Cualquier persona con una experiencia promedio en alguna institución pública diría que la innovación está lejos de ser la cualidad que más caracteriza a este tipo de entidades.  La imagen que en general tenemos al acceder a un bien o servicio público se acerca más a expresiones de insatisfacción e indignación que de innovación.

Desde hace algunos años me ha tocado participar en la premiación de una iniciativa de la Dirección Nacional de Servicio Civil, llamada Concurso Funciona!, que se ha encargado de rescatar y visualizar acciones esperanzadora y sorpresivamente innovadoras en el sector público. Hago un zoom en llamarlo “rescatar” y no “impulsar” o “promover”, porque este concurso tiene la característica de premiar iniciativas implementadas, cosas realizadas, que funcionen y no solo prototipos o buenas ideas.

La primera vez que escuché esto -que se premiaba cosas implementadas por al menos 6 meses- me desilusioné. Me generó expectativas escuchar innovación en el sector público y pensé de inmediato en una instancia que premiaría ideas, proyectos, y ayudaría a tantos funcionarios públicos a apalancar la innovación. Pero me desmotivó cuando supe que se premiarán solo iniciativas implementadas. A la primera premiación fui con un dejo de desencanto e incredulidad.

Del escepticismo a la ilusión

Naturalmente, en la instancia de premiación a las iniciativas que postularon a este concurso se presentaron los 10 o 12 postulantes finalistas. Desde ahí, una presentación tras otra hizo volver la ilusión y el asombro. Muchos funcionarios, en regiones, en Santiago, de ministerios, de servicios públicos, mostraron medidas implementadas hace rato, que funcionan, con resultados, apalancadas contra toda adversidad por ellos mismos, y de las más variada diversidad de problemas públicos.

Yo tenía una idea de innovación: Una adaptación simple que permitiera dar una solución desconocida a un viejo o nuevo problema. La verdad… cómo olvidar a Steve Jobs y su legendaria presentación del iPhone: “Un iPod, un teléfono, un comunicador de internet” en un solo aparato, que además, no tenía ni una tecla…

Bueno, vi a la Junta Nacional de Jardines Infantiles presentando que la demanda por sala cuna ha aumentado muchísimo, que no tienen espacio físico ni recursos para instalar más cunas y que las tías padecían muchas licencias médicas por lumbago. ¿Qué se les ocurrió? “Un diseño e instalación de dos cunas tipo cama nido en una misma área, donde los niños de menor edad y peso utilizan la parte superior y los que ya caminan, la inferior. En su diseño se consideraron aspectos ergonométricos, facilitando la extracción y remoción de los lactantes e incentivando la autonomía de los niños mayores.”

Así también, en la SEREMI de Vivienda de Antofagasta no daban abasto con hacer un catastro oportuno de las calzadas en mal estado. Hoy circulaban muchísimos más autos que antes, había muchas más calles pavimentadas y no alcanzaban a registrar todo. La tecnología había aumentado y pensaron que en alguna parte del mundo debe existir un aparato que registre georeferenciadamente desniveles de un auto en movimiento. Lo encontraron, lo probaron, los instalaron en los autos que comúnmente utilizan y con eso ya tiene el catastro, su magnitud y ubicación exacta.

También vi iniciativas con la participación de personas en cárceles, Geo portales energéticos, APP para la información de la contaminación del aire, APP para la devolución de excesos en las ISAPRES, hasta últimamente un robot que automatizaba tareas repetitivas de un servicio, 24/7.

En suma cientos de iniciativas funcionando, probadas, implementadas. Cientos de equipos de funcionarios ganándole a la cultura, innovando por el mismo sueldo y acumulando más trabajo por la pasión de ser creativos e innovar. Y la muestra de carne y hueso, que centralizada y des centralizadamente si se innova en el sector público.

En este link, les dejo la página web del concurso y la última premiación del año 2016.

Takeaways: A pesar de todas las dificultades presupuestarias, barreras culturales y cargas de trabajo, parece que es posible hacer cosas distintas en el Sector Público. Iniciativas como el programa Concurso Funciona! cumplen un rol fundamental en entregar visibilidad, reconocer y recompensar a quienes luchan día a día por innovar en este ámbito, generando una luz de esperanza y abriendo puertas para que otros se sumen.