En mis primeras semanas, presencié entrevistas laborales, observé como se aplicaban distintos test, fui con mi jefa a reuniones comerciales, luego presencié entrevistas y sin darme cuenta luego de un año, yo estaba llevando múltiples procesos de selección, todos con tiempos muy acotados, haciendo informes, relatando programas de capacitación, haciendo intervenciones de Clima, generando propuestas y trabajando hasta muy tarde para cumplirle a un cliente.

Como parte de la generación laboral “X” hace 15 años atrás entre mis compañeros de Universidad y colegas, existía el concepto heredado de la primera experiencia laboral bajo la perspectiva del “Servicio Militar Laboral”.

Este concepto venía arraigado de generaciones anteriores a la nuestra, donde las carreras de largo aliento, el compromiso recíproco con las compañías, el sacrificio y los beneficios de largo plazo, se asimilaban más a un matrimonio clásico, que al concepto que hoy tiene la mayor parte de las nuevas generaciones.

¿Qué conceptos integraban este “Servicio Militar Laboral”?

  • Elección de la Compañía: El lugar que uno escogiera para trabaja, nos debía permitir hacer carrera y poner en práctica de la forma más amplia posible, los conocimientos teóricos adquiridos en la universidad.
  • Sacrificio: Lo que las jefaturas te encomendaban como labor, podía ser una oportunidad para aprender cosas nuevas y desarrollar nuevas habilidades. Si eso no ocurría, al menos era una oportunidad para mostrar compromiso, elemento que podía sumar créditos, para ganar un espacio en dicha organización.
  • Voluntariado: Participar en iniciativas transversales, incluso de labores que no estaban directamente relacionadas con tu trabajo. Estas eran bien recibidas, a pasar que la retribución en el corto plazo no lo compensara.
  • Mentores: De los pares con mucha más experiencia, así como de los jefes uno aprendía, tanto de aquellos elementos que a uno le gustaría forjar como profesional, así como de aquellas prácticas y forma de hacer las cosas que claramente uno excluirá de su repertorio.
  • Hábitos: El pasar por organizaciones con cierta estructura, sin lugar a dudas ayuda a generar hábitos que son transversales al tipo de organización, cumplir con los compromisos, respetar horarios, respetar las jerarquías, cumplir estándares en la forma de hacer el trabajo, aprender a trabajar por objetivos individuales y compartidos, etc.

Hoy claramente el mercado laboral ha cambiado y este concepto de “Servicio Militar Laboral”, ha evolucionado en consecuencia. Las nuevas generaciones no buscan organizaciones sólo por su “trayectoria” o por la oportunidad de permanecer por un largo plazo. Sino que buscan un lugar donde puedan aportar y trascender, que los vinculen con sus valores y principios, donde se dé espacio a la participación e innovación, donde tengan la flexibilidad para dedicar tiempo a sus pasiones fuera del trabajo, y donde puedan expresar sus potencialidades en diversos ámbitos en un clima grato y nutritivo de trabajo.

Si eres un joven profesional,  a mi juicio algunos elementos estructurales del concepto “Servicio Militar Laboral” tienen vigencia y ameritan reflexionar para sacar el mayor provecho a tu primera o próxima oportunidad laboral:

La elección de la  Compañía es relevante, ya que probablemente  buscarás alguna que  esté  vinculada con tu estilo de vida y valores personales. No obstante, la relación con ésta  va a ser más inestable  y menos romántica que la visión de nuestros padres y abuelos.

Las preguntas que creo importante hacerse  en esta elección, son: ¿Me identifico con sus valores y principios?  ¿Me gusta este rubro? ¿Conozco gente que ha permanecido en esta Compañía  que me  pueda contar su vivencia? ¿Conozco la situación financiera de la organización?

El Sacrificio será necesario, si uno se inicia en un startup y quiere transformarse en el próximo logro de Silicon Valley o si  uno ingresa a una gran empresa  y espera poder crecer más allá de su proceso de adaptación.

Pero ¿Qué sacrificios estás dispuesto a hacer para lograr tus objetivos profesionales? ¿Qué elementos son intransables en el estilo de vida que buscas?

El desafío estará tanto en la empresa que te contrate  en proveer de un ambiente desafiante y estimulante,  como en pararte  desde un inicio  desde una perspectiva proactiva y enfocada en aquellos sacrificios que visualices puedan aportar en tus desafíos actuales o futuros.

El  Voluntariado  existirá  ante iniciativas o proyectos transversales, tu foco debiera estar en identificar aquellas actividades que le agreguen valor a tu carrera.

¿Adquiero un conocimiento que no tenía? ¿Conozco profesionales destacados? ¿Me permite ser parte de un logro colectivo que tiene exposición organizacional? ¿Me suma en el próximo paso que quiero dar?

Si tu permanencia en una organización oscilará entre 1 y 3 años como la mayor parte de los recién egresados, la referencia de Linkedin de tu ex jefe o ex líder de proyecto,  podría hacer la diferencia en el próximo desafío que definas tomar.

Los Mentores mantienen su vigencia,  sólo que las relaciones que se establecen hoy son más horizontales y  estamos  más conscientes de que no sólo es el jefe sino que puede ser un par, el jefe de mi jefe, un coach laboral o un referente en especialización,  quien puede ayudarnos a crecer en nuestras capacidades profesionales.

¿Logras identificar alguno en tu entorno cercano? ¿Le has destinado tiempo a tener conversaciones que te aporten en línea con tu carrera?

La clave estará en identificarlos y  tener la  humildad para escuchar y absorber los elementos de valor de quienes hoy tienen una mayor cuota de sabiduría.

Por otro lado los Hábitos siguen siendo relevantes  donde varios transversales continúan como  ejes: La responsabilidad, el ser confiable, la honestidad para reconocer los errores y enmendar el rumbo. En este sentido,  será algo más que deseable, manejar indicadores de  gestión para anticipar un resultado.

En este contexto: ¿Tienes  un KPI de gestión?  ¿Tu compañía te entrega una estructura de trabajo que resulta valorada en el mercado? ¿Generan reuniones productivas? ¿Hacen seguimiento a  los compromisos y actúan en consecuencia?

Ya hiciste tu “Servicio Militar Laboral”? Si no es así, ¿Que rescatas de este artículo para tu próximo paso?

Takeaways: “El Servicio Militar Laboral” mantiene su vigencia para avanzar en los primeros pasos de tu carrera profesional. Si bien los 5 ejes descritos pueden ser los mismos (Elección de compañía, Sacrificio, Voluntariado, Mentores y Hábitos)  su contenido evoluciona acorde a las exigencias y necesidades de las nuevas generaciones.

Si te interesó el tema, te recomendamos el artículo How to build a meaningful career, publicado en HBR (en inglés).