En First Job nos encanta darte consejos y tips para simplificar tu vida. Al momento de entrar a un nuevo trabajo, hay dos componentes que tienes que tomar en cuenta para tener éxito: lo que debes evitar y lo que debes lograr.

Revisemos primero lo que no tienes que hacer:

  • Tu jefe se va a dar cuenta a kilómetros de distancia si eres flojo o no. Como sabemos que no quieres dar esa impresión, evita llegar tarde o “justo a la hora” y preséntate con 10 minutos de anticipación para preparar tus cosas y empezar a trabajar a la hora.
  • No seas arrogante. Es muy mal visto que una persona nueva en la empresa crea que sabe cómo debería funcionar llevando menos de tres meses trabajando ahí.
  • No cometas errores como elegir atajos, engañar sobre trabajo no hecho o tomar decisiones sin antes haberte informado. La combinación de arrogancia y estupidez es sumamente común e irónica.
  • Sabemos que eres buena persona, así que demuéstralo. No tengas actitudes deshonestas, racistas, sexistas, irónicas o que generen disgusto en los demás. Lo único que lograrás con eso es demostrar que eres inexperto e inseguro.

Ahora que sabes lo que debes evitar, te contamos cómo puedes llegar a la cima.

  • Antes de empezar, aprende todo lo que puedas sobre la empresa, su competencia y la industria en la que se mueve. Una buena forma de hacerlo es leyendo todas las noticias en las que se mencione el rubro en el que te desempeñarás.
  • Averigua todo lo que puedas sobre los ejecutivos de tu empresa. Sí, puede sonar un poco psicópata, pero revisa sus biografías en el sitio web de la compañía, sus estudios publicados, sus perfiles de LinkedIn, sus intereses en redes sociales, y ojo, que si alguno de ellos no usa estas herramientas, eso también te informa algo.
  • Aprende a usar el producto o servicio de la empresa antes de empezar. Si vas a trabajar para una gran empresa, obviamente vas a empezar desde la orientación y formación, pero una pequeña ventaja sobre tus compañeros ¡nunca te va a hacer daño!
  • Dale follow, like o suscríbete a las cuentas en redes sociales que tenga tu compañía. Lo que ahí se publique es una ventana al alma de la empresa. Es importante que entiendas cómo tu jefe o superiores quieren que ésta sea percibida.
  • Pregúntale a tu jefe o a la persona que esté a tu cargo lo que puedes hacer antes de empezar. Muy pocos empleados hacen esto, por lo que inmediatamente te destacarás por sobre el resto. Eso sí, asegúrate de hacer lo que te dijeron, ya que sería inconsecuente y mal visto pedir sugerencias y no implementarlas.
  • ¡Ten buena actitud con todos! Secretarios, asistentes administrativos, recepcionistas, personal de soporte, y los guardias de seguridad tienen las llaves para la mayoría de las organizaciones. Los gestores y ejecutivos les van a preguntar lo que piensan de ti, y no queremos que la respuesta sea “es un arrogante”, “flojo” o “mal educado”.
  • Ten buena disposición. Cuando tus colegas te pidan ayuda, accede y ofrécela. Sé humilde. Tus buenos resultados académicos, tu experiencia profesional y redes de contacto quizás te ayudaron a conseguir trabajo, pero todo eso no vale de nada después de una semana ahí. Para ese entonces, las cosas son simples: o produces o no.
  • Guarda silencio y escucha. Es mejor dar la impresión de que eres fuerte, silencioso y serio antes de ser la persona arrogante, ignorante e impetuosa. Es mucho más fácil salir a relucir poco a poco que deshacer las impresiones negativas.
  • Trabaja desde temprano y termina tarde. Mientras tengas empleo, trabaja duro por él. Al principio, es necesario trabajar de manera inteligente y en mayor cantidad para dar una buena impresión y calificación por parte de tus pares.

Takeaways: Si quieres progresar, debes hacer que tu jefe tenga éxito, porque a medida que aumenten sus logros, los tuyos también lo harán. Pensar “soy tan bueno en mi trabajo que lo más probable es que pronto ascienda y ocupe su puesto” es una fantasía. O suben juntos a la cima, o se estrellan juntos contra el suelo. Cuando tu jefe tiene más oportunidades, tú también.

Adaptación de artículo de Guy Kawasaki