Con frecuencia, quienes lideran iniciativas que apuntan a la igualdad de género al interior de las organizaciones, nos expresan su frustración frente a los modestos logros obtenidos.

Lo cierto es que, gran parte de las veces, las acciones desarrolladas en este campo son aisladas y desconectadas entre sí y, además, en muchos casos la falta de recursos (humanos, económicos y operativos) tienen efectos directos en el real impacto de estas iniciativas.

Desde la experiencia de ComunidadMujer, una de las claves de la promoción de la equidad de género al interior de las organizaciones -sin importar el tipo, tamaño ni rubro de éstas- radica en cómo se articulan y potencian las diferentes instancias. En este sentido, los programas de mentoría in-company (al interior de las compañías) han demostrado tener un impacto potente y transversal en aquellas organizaciones que los han implementado.

Pero, ¿qué es una mentoría?

Este proceso consiste, a grandes rasgos, en el acompañamiento que realiza un/a mentor/a a su guiado/a. El primero apoya al segundo y aporta su experiencia y mirada, para potenciar el despliegue de las capacidades de su guiado/a. En este contexto, los programas de mentoría in-company que ComunidadMujer desarrolla tienen como objetivo formar a hombres líderes de la misma organización, específicamente a aquellos que se desempeñan en niveles gerenciales, de supervisión y/o liderazgo. Así, ellos se convierten en mentores con enfoque de género y, de esta manera, guían a las mujeres trabajadoras de su compañía.

Estos programas impactan en tres dimensiones clave: eliminan las barreras organizacionales, empoderan a las mujeres, e incorporan a los hombres y las masculinidades en el diseño, desarrollo e implementación de las acciones con un enfoque de género.

1. Eliminación de barreras organizacionales

El proceso que experimentan los mentores, y la experiencia de las guiadas, transforma a unos y a otras en aliados/as comprometidos/a y en agentes de cambio de la cultura organizacional.

Las habilidades adquiridas durante el programa permean el ejercicio de liderazgo cotidiano de mentores y guiadas. Asimismo, a partir de las experiencias concretas de las guiadas, los/as mentores/as tienen acceso privilegiado al funcionamiento real y cotidiano de la organización, a cómo los procesos de selección, promoción y evaluación adoptan formas específicas dentro de la cultura organizacional, más allá de las declaraciones de valores e intenciones.

Así lo explica Gonzalo Terminel, gerente de Desarrollo Organizacional de BancoEstado y mentor del programa in-company que realizamos junto a esta compañía: “Entre otras cosas, me permitió identificar prácticas de liderazgo con otros ojos y enfoques, por ejemplo, a quiénes desafiar más, cómo visibilizar mejor a los equipos y a las posibles candidatas y talentos que surgen”.

2. Empoderamiento de las mujeres

En la evaluación de impacto que realizamos al finalizar los programas, las guiadas reportan haber trabajado en la identificación de oportunidades de mejora, en el fortalecimiento del ejercicio de liderazgo, y en ampliar las redes de trabajo.

3. Incorporación de los hombres y de las masculinidades en el diseño, desarrollo e implementación de las acciones desde un enfoque de género

Hasta ahora, la mayoría de los programas para reducir las brechas de género han estado diseñados y pensados para mujeres. Estas iniciativas son necesarias y muy valiosas, pero los tiempos que corren nos enfrentan al desafío de actualizar nuestras estrategias. Así las cosas, se debe considerar, por ejemplo: ¿Cuáles son las experiencias específicas de los hombres y las masculinidades en las organizaciones hoy?; ¿de qué manera entienden y se alían con los proyectos de diversidad de género con foco específico en las mujeres?; y ¿cómo logramos mayores niveles de compromiso con la igualdad de género como meta?

En ComunidadMujer apostamos por programas que no se realicen sólo desde la teoría, sino que aborden las barreras propias de la organización para el desarrollo del talento femenino, a partir de las experiencias de mentores y guiadas. Esto les permite a todos/as el tránsito desde la comprensión racional de las brechas de género a la conexión empática con el tema. Si quieres conocer más escríbenos a [email protected].

Takeaways: los programas de mentoría in-company tienen un impacto transversal en la igualdad de género de las organizaciones. Para implementarlos hay que tener en cuenta 3 dimensiones clave: eliminar las barreras organizacionales, empoderar a las mujeres, e incorporar a los hombres en la implementación de las acciones con un enfoque de género.

Artículo original de ComunidadMujer por Mariana Gaba, coordinadora área consultorías.