Identificar las tendencias actuales en el sector de los RRHH es un ejercicio útil para cualquier empresa que desee conservar su competitividad, entre otros, en el mercado laboral.
Un año más, son muchas las webs, revistas y expertos en RRHH los que han intentado identificar las tendencias que más influirán en el futuro de los RRHH.
Este gran número de voces, que a veces concuerdan y otras no, puede provocar más desconcierto que otra cosa.
Para ordenar los distintos aspectos y brindar una imagen lo más completa y fiable posible, hemos elaborado una clasificación de las principales tendencias de RRHH para 2023, basada en el análisis de 14 artículos de prestigio. Para cada tendencia hemos indicado entre paréntesis cuántos artículos la han citado.
Durante el año 2023, las empresas y los departamentos de RRHH deberán lidiar con el enorme cambio que supone la ampliación del trabajo híbrido. Esta modalidad laboral ha aportado, sin duda, enormes beneficios a los empleados y a las empresas, pero también problemas cruciales que se deben resolver aplicando cambios estratégicos. También será un año dedicado al cuidado de los empleados, tanto en lo que a formación como a bienestar mental se refiere.
Las 15 principales tendencias de RRHH para 2023
- Trabajo híbrido (10). En 2022 hemos sido testigos de una ampliación del trabajo híbrido no como moda pasajera, sino como realidad consolidada. El trabajo híbrido se creó como respuesta a la pandemia y ha demostrado claros beneficios a la hora de retener a los empleados y atraer talento. Además, las cifras de productividad obtenidas en 2022 son reconfortantes. Así pues, para seguir siendo competitivas en 2023, las empresas deberán garantizar flexibilidad y proporcionar una mayor estructura al modelo organizativo, revisando la asignación de los espacios físicos, identificando las métricas adecuadas para la nueva configuración y resolviendo problemas como el sesgo de proximidad. Las reuniones importantes, por ejemplo, deberán desarrollarse en modalidad íntegramente híbrida para permitir que todo el mundo participe, esté donde esté. También será necesario redefinir la cultura de la empresa.
- Desarrollo de las soft skills (8). Las empresas pondrán en marcha ambiciosos programas de reskilling y upskilling para dotar a su plantilla de las competencias —sobre todo de las soft skills— necesarias para afrontar un mundo laboral en rápida evolución. La formación aportará numerosos beneficios, como identificar nuevos líderes en la empresa, conseguir que los empleados sean más versátiles y rindan más, y aumentar la retención y la atracción. Así, las empresas podrán desarrollar las habilidades que necesitan internamente, sin necesidad de recurrir a la contratación. La forma de impartir esta formación también cambiará, con un mayor uso del microaprendizaje y el micromentoring, y una tendencia general a integrar la formación en el trabajo diario.
- Bienestar de los empleados (7). Cuidar el bienestar físico y mental, pero también económico, de los empleados será una de las principales prioridades de cualquier empresa. Tras dos años de pandemia, muchos empleados han mostrado signos de estrés y desgaste, empezando por los propios miembros del departamento de RRHH. Por ese motivo será necesario revisar los incentivos de la empresa teniéndolo en cuenta y adoptando un enfoque cada vez más personalizado. Las empresas también se verán beneficiadas, ya que numerosos estudios han demostrado que reducir el estrés y el desgaste del personal supone un aumento de la productividad.
- Revalorización de los empleados internos (6). Dadas las dificultades para encontrar nuevo talento en el mercado laboral, las empresas intentarán revalorizar al máximo los perfiles internos. Por un lado, será necesario adoptar una amplia estrategia para involucrar a los empleados que les permita disfrutar de una experiencia positiva, y por otro lado, mapear las competencias y trayectorias profesionales para que todos los empleados desarrollen su potencial al máximo. Es fundamental identificar itinerarios formativos para desarrollar el liderazgo de los nuevos directivos y jefes de equipo de la empresa.
- Diversidad, inclusión y pertenencia (5). Las cuestiones relativas a la diversidad y la inclusión tienen una relevancia cada vez mayor y serán decisivas para el éxito de las empresas, sobre todo porque, con la ampliación del trabajo remoto, la mano de obra es cada vez más internacional. Así pues, estos aspectos deben colocarse en el centro de la estrategia del departamento de RRHH desde la fase de reclutamiento y onboarding. A la diversidad e inclusión, en 2023 se añadirá el tema de la pertenencia, desarrollando en los empleados ese sentimiento que los lleve a trabajar con mayor pasión.
- HR Analytics (5). Ser capaces de seguir y analizar datos de distinto tipo es aún más importante al gestionar una plantilla que no siempre está presente en la oficina. En 2023, muchas empresas harán un uso específico del People Analytics, utilizándolo para respaldar su toma de decisiones. También continuarán desarrollándose las herramientas predictivas basadas en la inteligencia artificial. Asimismo, las empresas deberán contratar o formar a personas con los conocimientos adecuados para organizar e interpretar la gran cantidad de datos relativos al personal.
- Plataformas HRM (5). En 2023, las empresas van a continuar apostando más por las plataformas completas de gestión de RRHH que por los productos especializados de integración. Los sistemas serán predominantemente en la nube (se abandonará por completo el on premise por su incompatibilidad con el trabajo híbrido) y estarán dotados de una app nativa que permita a los empleados acceder a los procesos desde cualquier lugar. Las multinacionales y las grandes empresas elegirán sistemas con inteligencia artificial, sobre todo en la fase de reclutamiento.
- Automatización (4). El uso de la tecnología en el departamento de RRHH se irá especializando aún más. En concreto, el uso de la automatización para la gestión de numerosos procesos (del reclutamiento al onboarding, pasando por el control de las presencias) reducirá la carga de trabajo de los profesionales de RRHH, permitiéndoles encargarse de cuestiones más estratégicas. Las actividades de cumplimiento de la normativa también se podrán automatizar en gran medida. Para aprovechar al máximo las posibilidades de los modernos software de RRHH, el departamento de RRHH deberá formarse en estos temas e introducir la figura del digital HR.
- Cultura empresarial y responsabilidad corporativa (4). Tras los cambios organizativos que han permitido la difusión del trabajo híbrido, la cultura empresarial también deberá modernizarse. Los trabajadores, especialmente aquellos de las generaciones más jóvenes, son cada vez más conscientes de las cuestiones éticas y de sostenibilidad. Esperan que la empresa se posicione en cuanto a los temas más relevantes y les transmita la seguridad que necesitan. Las empresas que mejor cuiden este aspecto conseguirán una ventaja competitiva en cuanto a atracción y retención.
- Teletrabajo (4). El teletrabajo o trabajo totalmente remoto también ha aumentado y seguirá creciendo en los próximos años, aunque muchas empresas se decantarán por las modalidades híbridas. Son muchos los beneficios para los empleados en cuanto a conciliación familiar, aunque no debemos olvidar el aspecto de la desconexión digital. El riesgo que se corre es que los empleados sientan que deben estar siempre de guardia, lo que afectaría a su vida familiar. El departamento de RRHH es el encargado de elaborar una estricta política que los proteja.
- Employer branding (3). El reclutamiento irá asemejándose cada vez más al marketing y las empresas invertirán mucho en la estrategia de employer branding, adquiriendo la tecnología adecuada que la respalde y creando una fuerte presencia en redes sociales. Para poder aplicar su estrategia, el departamento de RRHH deberá desarrollar nuevas competencias, necesarias para gestionar la página de empleo y las comunidades de candidatos. A cambio, se conseguirá reducir los costes de búsqueda y selección y mejorar los resultados.
- Feedback (2). Para aplicar los cambios adecuados, el equipo de RRHH deberá volver a escuchar la voz de los empleados. Por ese motivo se recurrirá más a las encuestas y a la recogida más frecuente de feedback, lo que servirá para desarrollar mejor la oferta de incentivos, redactar nuevas políticas de trabajo híbrido, redefinir la cultura corporativa, identificar nuevos KPI, etc. Será igual de importante actuar en función del feedback recibido y no limitarse a una escucha pasiva.
- Plantilla heterogénea (2). La plantilla del futuro será cada vez más heterogénea. No solo por una cuestión generacional (en 2023, la Generación Z entrará a formar parte de un mundo laboral cada vez más compuesto por millennials), sino también por la diferenciación entre trabajadores presenciales, trabajadores híbridos y trabajadores totalmente en remoto. El departamento de RRHH tendrá la ardua tarea de motivar e implicar a todo el mundo, creando un clima de colaboración.
- Entrada en el metaverso (2). En 2023, las empresas empezarán a experimentar con el uso del metaverso como oficina virtual, un espacio totalmente redefinible que acortará las distancias entre los trabajadores que están en casa y aquellos que están en la oficina. El departamento de RRHH se situará a la cabeza de la experimentación y deberá enfrentarse a temas desconocidos, como la realidad virtual y la realidad aumentada.
- Remuneración (2). Dada la elevada inflación, muchas empresas revisarán sus políticas salariales. No solo proporcionando a los empleados un mayor aumento respecto al habitual, sino incluyendo además una paga variable para aquellos que no la tienen y revisando el paquete de incentivos para ayudarles a hacer frente a los problemas actuales.
Puedes encontrar el artículo original aquí en Altamira HMR