Foto en la playa, tomando sol y mirando el mar; Post: «Y uno es feliz con tan poco…» Me encanta publicar algo así en mis RRSS y leer los comentarios que me dejan, todos muy cariñosos, pero siempre con un leve dejo de envidia porque reconozcámoslo, ese escenario no tiene nada de «tan poco».

Me acordé de esto por mis ganas de querer salir de vacaciones y no poder hacerlo por estar empollando con un calor inigualable, para la llegada de mi segunda hija. Pero me puse a pensar que este dicho también aplica perfecto para el ámbito laboral, que tanto me gusta.

Las empresas hoy en día tienen una gran misión: buscar la forma de diferenciarse de otras a través de aspectos que van más allá de lo que venden, ganen y paguen, de esta manera logran capturar y retener a sus empleados generando lo que toda empresa debiese buscar, además de una mayor rentabilidad, un buen ambiente laboral.

Para esto, creo que hay 2 aspectos centrales:

a) Calidad Humana: 

Me refiero a las características personales de los empleados, sin importar el título profesional, años de experiencia, ni jerarquía dentro de la misma. Estoy hablando de los valores, modales, la pasión y motivación. Tener gente respetuosa y honesta por ejemplo, es algo que suena muy trivial, sin embargo cuando alguien carece de esto, se nota de manera inmediata y negativa, pudiendo generar serios problemas. Como alguna vez alguien importante en mi vida me dijo: «es tan básico como pedir por favor y dar las gracias».

Y fíjense en los equipos donde esto sí existe, son por lejos más cohesionados y logran generalmente lo que se espera de ellos, habiendo un interés real en querer hacer las cosas bien por satisfacción propia, pero también por una meta en común del equipo y/o de la empresa.

b) La oferta de valor: 

Es lo que la compañía le puede ofrecer a sus empleados (además de su sueldo por supuesto). Hoy no solo basta con ofrecer el «desde», como un seguro complementario y bono por desempeño por ejemplo, sino que cada vez tenemos un público más exigente, dinámico y que busca espacios o tiempos que sean únicos y ojalá personalizados. El gran desafío que tenemos los que trabajamos en RRHH o quienes son responsables de definir esto, es primero identificar el target a quienes nos enfrentamos; saber quiénes son, cómo son, qué buscan, qué los moviliza, para luego poder generar un plan que de respuesta a esto. Hay tendencias que cobran relevancia hoy en día dependiendo de las generaciones, pero otras que son compartidas, como por ejemplo el valor del tiempo, dado que la gente entiende y reconoce que quiere hacer algo más además de trabajar. Hoy se hace presente el «trabajar para vivir» y no al revés.

«Y uno es feliz con tan poco…» Tener personas de calidad humana y contar con espacios donde éstas puedan compatibilizar su vida personal y profesional, no implica un mayor costo para las compañías si se administra bien y se confía en quiénes forman parte de ellas. 

Existen algunas que me consta que se esmeran en hacer manuales de beneficios robustos, lleno de páginas, explicaciones (restricciones), pero no dan respuesta a los intereses reales de sus empleados. Otras, que ni siquiera cuentan con un área e RRHH pero le dan lo suficiente y un poco más a quienes trabajan ahí, porque nuevamente: los conocen y entienden. La tónica finalmente debiese ser: “keep it simple”.

  • ¿Qué características son fundamentales o intranzables para definir a alguien con esta denominada “calidad humana”?
  • ¿Qué o cuáles son las ofertas que hacen las empresas a sus empleados que hoy llaman más la atención, y por la cuáles estaría dispuesta a pensar en un cambio por ejemplo?

Sigo imaginándome esa playa… Sin embargo, es mucho más realista empezar a responderme estas preguntas y pensar. Los invito también a hacerlo y comentar si les acomoda.

Takeaways

Muchas veces las empresas se enredan en presentar una oferta de valor (beneficios u otros), pero no siempre dan respuestas a las necesidades de sus colaboradores. Hay cosas simples y básicas que pueden marcar la diferencia.