Los millennials han revolucionado el mundo laboral, posicionándose fuertemente como la nueva gran fuerza de trabajo. Las empresas se han visto en la necesidad de reaccionar de manera rápida y adaptativa para atraer – y retener – a los talentos de las nuevas generaciones. Es en esta necesidad de cambio, que surgen nuevas estrategias, por ejemplo, en relación con los beneficios que otorgan las empresas como oferta de valor a sus actuales y potenciales empleados.

Uno de estos beneficios que ha tomado mayor fuerza es el teletrabajo, también conocido como “smart working”. El teletrabajo o trabajo a distancia, se refiere al trabajo desde cualquier lugar. Esto quiere decir que, para cumplir las metas, ya no hay necesidad de estar en el puesto de oficina durante toda la jornada laboral (muchas veces de manera poco eficiente y abusando de los llamados “tiempos muertos”).

Si bien el teletrabajo no puede aplicarse a cualquier labor, debido a las funciones que éste conlleve, la evaluación de un trabajo centrado en objetivos se verá enormemente favorecida por esta modalidad. Al final, lo relevante para la empresa y para el empleado, es cumplir las tareas, independiente si esto se logra en la oficina o en otro lugar.

Beneficios y desafíos

El teletrabajo tiene una serie de beneficios, entre los cuales podemos nombrar, una mayor autonomía para trabajar, flexibilidad de horarios, la posibilidad de conciliar la vida laboral con la familiar, ahorro en traslados, mayor tiempo para desarrollar otras actividades de interés, entre otros. Al mismo tiempo, el empleado adopta una mejor percepción de la empresa, así como un mayor nivel de motivación y compromiso por su trabajo.

Sin embargo, hay ciertas limitaciones, ya que al trabajar de manera más “solitaria”, se pierden instancias valiosas, tales como el trabajo en equipo, el intercambio de ideas, la conexión real con la empresa y el sentido de pertenencia. En ese sentido, la forma mixta de trabajo (presencial y remoto) ha demostrado tener resultados óptimos tanto para la empresa, como para el empleado.

La transformación digital, hoy en día nos permite estar conectados a nuestro trabajo desde cualquier lugar, con facilidad de acceder a cualquier información o trámite de manera fácil y rápida. Y los millennials sí que son unos expertos en el manejo y uso de la tecnología. Es por esto, que la tecnología se ha transformado en una herramienta fundamental para llevar a cabo el teletrabajo; cuando sea y donde sea, siempre puedes estar conectado. Y el más agradecido de este beneficio seguro será el empleado.

Takeaways: El teletrabajo es casi una obligación en nuestros días, sobre todo si se trata de atraer nuevos talentos. Pero es muy importante que conozcamos no solo sus beneficios, como la calidad de vida, sino que también los desafíos que implica, ya que puede impactar la colaboración y el sentido de pertenencia.