Uno de los mayores desafíos que enfrentamos en el mundo de la tecnología, específicamente en aquella que se ofrece como servicio continuo (los conocidos Softwares as a Service –SaaS), es la de dar en el gusto a todos los usuarios. “Quien mucho abarca, poco aprieta” dice el dicho. Y en este caso aplica perfectamente.

Empresas que ofrecen servicios a cientos o miles de usuarios distintos ciertamente no podrían rentabilizarse si a cada uno lo ofrecieran algo a la medida.

Es fácil entender que Faceboook o Netflix es el mismo para todos, pero aplicado a los servicios empresariales (B2B por su sigla en inglés, -Business to Business-) es otra historia, y con algo de certeza me atrevería a decir que en el mundo de los Recursos Humanos es aún más difícil.

¿Cómo lo manejamos entonces?

Se podría afirmar que  prácticamente hay tantas metodologías para la gestión de personas como empresas. No me refiero a los aspectos legales ni administrativos, donde el problema está más bien zanjado. Pero lo que entendemos por talento, cómo gestionamos el clima laboral, cómo desarrollamos el engagement, cómo promovemos el desarrollo de carrera es harina de otro costal.

Existen prácticas, por cierto. Las más teóricas, las de determinado autor, las de cierta consultora. Unas más extendidas que otras, y algunas de ellas llegan a ser tan arraigadas en el colectivo que muchas veces se usan aún cuando las empresas no saben realmente para qué son.

Una vez escuché al VP de Facebook explicar su metodología: desarrollaban funciones/servicios en una versión muy simple, y la dejaban correr. Luego de unos meses, según su uso, determinaban si le daban tiraje o no a ese servicio. Bueno, en el caso de los SaaS no es muy distinto, solo que a una escala probablemente menor que Facebook. ¿Escucharon alguna vez decir que tal sistema provee de “las mejores prácticas”? De eso exactamente se trata esto. Y las empresas de tecnología jóvenes, que aún son más flexibles y sus metodologías son más adaptables, tienen un rol crítico en traducir las prácticas de los clientes en metodologías.

En el caso de HCMFront, empresa de tecnología especializada en Recursos Humanos y People Analytics, hemos aprendido esa lección tempranamente: ¿Tenemos las respuestas o la autoridad para decir que un cliente debe hacer su gestión del talento de tal o cual manera? No lo creemos. Pero sí creemos que ese cliente se podría interesar en contar con un montón de métodos que el sistema reúne, fruto de lo que hacen los clientes con mejores resultados en su gestión. ¿Para qué reinventar la rueda?

A diferencia de los Softwares que han dominado el mercado hasta el año 2010, sin embargo, que operaban en servidores locales, con implementaciones locales, hoy los SaaS que operan básicamente on-line, nos permiten recolectar datos, en tiempo real, de lo que tiene éxito y lo que no. Es como un proceso de bio-feedback, solo que en este caso es tecnológico.

Tecnologías como esta existen a lo largo del mundo y aplicadas a diversas industrias. Gracias a la lógica de analítica de datos en la industria de RRHH (HR Analytcis), que se nutre de los diversos módulos de gestión, podemos aplicar cada vez de mejor manera y a mayor escala tecnologías de aprendizaje de máquinas, para lograr sugerir a una empresa la metodología que más se adapte a su modelo de negocio. ¿Es una recomendación nuestra? No. El know how lo ponen los usuarios; nosotros medimos lo que funciona y se lo mostramos a los demás.

¿Te interesa conocer más sobre esta HR Tech? Revisa nuestro mapa de las HR Tech en Chile y Latam y revisa el perfil de HCMFront en HR Connect.

Takeaways: Las tecnologías web, de aprendizaje de máquinas y People Analytics entregan grandes herramientas para la gestión empresarial y de Recursos Humanos (sobre todo para los más inexpertos). En base al uso repetido de diversas metodologías, y sus tasas de éxito, los sistemas pueden ir alineando y sugiriendo prácticas aplicadas a realidades particulares de diversas empresas.