Tal vez el concepto de marca empleadora te sea más familiar en inglés, porque el término employer branding viene siendo bastante utilizado en los últimos tiempos, aunque surgió en la década de los ‘90s.

La marca empleadora se refiere a la reputación como contratante que tienen las empresas. Es un concepto que ha ido ganando fuerza con el auge de las redes sociales, ya que son el canal por donde se suelen dar a conocer los comentarios y opiniones que definen la marca empleadora de una empresa.

Y aunque es algo reciente, no es pequeño el número de organizaciones que ya están considerando su reputación y marca empleadora como pilar fundamental de su modelo de negocio.

La razón es bastante simple: tener una buena marca empleadora apoya el proceso de reclutamiento, haciendo que profesionales de alto valor se interesen en presentar sus candidaturas; por lo tanto, cuidar la marca empleadora es una estrategia para ser más competitivos.

Cómo se genera una buena marca empleadora

Según Carolina Borracchia, una experta en el tema, la marca empleadora no depende únicamente de la gestión de los colaboradores; en ella también están involucrados los extrabajadores y los candidatos rechazados.

El correcto manejo de la marca empleadora debe estar enfocado en generar en todos los que tengan contacto con la organización una matriz de opinión en común y positiva, que despierte el interés de los profesionales en postularse.

Por ende, el más grande error en el que puede incurrir una empresa es ignorar a todos los actores que participan.

El proceso de desarrollar una marca no es únicamente interno, también es externo.

Borracchia afirma que la falta de una estrategia concreta es un factor que contribuye al pobre desarrollo de la marca empleadora.

A menudo, cuando las empresas son consultadas en referencia a qué esfuerzos están desarrollando para construir su marca empleadora, se notan acciones aisladas y distantes, que no están encausadas en un objetivo general.

Actualmente, es común toparse con un ranking de las organizaciones mejores calificadas. El afán de pertenecer a ese grupo y liderarlo es algo que también le resta eficacia a una estrategia de marca empleadora.

No existe una empresa perfecta o desastrosa. Como ocurre con las relaciones personales, hay una empresa con las condiciones específicas ideales para cierto grupo de colaboradores.

No hay que buscar convertirse en una empresa ideal, en la que todos quieran trabajar. Esto es porque no quieres atraer a todo tipo de empleados, sino a los que realmente necesitas.

La estrategia para el desarrollo de la marca empleadora tiene que ser creada por el departamento de Recursos Humanos. Estas acciones serán de gran ayuda en ese proceso:

  • Hablar con los trabajadores actuales: Saber cuál era su percepción de la empresa antes de trabajar en ella y cómo se transformó durante el proceso de selección es el punto de partida. Con estos datos se puede empezar a construir una lista de aspectos en los que mejorar.
  • Que los empleados sean tus emisores: Fomenta que tus empleados sean la conexión con el público. Déjalos que cuenten y hablen en sus redes sobre su experiencia y lo positivo que ha sido para ellos el trabajar allí. Esta acción ayudará a construir una percepción general acerca de la satisfacción y el compromiso de los trabajadores.
  • Fija tus objetivos: Recabada esta información, es posible crear una estrategia que sirva no solo para mejorar el clima interno, también para externalizar una imagen de tu marca empleadora.
  • Sé abierto a comunicar: Cuando los potenciales colaboradores están buscando información sobre una empresa, usualmente quieren conocer aspectos como los valores, ambiente, beneficios, etc. Has llegar esta información de manera clara e inteligente.
  • Analiza los resultados: El ensayo y error es siempre aplicable en la gestión de los Recursos Humanos. Después de aplicar tu estrategia, analiza cómo se modifican tus indicadores de retención de talento y recepción de postulaciones. Toma los correctivos que sean necesarios en función de ese análisis.

Ventajas de incorporar la marca empleadora en tu organización

La primera de todas es la mencionada anteriormente: ser más competitivos. A raíz de esta se desprenden otra serie de ventajas, entre ellas:

Mejor imagen

La empresa queda con una imagen reforzada, tanto a nivel interno como externo. El factor humano se sentirá más tomado en cuenta. Tu organización no será vista como únicamente una máquina de generar capital, sino como un ente que genuinamente se preocupa por el bienestar de sus empleados.

Más fidelización

Y la mejora en la imagen deriva en la fidelización de los trabajadores. Generar en ellos sentido de pertenencia es clave para incrementar su productividad. Si realmente se sienten parte de la organización, querrán dar su mejor esfuerzo en todo momento.

Aumento en las propuestas

Una consecuencia de la correcta gestión de la marca empleadora es el aumento de las propuestas de trabajo. Este aumento, a su vez, trae consigo mayor competitividad interna y mejores profesionales para cubrir los puestos vacantes.

Marca empleadora y la fuga de talento

Una correcta gestión de la marca empleadora genera dos cosas:

La primera de ellas, que tus empleados no estén abiertos a recibir propuestas de otras empresas, porque en la tuya tienen todo lo que necesitan y aspiran como profesionales y personas.

La otra, es la posibilidad de captar personal especializado de otras empresas, lo que contribuye no solo a tener colaboradores experimentados y de calidad, sino también a debilitar a la competencia.

La marca empleadora puede ser un argumento suficientemente poderoso para reclutar talento de compañías rivales, incluso cuando las condiciones económicas y los beneficios no varíen demasiado.

Takeaways: La marca empleadora se refiere a las acciones tomadas por la empresa, específicamente el departamento de Recursos Humanos, para mejorar su imagen de cara a los posibles nuevos empleados. En este proceso deben estar íntimamente involucrados los trabajadores, ya que ellos serán los embajadores que externalicen las condiciones internas por las cuales su organización es la mejor para trabajar y desarrollarse como profesional y como persona. Entonces, ¿cómo desarrollo una estrategia para mi reputación y marca empleadora? ¿Puede esto ayudarme a ser más competitivo?