Estados Unidos es un país con el que frecuentemente comparamos nuestras leyes laborales y nuestros beneficios en el ámbito profesional. Cuando vine a Estados Unidos, lo primero que pensé fue que tendría la posibilidad de trabajar en una de esas empresas americanas modernas, con grandes espacios comunes de esparcimiento y esas salas para tomar una siesta cuando uno después de almuerzo no da más de cansancio. Algunos dirán que esas salas son para combatir el nivel de competencia y agotamiento que un país desarrollado como éste debe tener. Otros, como yo, tenemos la convicción de que efectivamente existe una mentalidad asociada a la importancia del capital humano. Pero la discusión está en otro lado y la realidad es más una mezcla de ambas visiones.

La experiencia de un empleado es tan importante en este país que las compañías compiten por tener a los mejores talentos, ofreciendo los mejores beneficios para ellos, tanto en ámbitos personales como profesionales. En este sentido, y como ya les mostraré, Estados Unidos es muy desarrollado en aspectos muy importantes para nosotros y al mismo tiempo, está muy atrás en otros que nosotros damos por hecho en nuestro país, ignorando la importancia que tienen.

Similitudes y diferencias

Lo primero y más importante, es que vivo en la capital de la competitividad profesional. Personas de todas las ciudades pelean por puestos en Nueva York y muchos tienen el sueño de venir aquí a desarrollarse profesionalmente. Sobre todo, en los primeros años de carrera. En el tiempo que llevo aquí, me ha tocado tener una visión de varias empresas, ya sea por profesionales de Recursos Humanos o por amigos que me cuentan cómo es su experiencia. Trabajando en esta área es recurrente que haga preguntas sobre lo que existe o no en sus compañías. Al igual que en Chile, por supuesto hay muchas diferencias entre una experiencia y otra, porque las empresas son diversas, pero, además, porque por la forma en que están hechas las leyes laborales una empresa puede ser radicalmente diferente a otra según sus beneficios.

Efectivamente existen las empresas como Google, Netflix y Facebook, donde lo más importante es que las personas se sientan a gusto en el lugar en el que trabajan y se sienten profundamente valorados por sus empleadores. Es más, no la cambiarían por nada. Y esto existe no sólo en estas empresas con grandes y famosos nombres, sino que en muchas otras que igualmente tienen el potencial y la capacidad para pelear por los mejores de su área. Es una realidad.

Si vas a uno de los miles de cafés en la ciudad, sin duda alguna te encontrarás con algún trabajador que está desde ese café haciendo lo que haría en una oficina. La verdad es que a muchos empleadores, no les interesa cuántas horas trabajas, ni cuánto estás en la oficina, siempre y cuando puedas demostrar resultados. Lo importante aquí es que estas empresas reclutan a los mejores. Y no sólo a los mejores de Estados Unidos, sino del mundo.

En paralelo, parece ser que Chile queremos tener las cápsulas de siesta de Google, trabajar menos horas y tener más días libres, al mismo tiempo que nos olvidamos de contar lo que tenemos nosotros y aquí no tienen.

En Estados Unidos existe una ley federal, que es dictada por el gobierno del país y es votada por senadores y representantes de la cámara, aquí el presidente tiene un rol más relevante. Sin embargo, existe otra, donde el jefe del barco no es el presidente, sino cada uno de los alcaldes elegidos por su estado. Por eso, algunas cosas varían entre cada uno de ellos. Nueva York, en particular, es considerado uno de los estados más “liberales” (y lo pongo entre comillas porque a pesar de ser considerado un país capitalista y de libre expresión, hoy estamos en una discusión con respecto a si realmente es tan libre como se piensa) y por lo tanto, uno pensaría que sus leyes en este sentido lo son también.

Aquí ves todas las culturas posibles (cosmopolita no llega a describir lo que uno encuentra aquí y lo interesante que es caminar por la calle cualquier día del año) y por eso, muchas de las leyes están asociadas a la no discriminación y son muy potentes ante la violación de estos derechos. Cuando de Recursos Humanos se trata, el país tiene aspectos muy interesantes. Es un país tan ¨liberal” que está reglado por la no reglamentación. Es decir, cada empresa ofrece lo que quiera, cuando quiera, cómo lo quiera. Para explicar esto, quiero dar 3 ejemplos concretos:

  1. Vacaciones: en Chile tenemos 15 días hábiles de vacaciones legales. Punto. Sí, estos 15 días pueden fraccionarse y la empresa puede pedirme tomar 10 días hábiles seguidos y los demás ser de común acuerdo el resto del año. Pero sé que en un período de un año tendré 15 días libres. En Estados Unidos, no funciona igual. No hay mínimo o máximo de días (aunque lo normal es que te entreguen 10 días como mínimo). Siempre depende de la negociación entre tú y tu empleador y la política de la empresa en que estás trabajando. Por eso, una gran empresa te entregará entre 10 y 20 días, pero otras te darán 5.
  2. Indemnización: en Estados Unidos, se llama Severance Package y por ley, si te despiden de tu lugar de trabajo, la empresa no está obligada a pagarte años de servicio, vacaciones acumuladas, mes de aviso, etc. No hay indemnización legal, sino sólo lo que ofrece tu empresa como parte de su paquete de beneficios, que puede o no incluir el pago de todo eso. Por eso, los despidos están muy regulados y las consecuencias son más severas y protegen al trabajador.
  3. Pre y Postnatal: en Chile tenemos casi 7 meses y medio de pre y postnatal, y aunque podemos discutir si es poco o mucho, la cierto es que existe. En Estados Unidos, las mujeres que serán madres tienen 12 semanas de “pre y postnatal” y por ley, son sin goce de sueldo. O sea que la empresa no está obligada a pagar esas 12 semanas en las que estás fuera. Una vez más, esto depende de la política de maternidad que tenga tu empresa y las mejores te entregan hasta 16 semanas totales con goce de sueldo. Por eso, muchas mujeres van a trabajar hasta el día antes del día del parto. Por otro lado, la sala de cuna no es pagada por ley, no hay fuero materno y no hay licencias por enfermedad del hijo. Esto, de acuerdo a expertos, ha permitido un aumento en la fuerza laboral de mujeres en edad fértil y también ha acortado las brechas salariales, que aún siguen siendo altísimas en el país y por eso se discute la justificación de esta ley.

 

Sí, la competencia por los mejores talentos es alta y por lo mismo, los beneficios son muy generosos en algunas empresas y si eres un profesional integral y bueno en lo que haces, lo más probable es que termines trabajando en una empresa como Google. El sistema te obliga a mejorar cada día y a ser competitivo, porque sólo quiénes lo son tienen el lujo de trabajar en las empresas con los mejores beneficios y así, tener una mejor calidad de vida.

Debemos seguir comparándonos con países como Estados Unidos, pero sin perder de vista que nosotros también somos desarrollados en otras áreas. La competencia es saludable, pero también tiene un costo. No por nada se dice que, con todo lo bueno, Nueva York es una ciudad de paso acelerado, individualista y estresante.

Takeaways: Tener un punto de comparación es muy útil para poder evaluar de manera más objetiva las ventajas y desventajas de nuestra realidad laboral. Pero no debemos dejar de tener en cuenta que las buenas prácticas extranjeras no siempre son las mejores y que, localmente, tenemos muchos beneficios a los cuales debemos sacar partido para generar más compromiso de nuestros empleados.