Un estudio de ComunidadMujer detectó que, en general, se mantiene la brecha de ingresos (13%) entre hombres y mujeres al primer año de egreso en casi todos los campos, excepto en un área donde ellas obtendrían una renta más alta. Esto ocurre con las llamadas carreras masculinizadas o aquellas que son elegidas preferentemente por hombres, en las cuales las mujeres obtendrían 7% más de remuneración que los hombres al primer año, de acuerdo con el reporte llamado “Efecto económico del sesgo de género en las decisiones vocacionales”, realizado en conjunto con la Fundación Por Una Carrera y la Consultora ClioDinámica, que se dedica a evaluar políticas públicas.

El informe señala que en Chile, cada año cerca de 190.000 jóvenes termina el ciclo de enseñanza de IV Medio. Tomando los datos de 2017, de ese universo, el 55,6% llegó a la educación superior al año siguiente, de los cuales el 51,6% eran mujeres y 48,4%, hombres, “lo que muestra que prácticamente no existen diferencias por sexo en el acceso a la educación”.

La diferencia parte a la hora de elegir el destino ocupacional. El reporte distingue entre carreras “masculinizadas” y “feminizadas”, o aquellas que fueron escogidas por más del 70% de hombres o mujeres, respectivamente. Y a las restantes les llamó “equilibradas”.

Las 15 carreras que lideran la categoría masculinizadas son: técnicos en Mecánica Automotriz; en Mecánica Industrial; en Electrónica y Electrónica Industrial; en Electricidad y Electricidad Industrial; en Electromecánica; en Mantenimiento Industrial; en Sonido; en Instrumentación, Automatización y Control Industrial; en Computación e Informática; y las siguientes ingenierías en Mecánica Automotriz; en Electrónica; en Electricidad; Mecánica; Automatización, Instrumentación y Control; y Civil Mecánica. En todas ellas más del 92% de las matriculas correspondieron solo a hombres.

El informe sostiene que del universo de postulaciones, el 24,4% escogió carreras masculinizadas, de las cuales 22.299 correspondieron a hombres (43,7% del total de las matrículas de hombres), y sólo 3.494 a mujeres (6,4% del total de las matrículas de mujeres).

No obstante, a la hora de evaluar los ingresos esperados al primer año de ejercicio, el informe revela que las mujeres que escogen carreras masculinizadas recibirían un ingreso promedio $949.862, más alto que los $887.332 que percibirán los hombres. Es decir habría una brecha de 7% favorable hacia ellas.

Esta diferencia no se detectó en otras categorías ya que en aquellas carreras llamadas equilibradas la brecha fue -2,8% en desmedro de las mujeres ($804.147 versus $827.531 de los hombres); mientras en las carreras feminizadas la brecha sería de -0,7% ($617.514 frente a $622.012).

“El informe plantea que las mujeres, cuando eligen carreras masculinizadas escogen, en promedio, las más rentables, y, por lo tanto, en promedio, su salario esperado es más alto que el de los hombres que escogen carreras masculinizadas”, explica la directora de Estudios de ComunidadMujer, Paula Poblete.

Asimismo, señala que “en estos casos, las mujeres se matriculan principalmente en las universidades que encabezan los rankings en Chile, y solo el 18% de ellas estudia en un instituto profesional, mientras que la variedad de instituciones escogidas por los hombres que se matriculan en carreras masculinizadas es mucho mayor e incluso el 33% de ellos estudia en un instituto profesional”.

De hecho, sostiene que del 6,4% de mujeres que opta por una carrera masculinizada, el 74% elige una profesional, enfocándose en aquellas con un alto ingreso esperado, como las ingenierías civiles.

En todo caso, no en todas las vocaciones masculinizadas se observa la brecha positiva. Si se desagrega por tipo de carrera, se detectó que en las técnicas los ingresos esperados de las mujeres son menores en 6,6% a los de los hombres ($585.333 versus $626.809).

Entonces es a nivel profesional que su ingreso promedio estimado sería superior en 8,4% al de los hombres: $1.094.545 versus $1.009.524.

Poblete señala que uno de los desafíos es ampliar ese 6,4% de mujeres que acceden a carreras más asociadas con los hombres, ya que por lo general ellas prefieren carreras vinculadas a la Salud y la Educación, “en el proceso de socialización de la primera infancia se les regalan muñecas y además de jugar a ser mamás, juegan a ser profesoras o enfermeras. Es necesario que se ofrezca un abanico amplio de posibilidades, a un campo del conocimiento que está mucho mejor remunerado, como es el que está asociado a la ciencia, la ingeniería, la tecnología y las matemáticas (STEM por su sigla en inglés)”.

En ello coincidió el director ejecutivo de la Fundación Por Una Carrera, Francisco Fernández, al sugerir que desde la edad temprana se debe poner el foco en la paridad: “Diferentes estudios han mostrado que las brechas de resultados entre hombres y mujeres en áreas científicas y matemáticas aparecen en la edad escolar, y podría deberse a expectativas parentales y prácticas docentes”.

Takeaways: Es el resultado de un estudio realizado por ComunidadMujer, Fundación Por Una Carrera y la Consultora ClioDinámica, que detectó que la brecha salarial al primer año de egreso sería de 13% en favor de los hombres. Y que exclusivamente en un campo ellas lograrían revertir la diferencia: al estudiar ingenierías.


Artículo publicado en Pulso, La Tercera, el lunes 24 de febrero de 2020