El 2020 fue un año de adaptación a muchos cambios. Todas las personas tuvieron que trabajar su capacidad de adaptación, flexibilidad y capacidad de aprendizaje.

El confinamiento, padres trabajando con los hijos en casa, adultos mayores y personas de alto riesgo aisladas y las pérdida de personas cercanas causaron que las empresas tuvieran que adaptarse, reestructurarse y comenzar a medir desempeño y productividad mediante nuevas estrategias.

La sociedad solía decir “es un solo año, esto ya va a pasar.” Sin embargo, nos enfrentamos a un 2021 con los mismos desafíos. Las empresas y personas ya han aprendido grandes lecciones del año pasado y ahora pueden aplicarlas para disminuir la incertidumbre del año anterior, pero ¿Qué pasa con el estado emocional de las personas que conforman la organización?

En muchas personas se ha generado un Síndrome de Burnout. Un gran cantidad de candidatos  se sienten desesperanzados ante esta situación y temen no poder reinsertarse laboralmente. Los colaboradores temen por sus puestos y los padres de hijos pequeños se sienten sobrepasados por tener que compatibilizar sus labores un segundo año. Todo esto conlleva a l inestabilidad socio-afectiva de las personas que conforman cada organización.

Por ende, al entrevistar a un candidato ¿En qué te fijas? ¿Si lo ves desmotivado o retraído, le preguntas cómo él o ella ha vivido la pandemia? ¿Qué estás haciendo para mejorar el employer branding de tu organización mediante la entrega de apoyo a los colaboradores?

Esta es la nueva realidad, por ende, si las organizaciones quieren lograr altos niveles de productividad, debe invertir en el bienestar de colaboradores con mayor intensidad que antes. El compromiso laboral se logra cuando el colaborador se siente comprometido con el propósito de la organización y siente que puede aportar desde su visión de cada problema y potencial solución. Los colaboradores se esperan que la organización retribuya el alto compromiso.

Hoy la mejor forma de retribuir es entregando apoyo emocional, acompañándolos el desarrollo nuevas competencias y comprendiendo la situación de cada individuo. En la última década el mercado laboral ha cambiado drásticamente, para retener talento la empresa debe entregar algo a cambio. Los colaboradores y candidatos esperan pertenecer a una organización más humanizada.

Takeaways: La pandemia ha generado que las personas se esperen compromisos diferentes de sus empleadores. El estado emocional es el motor del desempeño ¿Está tu empresa consiente de esto? En JobOk ayudamos a las empresas a identificar las competencias y el estado emocional de sus colaboradores y candidatos.