Los años 80 representaron una década de cambios significativos en la forma en que las empresas gestionaban a sus empleados, y los recursos humanos (RH) no fueron la excepción. En los años 80, la gestión de recursos humanos se enfocaba en la eficiencia operativa, la reducción de costos y la conformidad legal.

Una de las prácticas comunes de recursos humanos en los años 80 era la centralización de las funciones de recursos humanos. Las empresas tenían departamentos de recursos humanos encargados de manejar todo lo relacionado con la contratación, la capacitación, la administración de beneficios, las políticas de personal y el cumplimiento legal. Este enfoque permitió a las empresas tener mayor control y consistencia en la gestión de los empleados.

Otra práctica común en los años 80 fue el énfasis en la eficiencia operativa. Las empresas se enfocaron en aumentar la productividad y reducir los costos laborales, por lo que la gestión de los empleados se centró en maximizar el rendimiento y minimizar los costos. Los empleados eran vistos como un recurso más para producir, y se les evaluaba en función de su productividad.

La contratación en los años 80 también era diferente de la actualidad. Los empleadores buscaban candidatos con habilidades técnicas específicas para satisfacer las necesidades de la empresa. El énfasis se ponía en la experiencia laboral previa y en la formación académica en lugar de en las habilidades blandas o la adaptabilidad. Los candidatos eran evaluados en función de su experiencia y habilidades técnicas, y las entrevistas se enfocaban en preguntas sobre la experiencia laboral previa y los conocimientos técnicos.

Otro aspecto importante de los recursos humanos en los años 80 era la conformidad legal. Las empresas debían asegurarse de cumplir con las leyes y regulaciones laborales, y el cumplimiento de las normas laborales era una prioridad en los departamentos de recursos humanos. Los empleadores debían cumplir con las leyes de discriminación y seguridad en el lugar de trabajo, así como con las leyes laborales y fiscales.

En resumen, en los años 80 los recursos humanos se enfocaban en la eficiencia operativa, la reducción de costos y la conformidad legal. La gestión de los empleados se centraba en maximizar la productividad y minimizar los costos, y los empleados eran vistos como un recurso más para producir. La contratación se enfocaba en la experiencia laboral previa y las habilidades técnicas, y la conformidad legal era una prioridad en los departamentos de recursos humanos.