Uno de los principales desafíos que tiene el área de Recursos Humanos, es identificar y gestionar el talento interno de las organizaciones. Actualmente, la incorporación de nuevas tecnologías, procesos, herramientas y metodologías han transformando la forma en que se realiza este proceso. Con ello, se ha comenzado a dejar atrás la clásica evaluación de desempeño, incorporándose procesos que permiten una gestión más eficiente y ágil.

Bajo ese contexto, nace el Performance Management, que es la gestión del rendimiento entendido como un proceso de seguimiento, feedback y análisis continuo, en el cual participan los líderes y colaboradores de manera activa y bidireccional.

Considerando lo anterior, hay seis tendencias en torno a esta herramienta que se han comenzado a utilizar.

  • Proceso continuo, no examen anual

Ya no basta con realizar un proceso anual de evaluación de desempeño y entregar una “nota”. El Performance Management propone un proceso continuo de observación y feedback a lo largo del año, por lo que se suma a la clásica evaluación anual de desempeño

  • No es una compensación monetaria

Los bonos y compensaciones monetarias no deben estar asociados a este feedback. Éste debe orientarse a promover conversaciones de desempeño para identificar aspectos de mejora y gestionar el desarrollo profesional de los colaboradores. Alinear los resultados de las evaluaciones con una compensación económica, permite realizar evaluaciones en función de valoraciones económicas por sobre el desarrollo profesional de los trabajadores.

  • Comunicación constante y bidireccional

Es clave que la comunicación entre líderes y sus equipos sea transparente, constante y bidireccional. Los líderes incorporar a sus equipos en los procesos del área y en la toma de decisiones, esto permitirá que sus colaboradores se sientan más involucrados con la organización y más comprometidos con su trabajo.

  • El feedback es bueno

Debemos promover una cultura de feedback, en la que tanto líderes como colaboradores entiendan la retroalimentación como una herramienta continua para el crecimiento y desarrollo en la organización.

  • Cada persona es un mundo

Las nuevas herramientas tecnológicas permiten que la gestión de recursos humanos se focalice menos en el trabajo administrativo y más en el desarrollo de las personas. Ofrece a las personas la capacidad de entender la organización como un espacio donde pueden ser ellos mismos, desarrollarse, conocer su talento y potenciarlo. Es una oportunidad de conocer y entender a las personas y saber qué motivaciones y objetivos tienen.

  • Liderazgo enfocado en las personas

Todos los aspectos que hemos mencionados no son posibles si nuestros líderes no están preparados. El Performance Management requiere líderes orientados a la gestión de personas, con competencias relacionadas con la comunicación, la capacidad para delegar y hacer seguimiento, y  la retroalimentación. Es clave destinar tiempo y recursos en fortalecer estas competencias y habilidades en los líderes para asegurar el éxito del Performance Management.