Debido a la pandemia del coronavirus, el trabajo remoto se convirtió y consolidó como una modalidad estándar, e ir a trabajar a la oficina es en muchos casos la nueva excepción. IDC estima que en América Latina el gasto en hardware basado en el cloud aumentó en un 10,4% en 2020, en comparación con una disminución del 16,4% en infraestructura de TI tradicional.
Así, la colaboración virtual suma cada vez más terreno. Las redes corporativas están siendo impactadas ya que cada vez más personas trabajan desde sus casas, lo que hace que la tecnología existente sea exigida al límite debido a las aplicaciones de uso intensivo de ancho de banda.
IDC pronostica que, para finales de 2021, cerca de 75% de las grandes empresas de la región migrarán a una infraestructura de aplicaciones centradas en la nube dos veces más rápida, en comparación con lo que tenían antes de la crisis sanitaria; y en promedio 35% de ese gasto estará relacionado con el cloud. La rápida adopción de estas tecnologías, crea el desafío de administrar de manera efectiva las múltiples nubes cuando los servicios deben asegurarse, monitorearse y pagarse. Las compañías tienen que analizar las implementaciones para comprobar que éstos funcionen estrechamente juntos, los SLA sean consistentes y los costos se mantengan bajo control. La seguridad, el monitoreo de los datos y la gestión del acceso de los usuarios se vuelven prioritarios.
El año pasado abrió la puerta a un nuevo mercado de espacios de trabajo digitales inteligentes, aquellos que conectan a los empleados con lugares híbridos. Nos dirigimos hacia un contexto de herramientas sistematizadas con un ecosistema de nube que extiende el control de recursos, en donde el análisis en tiempo real será fundamental para todas las iniciativas de automatización de negocio y de TI en América Latina. Las organizaciones requieren nuevas soluciones basadas en una plataforma adaptativa, autorregulada, centrada y gobernada en el cloud.
SD-WAN, la gran protagonista de la flexibilidad laboral
La tecnología definida por software se está convirtiendo en la nueva norma a medida que reemplaza a la infraestructura física. Las empresas cada vez más ven la importancia de soportar el crecimiento de sus negocios a través de una aplicación o servicio basado en software, entregado a partir del cloud o como función virtualizada.
La red SD-WAN proporciona el ancho de banda necesario para admitir el crecimiento de los datos con IA, ML o IoT.
Hoy en día, muchas compañías buscan ampliar su conectividad SD-WAN al nuevo modelo de trabajo SOHO (por sus siglas en inglés small office, home office).
Esta herramienta puede ayudar a superar los desafíos para las oficinas, utilizando de manera flexible, segura y resiliente múltiples opciones de red privada (MPLS) o públicas (Internet) conectando a sus usuarios a las aplicaciones. Proporciona lo que las empresas necesitan con más urgencia: una conexión directa a la nube, agilidad y menor costo de operación ya que los equipos de red no requieren trabajar semanas o meses para implementar cambios en la estructura. Además provee una fiabilidad y seguridad mejorada, al desvincular los proveedores de red de la orquestación SD-WAN. Por otro lado, permite utilizar la combinación exacta de cantidad, tipo (MPLS, internet, 5G) y velocidad de enlaces que necesita un sitio para su operación.
La tecnología como facilitadora del trabajo colaborativo a distancia
Soluciones de colaboración en la nube como Business Together as a Service permiten que los empleados puedan beneficiarse de los nuevos estilos de trabajo móvil y agilizan la implementación desde los departamentos de TI a la vez que mantienen bajo control los costos. Esta plataforma está compuesta por herramientas de comunicaciones unificadas en el cloud, como telefonía, mensajería unificada e instantánea, conferencias (audio, Web y video) y movilidad. Asimismo, habilita el acceso a la información en cualquier lugar, hora y dispositivo, ya sea desde una computadora de escritorio, una tableta, un teléfono inteligente o IP.
El crecimiento del teletrabajo y la adopción de la oficina cloud requieren de infraestructura, equipamiento y habilidades digitales por parte de todos los trabajadores involucrados. Pero es importante remarcar que aún cuando la mayoría de los componentes tecnológicos están presentes, la modalidad virtual pierde sentido si no se fundamenta en un cambio más profundo en la manera de concebir el empleo y la gestión de los negocios. Esto incluye desde la necesidad de repensar la dinámica de los equipos y la comunicación, hasta definir si se trabaja por objetivos, con flexibilidad horaria, y en forma sincrónica o asincrónica, la transformación es mucho más que el traspaso de lo analógico a lo digital o de incorporar más soluciones. En el momento de pensar en implementaciones, es clave entonces también focalizar en la reingeniería de procesos.
Por Fernando Montenegro, Sales Director para Spanish LATAM de Orange Business Services