Estamos viviendo un momento en que el COVID-19 todavía no llega a su peak de contagio en Latinoamérica, por lo que las cuarentenas podrían prolongarse durante dos o tres meses. En este contexto, el teletrabajo se ha posicionado como una solución para mantener a flote a las empresas, pero ¿cómo podemos enfrentar esta crisis con medidas reales?
Rankmi en su último Webinar: «Eficacia, Flexibilidad y Performance: El rol de la Gestión de Personas en tiempos de Coronavirus», Rafael Zavala, Director del Programa de Alta Dirección, PAD y nuestro CBDO y Co-founder, Felipe Cuadra, expusieron acerca del rol protagónico que está tomando la Gestión de Personas en estos tiempos de crisis y nos presentaron algunas claves para potenciar el talento a distancia. Si no pudiste asistir, puedes ver la grabación del registro haciendo click aquí.
Hoy los llamados a ser los protagonistas para seguir siendo competitivos en el mercado son los líderes de Gestión de Personas: ¡de esta crisis salimos con talento! Pero para enfrentar estos momentos, es necesario transitar por cuatro fases:
1. Tomar medidas inmediatas
La mayoría de las medidas para garantizar la continuidad operativa fueron de golpe: Enfrentar la emergencias tomando desiciones en pro del bienestar de los colaboradores, capacitándolos y entregándoles las herramientas necesarias para transicionar al teletrabajo.
- Medidas Sanitarias: si tienes a colaboradores dentro de tu oficina, asegúrate de resguardar su bienestar tomando todas las medidas de higiene y sanidad posibles.
- Medidas legales: pide los permisos y salvoconductos adecuados para que tus colaboradores puedan desempeñarse en sus labores sin problemas.
- Enfrenta la contingencia: lo importante es mantener a los colaboradores al centro, porque cuando la crisis acabe, tenemos que volver al ritmo original. Ahora está temblando y nos vamos a mantener así, hay que esperar a que pase.
2. Mantener la continuidad operacional
Esto significa que las personas que están trabajando puedan seguir haciéndolo y aportando a las organizaciones. Para esto, puedes hacer 3 cosas:
- Retroalimentación: es fácil perder el contacto con los colaboradores estando en casa, mantén la comunicación con tu equipo y revisa sus avances.
- Gestión de tareas: ahora todos están separados, pero esto no significa que no deban mantener su actividad, su producción y su documentación en los procesos. Apóyate en las herramientas tecnológicas para cumplir esta etapa.
- Crea rituales diarios: Realiza reuniones diarias de 15 minutos todos los días, donde tú y tus colaboradores compartan sus avances. Conversen acerca de cuáles fueron los desafíos de ayer, qué se viene para hoy y quién necesita ayuda.
3. Apoya a tus colaboradores
Una vez que ya nos enfocamos en dejar listos las condiciones básicas para que nuestros equipos de trabajo se mantengan activos, debemos enfocarnos en apoyarlos durante esta contingencia.
- Engagement y Burnout: realiza pequeñas encuestas ágiles para conocer el estado de estos indicadores en tus colaboradores.
- Contención emocional: debido al coronavirus, probablemente las personas pasen mucho tiempo trabajando desde sus casas. Esto puede provocar una gran soledad en tus colaboradores, y por eso mantener la comunicación es fundamental.
- Reducción de la incertidumbre: nadie sabe lo que va a pasar, y el panorama varía dependiendo de cada empresa. Lo importante es nunca mantener secretos y comunicarse claramente con los equipos.
4. Vuelta a la normalidad
Luego de la tormenta viene la calma, y aquí hay una gran oportunidad de crecimiento, si es que aprovechamos de implantar lo que aprendimos luego de la crisis:
- Aprendizaje organizacional: Todos estamos rompiendo nuestros paradigmas, muchas personas exploraron la forma en la que trabajan y otros debieron adaptarse a nuevos sistemas. Este es el momento de quedarse con lo aprendido y mantener las buenas prácticas.
- Solidificar Cambios: En el caso de que ocurra otra pandemia (o quién sabe qué otro evento pueda suceder en el futuro) es importante formalizar lo aprendido y generar protocolos de acción. Si no nos preparamos correctamente, lo que superamos durante la crisis no habrá servido de nada.
- Fortalecer organizaciones: Si seguimos los dos pasos anteriores, fortaleceremos a la empresa para enfrentar más y peores desafíos en el futuro.