Las evaluaciones psicolaborales son un conjunto de técnicas que tienen como objetivo conocer los rasgos psicológicos de una persona que participa de un proceso de selección.

Esta información no aparece en el currículum ni puede captarse durante una entrevista, razón por la cual han sido creados estos tests. En síntesis, son una herramienta más que utiliza la empresa para encontrar el candidato ideal para una vacante.

Características como personalidad, aptitudes e inteligencia son medidas en un test psicolaboral. Los resultados arrojados son determinantes a la hora de seleccionar a un nuevo empleado.

Las evaluaciones psicolaborales se dividen en dos categorías principales, los tests de personalidad y los tests de aptitud.

Test de personalidad

Conocer el tipo de personalidad de un candidato te ayudará a determinar si cuenta con la motivación y el entusiasmo que requiere la vacante para la que está aplicando.

Estos tests de personalidad se presentan en forma de cuestionarios y mediante ellos es posible cuantificar las características propias de la personalidad de alguien, haciéndole cuestionamientos sobre sus sentimientos, pensamientos y comportamientos.

Estos cuestionarios, por lo general, tienen entre 50 y 200 preguntas. Se les instruye a los candidatos en que no hay respuestas correctas o incorrectas y, además, no existe un límite de tiempo para contestarlas.

Test de aptitud

Los tests se aptitud se enfocan en evaluar meramente el desempeño intelectual del candidato.

Suelen presentarse con un formato de selección múltiple, pero en esta ocasión, todas las preguntas tienen una respuesta correcta y definida. También, estas pruebas se aplican durante un tiempo finito y en ellas se evalúan aptitudes como:

  • Habilidad verbal: Capacidad de comunicarse.
  • Habilidad numérica: Capacidad para interpretar gráficos y usar números de forma fluida.
  • Razonamiento abstracto: Mide la capacidad de identificar la lógica de un patrón para, posteriormente, determinar una solución.
  • Capacidad espacial: Es la habilidad de manipular formas en dos dimensiones y de entender objetos tridimensionales que se representan en un plano bidimensional.
  • Razonamiento mecánico: Evalúa el conocimiento de principios físicos y mecánicos.
  • Diagnóstico de fallas: Es la capacidad de detectar errores puntuales en todo un sistema.
  • Pruebas de concentración: Determinan si una persona está preparada para manipular grandes cantidades de datos sin cometer errores.

Test prohibidos

Cuando se trata de pruebas psicológicas existe una línea moral que no debe cruzarse.

Este tipo de pruebas tienen la capacidad de desnudar la mente de una persona, por lo tanto, entra un juego un tema de privacidad, derechos y discreción.

De igual manera, también existen restricciones con respecto a la naturaleza de las pruebas a realizar. Por ejemplo, queda descartada cualquier tipo de prueba que potencialmente pueda causar daño físico o psicológico a los participantes.

Algunos tests prohibidos que no pueden realizarse a candidatos son:

  • Test neuropsicológico: Evalúa el estado cognitivo de una persona. Su función es determinar su existe algún tipo de daño cerebral o demencia.
  • Test psicopatológico: La finalidad de esta prueba es evaluar si existe algún problema o trastorno psicológico en la persona.

El buen uso de los datos

La información recogida en los test psicolaborales debe ser usada con cautela. Más allá de apoyar la toma de decisiones al momento de elegir un candidato, es importante que se mantenga en estricta confidencialidad, porque de lo contrario, podría ser usada con fines perversos.

Lo más recomendable es que, una vez finalizadas las pruebas, el candidato tenga la posibilidad de discutir los resultados con el psicólogo. Y por supuesto, en todo momento deben estar informados de cuál es la información que buscan recabar y por qué.

Takeaways: Los tests psicolaborales son ampliamente utilizados durante la evaluación de candidatos con el fin de encontrar el perfil ideal para cubrir una vacante. Sin embargo, hay algunos patrones psicológicos que, moralmente, la empresa no debería intentar conocer; esto es porque forman parte de la intimidad del ser humano y no deberían ser jueces a la hora de determinar su facultad para cumplir o no con las tareas demandadas.