Es un momento incómodo. Estás en una entrevista de trabajo y de pronto te preguntan cuánto dinero te pagaban en tu último empleo: ¿Dices la verdad?, ¿inventas uno más alto o más bajo?, ¿optas por no contestar?

¿Dónde se prohíbe la pregunta?

En ciudades y estados como Nueva York, Delaware, California, Massachusetts, Oregón y Puerto Rico está prohibido preguntar por el último salario. En algunos de ellos, la norma ya está vigente y en otros se implementará en los próximos meses.

En Illinois se aprobó la ley, pero fue vetada por el gobernador. Y en Philadelphia está temporalmente suspendida, mientras que en Maryland y Boston está en proceso de discusión. A esta política se sumaron grandes empresas como Amazon, Google y Starbucks.

Hasta ahora no es posible saber qué efectos ha tenido la prohibición de la pregunta porque entró en vigor en algunas partes recién a fines del año pasado.

«El salario es confidencial»

«No digas tu historia salarial», le dice a BBC Mundo Nick Corcodilos, headhunter y autor de varios libros sobre estrategias para conseguir empleos. «El empleador usará casi invariablemente cualquier cifra que le entregues para limitar la oferta que puede hacerte».

¿Pero cómo enfrentar esa pregunta sin decir un no rotundo que puede llevar a la descalificación de un candidato?

Hay varias estrategias, dice Corcodilos. Por ejemplo, responder que estarías encantado de ayudar al empleador a decidir si están más o menos pensando en el mismo rango de sueldo.

Sería aconsejable, según el experto, decirle cuál es tu aspiración de ingreso, en un rango entre X-Y, para luego preguntarle en qué rango está la oferta que él piensa ofrecer para el puesto.

Igualdad salarial en el año 2119

La prohibición de la pregunta sobre la historia salarial también podría tener efectos negativos no esperados.

Está el caso de investigaciones que detectaron que la política de no preguntar en entrevistas de trabajo por antecedentes criminales, provocó que menos postulantes negros o latinos fueran entrevistados o contratados.

Una teoría es que sin esa información, los empleadores asumían que podían tener antecedentes criminales. Algo similar podría ocurrir con la prohibición de historia salarial, dicen los críticos.

Los empleadores podrían ofrecer salarios más bajos a las mujeres, asumiendo que en su trabajo anterior ganaban menos que sus colegas.

Según la economista Linda Babcock, la prohibición puede ser contraproducente porque algunos empleadores podrían definir un sueldo fijo con anterioridad a las entrevistas, sin dejar espacios para la negociación.

Sin embargo, otros expertos dicen que la medida hace que la gente esté más consciente de la brecha salarial.

Según la organización no gubernamental, American Association of University Women (AAUW), las mujeres ganan 20% menos que los hombres en Estados Unidos y si el cambio en la brecha salarial sigue la velocidad registrada entre 1960 y 2016, existiría igualdad salarial en el año 2059.

Pero si los cambios siguen la tendencia que se ha registrado a partir de 2001, la mujeres llegarían a tener el mismo salario que los hombres en el año 2119.

En Latinoamérica, según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo, la diferencia entre el salario mensual de hombres y mujeres en 2017 fue de 15%, frente al 23% del promedio mundial.

Takeways:

En varios estados y ciudades de EE. UU., la justicia prohibió a los empleadores preguntar sobre la historia salarial de los candidatos a un empleo, pretendiendo evitar la discriminación salarial contra las mujeres. Diversos estudios han demostrado que las brechas salariales por género están muy lejos de reducirse y que este tipo de medidas podría contribuir a nivelar esta problemática.

Publicado originalmente en BBC.

Foto de Tim Gouw en Unsplash