Si hay algo por lo que todos pasamos en algún momento u otro, es tener semanas que son más difíciles que otras en el trabajo. No significa que odies tu trabajo, ni que debas pensar en renunciar, pero hay días en los que miras tu computador y no eres capaz de concentrarte. ¡A todos nos pasa!

Si sientes que estás pasando por una semana que se te está haciendo particularmente difícil, aquí hay 3 tips para sobrevivir una mala semana en el trabajo.

1.- Identifica de dónde viene la dificultad

Una mala semana en el trabajo a veces viene de la mano de esa sensación de que nada te sale bien. Y quizás eso tenga que ver con un problema o complicación por la que estés pasando, un proyecto complicado que no has terminado, un colega desagradable o incluso un problema de salud.

Si bien identificar qué te está molestando no lo resolverá inmediatamente, sólo tenerlo claro puede hacerte sentir mejor. Ya que así puedes comenzar a analizar cómo arreglar la situación.O al menos ponerle una fecha límite para, por ejemplo, terminar con el proyecto, o pedir hora al doctor.

2.- Confía en tu jefe

Quizás esto no es una posibilidad porque tu jefe no es cercano. Pero si no es un completo monstruo probablemente sabe que es parte de su trabajo estar al tanto de lo que sucede en la oficina, y cómo están sus colaboradores. Por lo que expresarle tus preocupaciones es importante, siempre que sean relevantes con el contexto de tu trabajo.

Te sorprenderá lo que sucede cuando te comunicas, puede ser que nada, pero quizás tendrás más tiempo para hacer tareas, o ayuda llegará para diferentes proyectos. A veces es difícil pedir ayuda directamente, y constantemente haces lo mejor que puedes para hacer tu trabajo de la mejor manera. Y eso es admirable, sin embargo, incluso las personas más talentosas necesitan ayuda a veces

3.- No seas tan duro contigo mismo

Seguramente hay una parte de ti que quiere insistir en analizar el por qué eres incapaz de avanzar en esta semana. Después de todo tú tienes el control de la situación ¿no? Bueno, no siempre. Hay veces que tienes un calendario muy lleno y eres completamente capaz de terminar cada tarea, pero hay otros momentos en que es más difícil.

Seguro, si cometes un error debes conversar y tomar los pasos necesarios para arreglar la situación. Pero en semanas en la que sientes que no puedes tomar un respiro, es importante hacerte a un lado y recordar que hay cosas que están fuera de tu control.

Takeaways: A veces incluso los mejores trabajos pueden sentirse, bueno, como mucho trabajo. Y hay semanas que serán más difíciles que otras. No puedes controlar todo, pero puedes repensar la manera en la que hacer frente con un momento difícil. Y si nada funciona, no olvides, ya pronto será Viernes.

Artículo original en The Muse (en inglés).