación de factores donde predomina el segundo factor. Recientemente vivimos un periodo de expansión y aumentos salariales casi descontrolados seguido de un periodo más difícil donde la rotación laboral ha disminuido y la fuerza laboral en general se ha movido más en la dirección de la seguridad y estabilidad más que hacia el riesgo de un cambio laboral.
3. Los millennials no saben trabajar con otras generaciones
Me ha tocado escuchar varias veces que las nuevas generaciones no saben trabajar con otros profesionales más experimentados, como si no los validaran. Evidentemente el manejo de las nuevas tecnologías que poseen los millennials los pone en una situación de superioridad versus otros colegas del trabajo, pero el problema parece estar en la excesiva jerarquía que predomina en nuestras organizaciones más que en la poca validación que hacen los más jóvenes. Este paradigma se debe reenfocar hacia las nuevas formas de trabajar, con organizaciones más horizontales, con responsabilidades distribuidas por proyecto y no por años de servicio, tales como las que caracterizan a las Organizaciones Exponenciales.
4. Las organizaciones que no se adapten para atraer millennials están perdidas
Recién hacia 2050 los millennials representarán la mitad de la fuerza laboral de todo el mundo. Una fecha futurística donde aún existirá la generación X y posiblemente también haya hecho su ingreso la generación Z (y la que venga después) al mundo laboral. Dicho esto, ¿las organizaciones que no se adapten a los millennials están perdidas? No lo creo. Lo que sí creo es que las organizaciones que no sean capaces de hacer convivir una fuerza laboral diversa para atender un mercado de clientes diverso ciertamente fracasarán. Ahí está el verdadero desafío.
Takeaways: En los últimos años se instaló la urgencia de adaptarse o morir para atraer a los millennials, basándose en una serie de paradigmas que no necesariamente se ajustan a la realidad. Es hora de dejar de consentir a las nuevas generaciones y ayudarlos a integrarse a una fuerza laboral diversa, basados en un sentido más profundo que conecte a las organizaciones con toda la diversidad de la fuerza laboral.