El término consciencia es asociado normalmente a dos capacidades del ser humano: reconocer y ver la realidad circundante; y al conocimiento que uno tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones. Profundizando un poco más, podríamos decir que la consciencia es un estado que se relaciona con nuestra esencia, con nuestro “SER” (energía, o como queramos llamarle). Literalmente es como un espejo, que refleja la realidad tal cual es. Por lo tanto, vivir en consciencia se vincula a estar despierto, a que el mando de nuestra vida lo lleve nuestro Ser interior, lo que realmente somos.

Sin embargo, hay que señalar que en la práctica y dado nuestro proceso evolutivo, los seres humanos hemos tendido a identificarnos con el vehículo (nuestro “Yo” físico, mental y emocional), y no con el conductor que somos. Así hemos venido siendo manejados por nuestra mente y por esa identidad falsa que ella ha construido (Ego) y que nos ha permitido funcionar en lo cotidiano.

¿QUE RELACIÓN TIENE ESTO CON LAS EMPRESAS Y LOS NEGOCIOS?

La evolución de la humanidad ha venido consolidando una consciencia egoica , asociada al “Yo”, lo que en el ámbito empresarial se ha visto en concreto reflejada en lo siguiente:

1.Maximización del beneficio como meta y objetivo central.

Si bien el aspirar a utilidades es razonable, esto se ha llevado a extremos insostenibles, lo que se ve reflejado en el siguiente lema que en la práctica rige en muchas Organizaciones: “Obtener el mayor beneficio posible, a toda costa y en el menor tiempo posible”. Hace poco tiempo atrás, un alto Directivo de una Empresa me describía así su negocio: “Mi Empresa parte en las ventas y termina en las utilidades”.

2.Centrarse en el “QUE” y no en el “COMO”.

Las metas, los concursos de resultados lo inundan todo. No importa tanto el cómo se hace, sino el hacer en sí. Algo que me ha llamado la atención como Consultor en la realidad empresarial de hoy , es la falta de sentido y de motivación que uno ve, sobre todo en Empresas medianas y grandes,  especialmente entre la gente más joven.

La mayoría de las Empresas dejaron de ser comunidades, en que sus integrantes se sentían parte de ellas. La razón: el ego individual y colectivo. Las formas de pensamiento en torno al mí, mío, más que, quiero, necesito, tenemos que tener, soy y somos más importantes, y no es suficiente, han venido carcomiendo el alma de los Ejecutivos y de las Empresas que dirigen.

3.Afán de dominio y foco en el tener, retener, poseer y acumular.

Hoy en día abundan las Empresas “egotistas”, que compiten entre sí por tener y ser más. El objetivo que las ciega es obtener más y más utilidades, sin detenerse mucho en la forma. La naturaleza, las personas, los clientes y hasta los propios empleados muchas veces no son otra cosa que cifras en un balance, algo de lo que se puede sacar beneficio para luego desechar.

4.Sintonía en la “frecuencia Miedo”.

El Ego se alimenta principalmente de la ficción mental del futuro, y este tiene como aliado natural al miedo. Hoy muchas Empresas están inmersas en una especie de “locura colectiva”. El día 30 de cada mes se “acaba el mundo”, y  el que no cumple el concurso de resultados tiene hartas posibilidades de que le muestren la puerta. Y ojo, que esto ocurre en muchas Empresas que tienen utilidades crecientes y millonarias.

5.Competencia en vez de colaboración.

Se busca la competencia continua, tanto hacia el exterior como hacia el interior de las Organizaciones. Se trabaja mirando hacia el lado. Todo se convierte en una especie de lucha con el otro.

6.Culto al exceso y a la velocidad.

Hace tiempo ya se extravió lo que Aristóteles definía como el “Justo Medio”. Un ejemplo: los márgenes escandalosos con los que hoy operan muchos negocios en nuestro país.

La pausa, la reflexión y el silencio no son bien vistos. Ya las personas no se detienen, aunque sea sólo un momento, a observar la realidad tal cual es.

7.Mentiras institucionalizadas v/s Actuar incoherente.

Es bastante común que muchas Empresas se mientan a sí mismas y al mercado, generando ciertos cambios o actuaciones, que en el fondo son sólo cosmética con tintes publicitarios, pero que no tienen coherencia con su actuar cotidiano (Cambio de nombre a Gerencias; Actividades públicas etc).

Pero, ¿Qué está pasando hoy en la Sociedad?.

De un tiempo a esta parte es claro que la consciencia colectiva ha venido evolucionando. Se han ido abriendo ventanas, cuyo punto de inflexión se sitúa en el año 2012, lo que ha llevado a que un creciente número de personas se esté “aclarando” y comenzando a percibir la realidad tal cual es. Estamos derechamente en una transición desde la consciencia egoica del “Yo” a una consciencia del “Ser”, que cuenta con dos factores inseparables: la consciencia de lo que se es y la consciencia de lo que es. Alguien dijo que “hoy estamos viviendo en algo así como un lugar lleno de espejos. Nada permanece oculto”. En nuestro país las pruebas sobran.

Ante esta disyuntiva : ¿Qué deberían hacer las Empresas?.

1.Entender y asimilar que este es un cambio de tendencia irreversible, porque tiene que ver con la propia evolución de la humanidad.

2.Teniendo presente que el objetivo final de cualquier Empresa que pretenda ser viable en el tiempo es generar ventajas competitivas sustentables, que le permitan diferenciarse a partir de atributos que sean percibidos y valorados por el consumidor, resulta clave abordar lo que se ha señalado. El futuro tiene nombre y color: Empresas conscientes. La consciencia aplicada a los negocios, será la base que le dará sustentabilidad a las Empresas en el mediano y largo plazo. Los negocios que no lo entiendan así, simplemente desaparecerán.

3.Por lo tanto, lo primero que deberían hacer las Empresas hoy es tomar consciencia de lo que está pasando y a partir de ahí actuar en coherencia, formando y apoyando a todas las personas de la Organización. No se debe olvidar que los estados de consciencia, si bien son personales, también son colectivos, por lo que cualquier cambio debe partir en cada persona.

Ahora, lo que en mi opinión facilitará este proceso de cambio, es que no sólo es cuestión de que hacer, sino muy especialmente, de que hay que dejar de hacer, y ello a estas alturas está más que claro.

Takeaways: La sociedad está hoy viviendo una transición desde una consciencia egoica a una consciencia basada en el Ser. Esto afectará profundamente al mundo de los negocios. Las Empresas que aspiren a ser sustentables y a generar valor y diferenciación, deberán pasar sí o sí desde la “frecuencia Ego” a la “frecuencia Consciencia”, con un foco claro en el “Como” se hacen las cosas.