Cuando seleccionamos algo, un producto o servicio, las empresas buscan ser racionales, rigurosas y comparar cada beneficio, costo y posibles obstáculos. Cuando analizamos el ítem a comprar somos críticos y las emociones no importan. El problema es que cuando buscamos talento, y usamos la misma metodología para comprar cosas, aplicada a personas.
Los candidatos se sienten observados, investigados, comparados como si fueran un objeto más dentro del gran proceso del área de adquisiciones. Las personas tienen emociones y si no somos conscientes de esto, tendremos problemas para encantarlos y motivarlos en toda su estadía en la organización.
Es por lo mismo que necesitamos dos sombreros. El primero es el sombrero racional, el que revisa si la persona cumple con lo necesario para que la organización logre sus metas, que la persona sea capaz de cumplir con lo esperado y así se sienta desafiado y no excesivamente abrumado hasta llegar a un Burnout.
El segundo es el sombrero emocional, el que busca encontrar lo que apasiona a la persona, lo que los motiva y que permite identificar el match ideal entre la persona y la organización. Pero ¿cómo usar los dos sombreros al mismo tiempo?
Es difícil al mismo tiempo ser riguroso, analítico, critico y por otro lado inspirador. Son posturas corporales distintas, estilo de preguntas distintas, y hasta tonos de la voz distintos.
Por lo tanto, hay que tomar una decisión y el camino que aconsejamos es partir por lo emocional. Encantar a un candidato que ya no tiene un vínculo emocional con la compañía es muy difícil, pero conocer sus experiencias y conocimiento es relativamente fácil y automatizable.
Sombrero Emocional
Es recomendable que revises todo el proceso de reclutamiento y selección. Desde cómo se consensua la definición del perfil hasta el plan de inducción cuando el candidato ya es parte de la organización. Piensa siempre, ¿cómo encantaré a las personas que participen del proceso? ¿cuáles serán sus preocupaciones? ¿qué les apasiona y cómo pueden verse beneficiado por ser parte de esta organización?
Ahora, si tuvieras que re-diseñar todo el proceso de selección, ¿publicarías los avisos como lo estabas haciendo antes? Si el 90% del aviso de reclutamiento está enfocado en las tareas, funciones, responsabilidades y exigencias del cargo, es probable que el aviso esté diseñado todavía para desencantar a los candidatos.
En las entrevistas de selección ¿cuánto tiempo le dedicamos a desglosar cada tarea y experiencia del pasado? Si en el proceso de entrevistas somos detectives del pasado, así nos verán. Por qué no, proactivamente, dedicarle tiempo a conocer a la persona, a conocer sus pasiones, y a motivar a que sea parte de un proyecto desafiante.
Sombrero Racional
Si tenemos claro lo mínimo que necesita una persona para cumplir el cargo, es mejor enfocarnos en esto. Teniendo claros las experiencias y conocimientos pasados en esos aspectos claves, podemos indagar de forma activa revisando el CV, la postulación y también con evaluaciones por competencias en la entrevista, pero con foco en lo esencial.
Luego de pocas preguntas indagatorias, nos podemos concentrar sobre lo esencial, para comunicar mejor al candidato lo que esperamos, cuáles son los focos del negocio y las capacidades que se esperan desarrolle. Aquello que es importante pero no esencial, si no está presente en la persona, se puede aprender, con motivación y ambición para hacerlo.
Soluciones Tecnológicas: Enfocarse en lo que más agrega valor
Hoy existen distintas plataformas que ordenan tus descriptores de cargo, generan avisos de reclutamiento y gestionan las etapas de selección. Sin embargo, no todas están orientadas a la personas ni a liberar tiempo en donde realmente importa. En HCMFront te ayudamos a atraer a las mejores personas para tu organización.
Takeaways: En la búsqueda de talento es recomendable poner dos sombreros, el racional que revisa si la persona cumple con lo necesario para el cargo y el emocional que busca identificar el match ideal entre la persona y la organización. La pregunta es ¿Cómo podemos usar los dos sombreros al mismo tiempo?