El tema no suena novedoso, muchos podrían decir. Sin embargo, sí hay novedad y sí hay mucho que aprender al respecto. Recordemos rápidamente lo que pasó en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial: Herr Göbbels y su Ministerio de Comunicaciones tenían a la mitad de Alemania convencidos de que estaban, de hecho ganando la guerra… sólo a través de comunicar de la forma en que les quedaba más cómodo y valiéndose de los recursos de la época claro está, porque hoy esto sería impensado.

Asimismo, nos podemos encontrar en el mundo de la ficción con frases como “con grandes poderes vienen grandes responsabilidades”, lo que hoy cobra aún más relevancia. Si los líderes, gerentes y otros que tengan personas a cargo ya tenían gran poder de influencia sobre su motivación, engagement, rendimiento, hoy es aún mayor el poder y la responsabilidad que tienen.

Me topé una vez con un gerente que consideraba que no era necesario comunicar tanto, que las personas no lo requerían y que esto no afectaba realmente su motivación. Craso error. Las personas estaban ávidas de información, la falta de ella los tenía aún más ansiosos y preocupados acerca de su futuro, del camino que la empresa estaba escogiendo seguir e incluso de si lo que ellos estaban haciendo en sus trabajos era valorado o no.

En contraposición, he visto varias empresas con iniciativas interesantes y muy bien apreciadas por sus colaboradores, como es el caso de First Job por ejemplo, donde generan encuentros coloquiales, celebran y se conocen, todo a través de plataformas a distancia por nuestra realidad actual.

Es precisamente por esa realidad que hoy las reglas en cuanto a la necesidad de informar, comunicar y hacer partícipes se han intensificado. Hoy tenemos que contratar, hacer inducciones, entrevistar, conocer, motivar, evaluar e incluso desvincular por vía remota.

Es necesario generar dinámicas para poder mantenerse cercanos, sentir esa pertenencia y noción de equipo que habitualmente nos daba el día a día. Asimismo, al conocer a las personas, podemos potenciar el desarrollo de las personas y organizar sus planes de carrera.

Tips fáciles, de rápida implementación y que generan un impacto positivo en los colaboradores:

  • Reuniones informales 1 a 1 para conocer problemáticas individuales o hacerse preguntas: cuando como colaboradores nos sentimos “vistos” por nuestros jefes indiscutiblemente aumenta nuestro engagement. Además esto les permite a los líderes, identificar problemáticas, dificultades o inquietudes.
  • Reuniones generales para entregar información relevante de la empresa a todos los colaboradores: Estas pueden ser tipo “Townhall” o “Stand Up”, sin tomar demasiado tiempo, haciendo un resumen de cómo vamos, algunos resultados, revisión de objetivos y hoja de ruta para lo que sigue. Finalmente un pequeño espacio a preguntas, que pueden ser abiertas o enviadas previamente.
  • Celebraciones: ingresos, aniversarios, logros, etc. Estos pueden ser incluso temáticos, muchos se animan a disfrazarse, llevar sus mascotas o incluso hacer concursos de fondos de Zoom. Se puede hacer «la semana de”, adaptado por supuesto a la cultura de la empresa. 
  • Feedback formal al menos bimensual: esto además de orientar, nos sirve para definir la carrera o desarrollo de la persona en la empresa, determinar sus intereses en términos de crecimiento profesional, ajustar rendimientos, etc. 

Existen muchas iniciativas, ideas y formas de mantener a las personas conectadas, el tiempo que se invierte es menor, pero el efecto sin duda es importante, es medible (a través de nuestras encuestas de clima, engagement u otras) y sobre todo aporta a la calidad de vida que los colaboradores tengan en su pasar por la empresa.

Takeaways: Comunicar en qué estamos, para dónde vamos, qué haremos, qué esperamos de nuestros colaboradores, cómo está la empresa, esto nos permite reducir la ansiedad y la incertidumbre que el panorama mundial nos genera. Además, aumentamos la confiabilidad que nuestros empleados tienen en nosotros como empresa: saben qué esperar.