En el año 1968, Andy Grove, cofundador de Intel, se encontraba con la necesidad de mejorar el trabajo en equipo y focalizar los esfuerzos individuales en un objetivo en común. De esta manera nace la metodología Objectives, Keys and Results, mejor conocida como OKR.

Se trata de una metodología cuya finalidad es alinear toda la empresa a nivel organizacional y centralizar los procesos en un solo lugar. Con esto, lo que se busca es que todos los miembros de todos los departamentos puedan trabajar persiguiendo objetivos comunes.

A día de hoy, OKR es aplicada por empresas gigantescas, como Google o Amazon, y por startups que apenas inician, ya que es una excelente manera de encarrilar las operaciones en búsqueda de los objetivos.

Vamos a explicar de la forma más sencilla y detallada cómo implementar la metodología OKR en una organización.

Cómo implementar la metodología OKR

OKR significa, por sus siglas en inglés, Objetivos, Claves y Resultados. Estas tres palabras son la base para entender cómo es el proceso de implementación de esta metodología y aquí te lo explicamos paso a paso.

Define los objetivos de tu empresa

Para saber cómo llegar, primero tienes que saber a dónde vas. Entonces, el primer paso es definir los objetivos generales de toda la organización, los objetivos específicos para cada departamento, y los objetivos personales de cada colaborador.

Es importante que todos estos objetivos, tanto los generales como los específicos, sean medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Además, la metodología establece que la cantidad de objetivos por nivel debe estar en un rango de 3 a 5.

Establece plazos de ejecución para los objetivos

Una vez definidos los objetivos, el próximo paso es establecer los plazos para alcanzarlos. A menudo, las empresas utilizan plazos de tres meses. Pero a medida que avanzan las semanas es importante ir analizando las acciones y la evolución de las tareas, con el fin de detectar fallos y corregirlos.

Mantén los resultados visibles

Ya que la metodología OKR será aplicada por toda la empresa y no solo por los directivos, es importante mantener los resultados a la vista de todos.

Esto hará que los involucrados tengan conciencia plena de la situación de la organización y puedan ser más proactivo en la búsqueda de cumplir con sus objetivos individuales.

Mide los resultados que vas obteniendo

Es necesario que midas los resultados que obtienes, porque esta es una información clave para la toma de decisiones que se adecúen a los intereses de la empresa.

Tener métricas claras y ponderables te ayudará a visualizar tu progreso y a analizar de forma objetiva qué resultados estás obteniendo de las acciones que estás tomando.

También es importante que escojas muy bien cuáles son los KPI que tienes que evaluar para medir tus resultados.

Define acciones clave para cada resultado

Después de haber evaluado los resultados, indica cuáles serán las acciones a tomar en función de estos.

Si las acciones que se emprendieron no desembocaron en los resultados esperados, entonces pregúntate, ¿qué acciones complementarias puedes aplicar para conseguirlos?

La metodología OKR tiene que ser flexible y estar sujeta a cambios en cualquier momento, siempre y cuando se llegue a la conclusión de que estos cambios son necesarios para orientar la estrategia de una mejor manera.

Ventajas de la metodología OKR

Algunas ventajas de aplicar la metodología OKR son:

  • Te ayuda a lograr tus objetivos: Al tener que definirlos con detalle, esta metodología te ayuda a establecer la hoja de ruta que te guiará hasta la consecución de tus objetivos. Además, su diseño te impulsa a cumplir aquellos objetivos que son más prioritarios, ya que te obliga a establecer objetivos más específicos y a tenerlos en constante observación.
  • Minimiza el riesgo de crisis: Al tener un seguimiento exhaustivo de los procedimientos, se reduce el margen de error. Podrás detectar a tiempo cualquier fallo y corregirlo sobre la marcha. El poder tomar decisiones rápidas te permitirá mantener el rumbo en dirección a tus objetivos.
  • Te enfocas en lo más importante: Tener objetivos a corto plazo te obliga a enfocarte en aquello que es realmente importante para tu organización. Crear esta cultura de priorizar lo que realmente importa traerá muchos beneficios a tu organización. Y por supuesto, la consecución de objetivos prioritarios deriva en una mayor rentabilidad.
  • Tendrás un equipo más alineado: Ya que en esta metodología todos participan y los resultados siempre están a la vista, todo el equipo tendrá un entendimiento más preciso de cuáles son los objetivos de la empresa y tomarán una mayor consciencia acerca de la importancia de su rol para los beneficios generales.
  • El trabajo es cuantificable: Al ir todos los objetivos acompaños de métricas, los datos que arrojen estas métricas te permitirán saber a qué distancia te encuentras de cumplir las metas y también podrás medir la labor de tus colaboradores.

Takeaways: La metodología OKR es aplicada por pequeñas o grandes empresas que quieren establecer una ruta para cumplir sus objetivos en el corto plazo. Esta metodología te ayuda a entender cuáles son las tareas más importantes a desarrollar y te permite cuantificar los resultados en cada etapa del proceso.