El mundo fue transformado por una pandemia que llegó a convertirse en un factor conductual que ahora define el curso de la incertidumbre global y el éxito de las nuevas oportunidades. Esto supuso un cambio radical en la economía y el mercado laboral. Se despertó una urgencia permanente de buscar nuevos desafíos, de ser la primera opción profesional entre millones de candidatos y de actualizarnos constantemente impidiendo que nos estanquemos. Hay un propósito de anticiparnos y adaptarnos al cambio.
La educación a distancia, el teletrabajo y los ambientes digitales llegaron para convertirse en parte de la “nueva normalidad” y son las empresas (en distintos tamaños y formatos) las que han entendido que esta transformación y aceleración tecnológica es parte de ese futuro que llegó con la pandemia.
Oportunidades de la actual y cambiante realidad
Con este panorama no hay vuelta atrás, o al menos una en un futuro cercano. Por lo que debemos empezar a analizar qué esperan las organizaciones de nosotros y cómo nos estamos reinventando como profesionales, cuyo propósito es convertirse en una mejor versión de sí mismos.
Los cargos en las organizaciones están en constante evolución. Se estima que el 85% de las posiciones que existirán en el 2030 aún no han sido inventadas (según Randstad, empresa mundial de Recursos Humanos).
En la actualidad las empresas tienen focos distintos y cambiantes; y cuando el cliente se ubica en el centro de todo, la fluidez en la comunicación, la creatividad, el liderazgo y el trabajo en equipo pasan a convertirse en elementos que influyen drásticamente en la experiencia y éxito de una compañía.
Considerando que nos movilizamos bajo la mirada de la incertidumbre, hay algo bastante seguro: la necesidad al apoyo de la formación y el aprendizaje continuo de los empleados se pone de manifiesto. Un apoyo que ya debería formar parte de la estrategia de la compañía. Es por esto que las áreas de Recursos Humanos, Reclutamiento y Formación deben invertir en programas de reskilling y upskilling.
¿Qué se espera de los profesionales del mañana?
Las empresas con equipos ágiles, personas más creativas, líderes preparados que se reinventaron y pensaron fuera de la caja; fueron aquellas que, durante la pandemia, fueron más propensas a reportar mayor productividad, mejores decisiones, más innovación y colaboración entre áreas.
Hoy, potenciar y hacer seguimiento de las habilidades blandas para los empleados de una organización sigue siendo una oportunidad. Obviamente sin dejar de lado los conocimientos técnicos que son necesarios refrescar y renovar, y sobre todo, aquellos que rompen barreras y permiten la expansión de la empresa hacia nuevos mercados, como aprender o mejorar un idioma por medio de un curso personalizado en inglés.
En un estudio de la Universidad de Chicago sobre pensar en un idioma distinto, se afirma que las personas toman decisiones más racionales cuando analizan los problemas en otro idioma que no es el nativo.
En este contexto, comenzar a dominar o mejorar el inglés ya no es negociable y se convierte en un hecho que el nivel de inglés es proporcional a las probabilidades de mejorar profesionalmente. Es un aliado que impulsa nuestra carrera profesional. Las empresas son conscientes de esto y ven conveniente ampliar la trayectoria del negocio hacia el ámbito internacional por lo que la enseñanza de idiomas por medio de competencias se convierte en un beneficio emocional.
El inglés en el campo profesional —y en entornos remotos pero más conectados— es una herramienta socioemocional fundamental para la comunicación. Nos conecta con culturas ajenas a la nuestra y muchas veces, poco exploradas. Sirve y prepara a organizaciones, colaboradores, proveedores, clientes y equipos hacia un futuro exitoso. En BridgeEnglish contamos con profesionales que te orientarán en cursos privados o grupales de acuerdo con las necesidades de tu empresa, creando programas personalizados en formación de inglés de negocio que potenciarán las habilidades y competencias de tus empleados. Revisa acá nuestros programas y servicios.
Takeaways: El inglés como segunda lengua trae muchos beneficios, y uno de los más atractivos es que al ser el idioma de los negocios, es capaz de impulsar, proyectar y mejorar positivamente nuestra carrera como profesionales. En un mundo tan cambiante como el de hoy, cada vez son más las empresas y las personas que emprenden el camino del aprendizaje en este idioma.