¿Te has preguntado alguna vez si necesitas cambiar ciertas cosas para mejorar el rendimiento de tu organización? Sabemos que no son fáciles los cambios y que muchas veces cuesta tomar ese tipo de decisiones.

Para lograr una correcta gestión del cambio y que esta sea eficiente y rápida, los líderes de las organizaciones deben contar con sistemas de gestión flexible, que les permitan acceder rápidamente a toda la información.

Acá te contamos lo que debes tener en cuenta para que la gestión del cambio sea la que más se adecúe a tus necesidades.

¿Qué es Gestión del cambio o change management?

La Gestión del cambio o también conocida en inglés como “change management” es un proceso crítico que permite a las organizaciones un mejor proceso de mejora, lo que impulsa el crecimiento y el desarrollo de la organización. 

Si los equipos y las personas no comprenden la necesidad de cambiar o mejorar, corren el riesgo de ser eclipsados por el contexto, dejándolos sin medios para responder y adaptarse a otras situaciones. 

Es importante entender que la responsabilidad de comunicar la visión con convicción y confianza recae en el líder de la organización, para de esta forma ganar el compromiso de los colaboradores con el cambio que venga. 

Cambio en los procesos internos

Puede que exista mucho temor o resistencia al cambio por parte de los colaboradores, por lo que hay que tener extremo cuidado en la manera que se llevan a cabo los procesos internos. 

Cuando se quiere llevar adelante un proceso de esta envergadura, se debe considerar que las personas pretenden que la nueva situación les proporcione la misma seguridad que la anterior. 

Mientras el proceso avanza sin mayores dificultades, el cambio sigue adelante, pero en los minutos críticos en los cuales, si suceden conflictos o problemas, las personas tienden a volver rápidamente a la situación anterior de inseguridad. 

Cultura un factor importante

Para que un proceso de cambio pueda implementarse con éxito y ser sostenible, es fundamental tener en cuenta el factor humano y la cultura que existe dentro de la organización. 

Las personas deben confiar en las decisiones que toman los líderes, entendiendo que son positivas para el desarrollo y crecimiento de la organización. Además, deben estar motivadas con los cambios y capacitadas, ya que es un proceso muy duro tanto a nivel personal como de empresa. 

La motivación de los recursos humanos se logra cuando se tiene en cuenta tanto las metas de la organización como las de las personas que la integran, creándose una verdadera confianza y energía que facilita el proceso de gestión del cambio. 

Dar valor a los conceptos de innovación y cambios son los primeros pasos positivos en una estrategia de este tipo. Ten en cuenta que para crear una verdadera cultura innovadora que sea poderosa para transformar no sólo actitudes, sino que también comportamientos, es necesario que como líder entiendas que está teniendo un impacto día a día en los colaboradores.

Roles involucrados

Comprender los roles y las responsabilidades es esencial porque da claridad sobre las expectativas, el alcance y lo que se espera de cada uno. Generalmente en los procesos de gestión del cambio hay cuatro principales roles. Aquí te contamos uno a uno cuáles son y sus responsabilidades: 

Líderes: quienes tienen el panorama completo del proceso, resuelven problemas en corto plazo y generan un debate para medir el nivel de la organización. Son aquellos que tienen la visión clara, las metas definidas y entienden que estas se deben medir para que el proceso se desarrolle de la mejor manera. 

Promotores del cambio: patrocinan las acciones. Son quienes convocan a las personas adecuadas para darle vida a la visión del cambio. Estos son quienes motivan e involucran a todos para ampliar la visión del proceso. Es clave que estén en todas las áreas de la organización. 

Agentes de cambio: Líderes innatos, sin personas a cargo, pero tienen una voz que es escuchada por el resto de los colaboradores y son capaces de generar conversaciones con el resto sobre temas importantes a considerar que influyen en la organización. 

Stakeholders o grupos de interés: son las personas, colaboradores u otros que se verán impactados e involucrados en el cambio. Deben ser el centro del proceso y deben tener un plan de acompañamiento, ya que pueden resistirse a este tipo de cambios.

Procesos involucrados

Como en todo cambio, es importante considerar hacerlo a través de un proceso con diferentes pasos para que no sea tan brusco y se vaya dando poco a poco el cambio. 

Todo proceso de transformación debe recorrer tres principales etapas: 

La primera es un período de cuestionamiento, de fijar y diseñar metas. Es la etapa donde entendemos que se necesita un cambio respecto a la forma actual en la que se están llevando a cabo las cosas y procesos. 

La segunda es un período de cambio en sí mismo, de reforzar y aclarar, justamente en esta etapa se realiza el trabajo pesado de la gestión del cambio. Es aquí donde creamos estructuras, desarrollamos los nuevos sistemas, incorporamos nuevos equipos y comenzamos a fomentar nuevas actitudes y formas de trabajo. 

La tercera es una etapa de consolidación y evaluación de esos cambios. Es donde hacemos permanentes estas transformaciones y nos aseguramos de que todas las personas de la organización entiendan que los cambios fueron realizados de manera estructural, y que perdurarán en el tiempo.

Artículo original de Buk, si quieres saber más sobre nuestra información te invitamos a leer este artículo en el siguiente link: https://www.buk.cl/blog/como-implementar-la-gestion-de-desempe%C3%B1o-0