Imagínate que estás a punto de presentar a la junta directiva el estatus de progreso de una transformación a gran escala. Aunque has trabajado durante muchas noches para desarrollar una presentación convincente, tu estómago comienza a revolverse tan pronto como ingresas a la sala de juntas. Una vez frente a la pizarra, accidentalmente vuelcas un vaso de agua. Luego, unos minutos después, el director financiero te pregunta cuánto dinero le ahorrarás a la empresa con esta transformación. Ya has tenido algunas conversaciones difíciles con este director financiero, por lo que su pregunta hace que te congeles momentáneamente.
Definitivamente no es así como imaginabas que se desarrollarían las cosas. Pero cuando el estrés y la ansiedad aumentan, pueden combinarse para reducir el rendimiento.
A medida que las organizaciones buscan construir una fuerza laboral resiliente, uno de los objetivos es garantizar que los empleados puedan manejar el estrés, la inseguridad y la incertidumbre sin sentirse abrumados. Si bien a menudo recurrimos a soluciones externas rápidas, agregando capacidad o introduciendo una nueva herramienta de gestión de proyectos, la construcción de la resiliencia a largo plazo al estrés comienza desde adentro.
Debes reconocer las inseguridades acerca de las capacidades y los desafíos contextuales y lidiar con ellos de una manera hábil y orientada a la acción.
La resiliencia requiere una confianza auténtica a través de la flexibilidad emocional. Debes reconocer las inseguridades acerca de las capacidades y los desafíos contextuales y lidiar con ellos de una manera hábil y orientada a la acción.
Aquí van seis elementos interconectados que pueden ayudar a las personas a desarrollar y mantener una auténtica confianza:
- Propósito y valores. Un fuerte sentido de propósito, tener una razón para levantarse de la cama, establecer una dirección clara y saber lo que es importante para ti, puede actuar como un ancla cuando atraviesas tiempos difíciles. Detrás de este propósito hay valores o principios rectores. Estos pueden servir como base de auténtica confianza.
- Consciencia. Esto significa estar completamente presente y consciente de nuestras emociones y nuestro entorno o sumergirnos por completo durante las actividades diarias. Solo unos minutos al día de ejercicio, meditación o escuchar música desarrolla el músculo mental necesario para concentrarse y obtener el máximo rendimiento.
- Aceptación. A menudo evitamos los desafíos porque tememos cometer errores o fallar. Para volvernos auténticamente seguros, debemos enfrentar nuestros miedos y emociones, salir conscientemente de nuestra zona de confort , avanzar hacia lo que es importante para nosotros y aprender de las experiencias. Cuando te enfrentas a desafíos, aceptar y reconocer el miedo y observarlo sin prejuicios reduce su impacto negativo drásticamente.
- Destensar. Esto se relaciona con la conciencia de los factores y pensamientos que desencadenan la ansiedad, como un miembro de la junta enojado, un cliente insatisfecho o un correo electrónico desagradable de un colega. Poder «destensar» o quitar tensión de algo es observar nuestros pensamientos por lo que son y aprender a mantener a distancia el impacto potencial de esos pensamientos.
- Introspección en contexto. La capacidad de mirar los desafíos y a usted mismo desde la distancia y en contexto, en lugar de ignorarlos, es una habilidad esencial para desarrollar una confianza auténtica. Alejarnos nos ayuda a comprender las causas de nuestros sentimientos y a vernos a nosotros mismos en el contexto más amplio de quiénes somos. El renombrado educador Ronald Heifetz se refiere a esta perspectiva como si estuviera en la pista de baile y en el balcón al mismo tiempo.
- Acción con compromiso. Desarrollar una confianza auténtica requiere que pensemos en los cambios que queremos hacer en nuestra vida diaria. Este proceso no se trata de definir intenciones sino de crear e integrar un plan muy claro con un modelo operativo que apoye el cambio de comportamiento que queremos lograr. Aquí es donde se reúnen todos los demás elementos y aceptas los desafíos.
Dominar la confianza auténtica a través de la flexibilidad emocional puede servir como una parte fundamental para perseguir nuestros objetivos, propósitos y valores profesionales mientras lidiamos con los miedos y ansiedades a lo largo del viaje. Al desarrollar este atributo, los empleados pueden manejar el estrés de manera sostenible mientras se liberan para lograr un mejor desempeño y bienestar.
Takeaways: Dado que las organizaciones pueden beneficiarse de una fuerza laboral que esté en mejores condiciones para manejar el estrés, es fundamental invertir en una cultura que enfatice la confianza auténtica y promueva la flexibilidad emocional. Modelar un comportamiento de apoyo en las interacciones con los empleados también puede ayudar a establecer el tono correcto.
Publicado originalmente en mckinsey.com