A medida que pasa el tiempo y la pandemia continua, las nuevas formas de trabajo se abren camino y toman posición, en este escenario las organizaciones se enfrentan a nuevos desafíos, relacionados con su estructura organizacional, su estilo de liderazgo y la gestión del talento.

Las relaciones con los colaboradores no son igual que antes y siguen transformándose, los objetivos deben ser repensados, entonces, ¿Cómo pueden los gerentes tomar medidas para guiar a sus colaboradores a través del cambio continuo? 

Se requiere que los líderes de recursos humanos vayan más allá de las prácticas tradicionales que funcionaron alguna vez, en un entorno de oficina estable.

A continuación, les comparto algunas medidas para aumentar el compromiso, el desempeño y la moral, en este ambiente de cambio continuo.

Centrarse en la experiencia del colaborador:

Hoy más que nunca los líderes deben centrarse en cómo mantener la moral de los colaboradores, ellos  recordaran cómo fueron tratados y los hicieron sentir en estos tiempos y si lo merecían, de no cumplir con las expectativas. Es probable que al terminar la pandemia muchos busquen salir rápidamente de ese entorno que se convirtió en un estresor más dentro de la situación.

Un enfoque en la moral de los empleados puede ser de gran ayuda para sacar lo mejor de su equipo para mantenerlos productivos durante la recuperación y volver a la normalidad.

El poder de los feedbacks

Las empresas que pasan de los procesos de evaluación del desempeño programadas y formales a sistemas como el feedback continuo formal e informal pueden reducir el estrés y aumentar el rendimiento.  Esto permite mantener el reconocimiento en la mente de los empleados, hacer que ellos se sientan bienvenidos y mostrar una conexión más estrecha entre su trabajo y los objetivos de la empresa. 

Recalibrar los KPI y los objetivos

Junto con lo anterior, se debe repensar lo que todo esto significa. Aunque el proceso tradicional de evaluación del desempeño se basaba en grandes iniciativas, estás no cumplen con las expectativas en relación con el progreso y crecimiento que las organizaciones ahora necesitan de los colaboradores.

En el actual entorno, los objetivos más pequeños son más fáciles de establecer y alinear con las iniciativas de la empresa. Esto no solo ayudará a los colaboradores a ver una luz al final del túnel, sino que un mayor número de feedback formal e informal les ayudará a comprender cómo su trabajo impacta en la empresa. 

Un nuevo enfoque de la medición

Para lograr esto, debe alejarse de las métricas de medición tradicionales y sofocantes. Los indicadores clave de desempeño (KPI) están diseñados para combinar una variedad de puntos de datos en métricas que resaltan no solo el desempeño básico sino también los impulsores subyacentes del mismo. Esto ayuda a la gerencia a comprender las acciones que están tomando los empleados y les ayuda a entrenar mejor a los empleados.

Estas tres medidas pueden guiar a los colaboradores a sentirse más cómodo en un proceso de cambio como el que estamos viviendo.