La polémica que generó el CEO de Tesla, Elon Musk, por reconocer que trabaja 120 horas a la semana abrió un interesante debate sobre la productividad y las horas necesarias para el descanso.

Hace un par de semanas dos figuras internacionales se enfrascaron en un potente debate a través de un prestigioso medio de comunicación como es The New York Times y la red social Twitter, el tema: las importancia de dormir. Dicho así parece una cuestión simple, hasta casi light, pero el asunto tomó ribetes distintos cuando se cruzaron dos variables, como sueño y productividad. Ese fue el minuto en que el debate dejó de ser algo inofensivo.

¿Más horas = más productivo?

Todo comenzó cuando Elon Musk, el fundador de la compañía de autos eléctricos Tesla, contó en una entrevista a The New York Times el alto costo personal que ha tenido manejar su negocio en el último tiempo. El multimillonario admitió al diario que recientemente había estado trabajando hasta 120 horas a la semana y que no se ha tomado más de una semana libre desde el año 2001, cuando tuvo que reposar tras haber contraído malaria. “Hubo momentos en que no me iba de la fábrica por tres o cuatro días (…) días en los que no salía”, dijo. También describió haber pasado todo el día de su cumpleaños, el pasado 28 de junio, trabajando. “Toda la noche, sin amigos, nada”, dijo en la entrevista. El magnate admitió al diario que además toma un medicamento llamado Ambien para poder dormir. Lo cierto es que Tesla está bajo presión para aumentar la producción de su auto Model 3, el de menor costo dentro de su catálogo, cuya fabricación se ha atrasado bastante desde el 2016. Sin embargo muchos creen que ese ritmo no es digno de imitar.

De hecho las revelaciones de Elon Musk no pasaron desapercibidas, sobre todo para Arianna Huffington, una gran propulsora de la importancia de dormir adecuadamente, quien comenzó una discusión pública. Así fue como Huffington, cofundadora del diario online The Huffington Post, quien actualmente dirige la startup de bienestar Thrive Global, publicó una carta abierta en la cual exhortó al empresario a disminuir las 120 horas de trabajo semanal y dejar de dormir en la fábrica de Tesla. A lo que Musk respondió con un twitt: «Ford y Tesla son las únicas dos compañías automotrices estadounidenses que evitan la bancarrota. Acabo de llegar a casa de la fábrica. Crees que esta es una opción. No lo es».  

Claramente no se pusieron de acuerdo, pero el asunto abrió un debate que mezcló: sueño y productividad. Y es que, Musk llegó a insultar y a mostrarse bastante hostil en Twitter, red en la que es muy activo y a la que suele entrar cuando termina la jornada laboral, es decir en plena madrugada. Muchos creen que este mal humor ha sido fruto de la falta de sueño. Incluso creen que esa falta de horas de descanso tienen que ver con los problemas de Tesla y los »arrebatos» en redes sociales que tiene Musk. De hecho se comenta que la junta directiva de la compañía estaría muy preocupada y buscando un segundo ejecutivo al mando de Tesla.

Las consecuencias

Existen numerosos estudios que demuestran que no dormir, además de hacernos tomar peores decisiones y estar de mal humor, tiene otra serie de desventajas. La primera es que, dormir entre cuatro y cinco horas hace que nuestro cuerpo se deteriore mucho antes, convirtiéndose en una »máquina de matar células» un 70% más efectiva, lo que acelera nuestra degradación. Además, la insuficiencia de sueño también podría acarrear otros problemas más serios, como la obesidad e incluso la aparición de Alzheimer. También eleva nuestro nivel de azúcar en la sangre, puediendo provocar la aparición de algún tipo de diabetes.

Pero no solo los problemas de salud son los preocupantes. Muchos creen que pasar de largo varias noches sin dormir, o casi no hacerlo, los hará ganar más dinero y solucionar sus asuntos laborales rápidamente. Lo que es totalmente irreal. Dormir poco, menos de seis horas diarias, disminuye la productividad de las personas. Al menos, eso es lo que reveló un estudio a más de 21.000 trabajadores realizado por la Universidad de Cambridge junto a Rand Europe en 2016. Las conclusiones demostraron que quienes duermen menos de seis horas cada noche son significativamente menos productivos que aquellos que consiguen entre siete u ocho horas de descanso. El estudio, que analizó datos de numerosas empresas británicas, establecía una serie de factores vinculados a la productividad, como inasistencias o estar presentes pero sin producir, que es lo que les sucede a quienes no han dormido las horas suficientes.

Lo cierto es que en Estados Unidos, Rand Europe, la misma empresa de investigación, demostró que en 2016 el país perdió 411 mil millones de dólares del PIB por la falta de sueño.

Ahora bien, es necesario destacar algunos casos de grandes personalidades que si se preocupan de dormir bien. Por ejemplo, el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, se despierta a las 8 de la mañana e incluso a veces más tarde. Otro defensor del ritmo circadiano de ocho horas es Jeff Bezos, fundador de Amazon, quien evita las reuniones de la mañana para desayunar saludablemente con su esposa y sus hijos. Mientras que el filántropo y fundador de Microsoft, Bill Gates, enfatiza la importancia de al menos siete horas de sueño para ser creativo. Así que es bien simple: ustedes eligen entre dormir o no dormir.

Takeaways: Trabajar más horas no necesariamente nos hace más productivos, aunque el ritmo de trabajo, los compromisos y la presión por rendir a veces nos «obligue» a pasar más horas en la oficina. Lo bueno es que hemos avanzado en generar más conciencia sobre la importancia del descanso para ser más productivo, más creativo y rendir mejor. Al final, la decisión la tiene cada uno.