¿Sabías que en el año 2025, el 30% de los ingresos mundiales serán generados dentro de un ecosistema digital? ¿Y que sólo el 3% de las empresas está preparado para ello?

Según el World Economic Forum en su reporte de marzo 2019, confirma que nos encontramos en una etapa clave para el futuro de muchas organizaciones, que si quieren sobrevivir, deben prepararse para los próximos desafíos de la era digital.

Pero, ¿Qué son los ecosistemas digitales?


¿Qué son los ecosistemas digitales?

Gartner Research lo define como “Un grupo interdependiente de empresas, personas y/o dispositivos que comparten plataformas digitales para un propósito mutuamente beneficioso, como ganancia comercial, innovación o interés común. Los ecosistemas digitales permiten interactuar con clientes, socios, industrias adyacentes e incluso con su competencia”.

¿Qué pasaría si agregamos el concepto de “colaboración” a la definición de Gartner Research? El impacto de los ecosistemas digitales sí o sí tendrán que beneficiar a la comunidad.

Una analogía es pensar en la antigua enciclopedia británica como la manera de hacer negocios en forma tradicional. Luego llegó Encarta, la versión digital de ese negocio.Y ambos fueron sorprendidos por un actor que logró unir digitalización + colaboración, como Wikipedia.

En muchos negocios se plantea la incertidumbre de cómo la tecnología va a impactar cada industria, y muy poco se habla de cómo “tecnología + colaboración” puede cambiar las reglas del juego.

Cambiarán la manera de trabajar. Las relaciones empresa-colaborador. Cambiará las universidades y sus carreras. Se modificarán las relaciones entre competidores e industrias. Impactará en los desarrollos de los países tanto o más que la política.


¿Cuál será el objetivo de los ecosistemas digitales?

Lograr impactar positivamente en la vida de las personas ayudándolos a cumplir su propósito.

¿Por qué? Si no lo estás haciendo bien con tus clientes y comunidad, llegará otro y lo hará mejor. ¿Conocen algún ejemplo?

Lo de generar economías de escala como ventaja competitiva ya quedará en el pasado. Las barreras de entrada serán más fáciles de superar, gracias a una tecnología menos costosa y “democratizada”. Estamos pasando a una era de costos variables en vez de la de costos fijos, que ayudará a que muchas startups puedan ofrecer soluciones del mismo nivel o mejores que una gran corporación.

Para poder afrontar los próximos desafíos, hay que salir de la zona de confort, para lograr una colaboración interna como externa, que ayude a entregar mejores soluciones de manera ética y sustentable.


Casos actuales

¿Quiénes están aprovechando la tecnología para lograr sus propósitos transformadores como compañia?

Un ejemplo reciente es Walmart instalando su primer centro clínico en Georgia. O el de Ikea, haciendo de sus tiendas un lugar de encuentro para comer.

Pero, ¿Dónde lo están haciendo extraordinariamente?

África.

¿Sabías que de las 866 millones de “mobile money accounts” en el mundo, el 46% están en África?

En África están innovando para salvar vidas, crear trabajos y generar oportunidades para y por sus comunidades. (Si te gustaría saber más, te invito a leer “África Valley de impacto social”.


¿Cómo sobrevivir en los ecosistemas digitales?

Ya sea país, región o empresa, no ganará necesariamente el que se digitalizó primero. Sino el que lo haga mejor para sus clientes y su comunidad.

La rapidez y tecnología serán muy valiosas, no por ser el primero en crear algo, sino para ser los más rápidos en adaptarse a la llegada de una nueva tecnología y responder de mejor manera a los problemas de tus clientes.

La tecnología, ya sea, big data, 3D, VR, AI, y las que aún no se conocen, tienen que ser un medio para lograr el propósito de cada compañía en pos de una mejora en la calidad de vida de las personas.

Tan importante como ser ágiles, y digitales, será el saber cómo colaborar.


¿Cómo prepararse?

Para comenzar este proceso, los libros que los fundadores de OpenExO han escrito en los últimos años, son de gran ayuda. Salim Ismail y Francisco Palao en “Exponential Transformations” dan la receta para que las organizaciones puedan comenzar a transformarse y poder desenvolverse en los futuros ecosistemas digitales.

Joan Riera, fundador de Active Development y profesor en ESADE Business School, en su libro “Impulso” desarrolla una metodología de gran ayuda. Lo mismo David Rogers, con su libro “The Digital Playbook”.

Pero el real desafío es que la receta de cómo hacerlo, depende de cada organización. Todos tienen culturas o “sistemas inmunes” distintos, pero todos deben partir, definiendo un propósito que movilice a sus equipos, enamore a sus clientes y ayude a la comunidad.

Metodologías hay muchas e irán evolucionando año a año, pero el fin debe ser único: Ayudar a cumplir el propósito de tus clientes gracias a la tecnología, la comunidad y lo más importante, la colaboración.

No olvidemos que en el mundo digital, el propósito no es ser tecnológicos, es ocupar la tecnología para alcanzar el propósito.

Puedes revisar el artículo original aquí. Escrito por Andrés Romero.