Lanzarse al mundo laboral es mucho más que ir a una oficina durante 40 horas a la semana.

El tipo de empresa en que decidas trabajar marcará tu día a día durante tu estadía en esa organización, y será un elemento que marque profundamente tu crecimiento profesional y el futuro de tu carrera.

El título de este artículo plantea la pregunta de si es mejor trabajar en una gran empresa o en una startup, y la verdad es la respuesta es bastante simple: cualquier opción que elijas será la indicada.

Ambos escenarios proponen retos distintos que enriquecerán no solo tu vida profesional, también la personal.

La decisión también pasa por cuáles sean tus objetivos personales y expectativas.

Pero ante la duda, vamos a ver cuáles son las características, ventajas y desventajas de las grandes empresas y de las startups. Así podrás saber qué es lo que más te conviene en este momento.

Qué aspectos considerar para decidir si trabajar en una gran empresa o en una startup

Una empresa consolidada presenta procesos establecidos e inflexibles. El reto es acoplarte a ellos y poner tu trabajo y experiencia al servicio de este sistema bien aceitado.

Por otro lado, en una startup está todo por hacer. Aquí hay mucho espacio para la creatividad y las nuevas ideas, sin mencionar el nivel de compromiso que se adquiere cuando eres protagonista del crecimiento de una organización.

Con este panorama en mente, analiza con detenimiento las características de ambos escenarios.

Características de una gran empresa

  • Gran capacidad y productividad: Una empresa consolidada ya conoce cuáles son los procesos que le permiten mantener su producción en altos niveles. Cada trabajador es una pieza del complejo sistema y, siempre y cuando la capacitación sea correcta y se elijan a las personas adecuadas, el alto nivel de eficiencia no debería verse afectado.
  • Independencia financiera: En este tipo de compañías la rentabilidad suele ser elevada. Por tanto, cuentan con todos los recursos para que los trabajadores realicen sus tareas de la forma más cómoda e idónea posible. El dinero no es una preocupación.
  • Procedimientos claros y específicos: No es necesario inventar la rueda porque ya todo está hecho.
  • Planes a largo plazo: Los objetivos de las grandes empresas están planificados a futuro.
  • Estructura jerárquica: Existe una marcada estructura compuesta por niveles.

Ventajas de trabajar en una gran empresa

  • Estabilidad laboral: Nada está asegurado, pero en una empresa grande tienes la posibilidad de construir una carrera profesional durante muchos años.
  • Reputación profesional: Suele hablar bien de ti como profesional el que consigas un puesto de trabajo en una de estas empresas bien consolidadas. Es algo que puede abrirte puertas a futuro.
  • Sueldo: Los salarios de las grandes empresas son ser mucho mayores que los de la media en el sector. Además, los trabajadores también gozan de una larga lista de beneficios sociales.

Desventajas de trabajar en una gran empresa

  • Las cadenas de mando: Puede resultar estresante y extenuante el tener que reportar a varios jefes. Las personas que tienen poco tolerancia a la autoridad excesiva llegan a sentirse bastante desencajados en un ambiente donde existen jerarquías muy marcadas. Además, al ser empresas grandes cuentan con muchos colaboradores, lo que reduce la oportunidad de destacar.
  • Burocracia: Las grandes empresas están sumidas en la burocracia. Cualquier diligencia suele ser bastante tardada y a menudo existen procesos bastante específicos y rigurosos para acciones simples. Los papeles, los informes y las demoras pueden convertirse en fuentes de estrés.
  • Está todo hecho: Este punto puede sonar como una ventaja y como una desventaja. Si le buscas el lado negativo, encontrarás que el margen para la creatividad es muy pequeño, y cualquier idea con la capacidad de aportar valor quedará atajada por el muro de la burocracia.

Características de una startup

  • Se consideran empresas emergentes: Tienen poco tiempo en el sector y, por lo general, están en búsqueda de su propia identidad.
  • Trabajan con costos mínimos: El dinero no abunda y se hacen continuos esfuerzos por maximizar el aprovechamiento de los recursos.
  • Utilizan la tecnología: Una característica clave de las startups es que, al ser empresas nuevas, sus operaciones cuentan con un gran respaldo tecnológico.
  • Están en fase de crecimiento: Aún no cuentan con procesos consolidados.
  • Cambian constantemente: En procura de adaptarse al mercado y ser más competitivos.
  • Su mayor activo es el capital humano: La fuerza laboral suele ser pequeña, pero en ellos recae todo el peso de esta empresa emergente.

Ventajas de trabajar en una startup

  • Está todo por hacer: Es un espacio propicio para la creatividad y las nuevas ideas. La innovación y la proactividad son características necesarias para trabajar en este entorno que está en constante crecimiento.
  • Sentido de pertenencia: Ya que el personal es pequeño, todos se conocen entre sí y trabajan de forma conjunta para lograr los objetivos. La comunicación fluida y el ser partícipe de un crecimiento tangible genera un sentido de pertenencia bastante productivo.
  • Experiencia: La experiencia adquirida en una empresa de este estilo no tiene precio. En ocasiones deberás realizar trabajos que nada tienen que ver con tu área de conocimiento, pero que te aportarán herramientas para crecer como profesional y tener una visión más holística.

Desventajas de trabajar en una startup

  • Poca estabilidad: Una startup se mantiene con el día a día, y las posibilidades de construir una larga carrera profesional son mucho menores con respecto a una multinacional.
  • Sobredemanda de trabajo: Al tener poco personal, siempre vas a estar cargado de trabajo. Es común trabajar durante muchas horas, descansar poco y entregarse de lleno al proyecto, dejando de lado la vida personal.
  • Sueldo: Si trabajas en una startup, tu sueldo no será una maravilla. De hecho, tendrás suerte si consigues un salario que esté rodeando la media.

¿Cuál opción tomar?

La elección es totalmente personal. El objetivo de este artículo es que entiendas cuáles son las implicaciones de cada escenario.

Ya sea que decidas trabajar en una gran empresa o en una startup, tu objetivo debe ser seguir creciendo como profesional, absorber nuevos conocimientos y participar de proyectos que realmente te entusiasmen y te motiven a levantarte todas las mañanas.

Takeaways: No existe una elección mejor que la otra. Trabajar en una gran empresa o en una startup te presentará retos atractivos y que enriquecerán tu vida profesional. Analiza cuáles son tus objetivos a corto y largo plazo y toma una decisión basada en las características de cada una de las opciones.