No hay dudas que la capacidad de adopción al cambio será una de la capacidades o competencias organizacionales más relevantes para mantener la viabilidad de la empresa, lo que implicará contar con una ventaja distintiva.  

Muchos estudios señalan que la falta de planificación en un proceso de gestión del cambio es la principal causa para no lograr los resultados esperados. A esto se suma una pérdida importante de recursos como dinero, tiempo y equipos estresados. Sin embargo, esta ecuación deja fuera un análisis más profundo sobre 

¿Cómo afecta un proceso de cambio en el bienestar de los colaboradores?

Por qué me hago esta pregunta, precisamente porque hoy estamos viviendo una gran crisis sanitaria, que en sí misma es un cambio y ha impulsado en las organizaciones una serie de transformaciones donde no hubo tiempo para su planificación y análisis. En un poco más de un año las empresas han tenido un nivel de exigencia desmedido, donde además han tenido que incorporar cambios sobre la marcha. La falta de conocimiento en materia de gestión del cambio que ya en tiempos normales no permitía alcanzar los objetivos, en la actual situación está dejando fisuras más profundas, especialmente en los colaboradores.

El cambio en las personas genera incertidumbre, lo que mal administrado conlleva ansiedad y el estrés. Sin una planificación adecuada, estos niveles aumentan afectando directamente la productividad e incluso el éxito del mismo proceso de gestión del cambio. Desde mi punto de vista, los procesos de gestión del cambio carecen de algo que es hoy es clave y que es el inicio, esto es empatía.  

Una encuesta realizada a 3.900 empleados y líderes empresariales en 11 países, dirigida por el Workforce Institute en UKG ,2020, descubrió que el agotamiento y la fatiga son igualmente preocupantes para los colaboradores que trabajan en remoto (43%) y aquellos en un lugar de trabajo físico (43%). En general, tres de cada cinco (59%) empleados y líderes empresariales dicen que su empresa ha tomado al menos algunas medidas para protegerse contra el agotamiento, aunque casi un tercio (29%) de los empleados desearía que las organizaciones actuaran con más empatía.

Efectivamente, la empatía debería ser el aspecto más relevante para considerar antes de implementar un cambio organizacional, es decir, la empresa debiese reflexionar previamente ¿cuál será el impacto de este cambio en la salud, mental, emocional y física de los colaboradores? ¿Qué acciones o medidas vamos a incorporar para cuidar el bienestar de nuestro equipo en un proceso de cambio? El teletrabajo es un ejemplo, fue un cambio inesperado donde la mayoría de las empresas no tenían ni los conocimientos y experiencia para su implementación, ahora ya estamos viviendo las consecuencias, pensar que trabajar desde casa sería una buena solución, sin considerar o empatizar previamente con la realidad individual de cada uno de nuestros colaboradores, ya le está pasando la cuenta a las empresas, las licencias médicas prolongadas en nuestro país han ido en aumento.

Takeaways: Para que un proceso de gestión del cambio sea exitoso no sólo se necesita contar con una excelente planificación y estructura de este, se requiere salir de las propias necesidades de la empresa, evaluar y eliminar prejuicios y privilegios, escuchar activamente a sus colaboradores y luego tomar medidas.