Lo reconozcamos o no, las personas que hacen bullying siempre han estado presente. Desde bestias en el patio de recreo hasta líderes mundiales, desafortunadamente son un hecho de la vida. Sin embargo, existe una creciente cantidad de investigación disponible para detectar y tratar estos tipos dominantes y centrados en sí mismos. En su nuevo libro, Negociando con un acosador: Greg Williams ofrece algunos consejos reflexivos sobre la comprensión y el tratamiento de esta raza agresiva y antisocial. Aquí hay siete cosas a las que debemos prestarle atención para detectar a quienes hacen bullying:

1. Quienes hacen bullying son egocéntricos.

Deben ser el centro de atención para satisfacer su necesidad de parecer superiores a los demás. Menospreciarán y degradarán a otros para mantener su ilusión de superioridad. Tenga cuidado de no asociar el egocentrismo con la dureza, la competencia o la confianza.

2. Los acosadores atraen a las personas más débiles que ellos mismos.

Un matón tiende a reclutar personas más débiles en su redil y las utiliza  en un intento de construir su imagen. La advertencia es que el bravucón debe ser el único líder y solo permitirá que aquellos en su esfera inmediata se subyuguen a sí mismos. Asociarte con un matón finalmente te debilita.

3. Los matones alteran los hechos para que se vean bien.

Hacerlo es una forma de detener psicológicamente el proceso de pensamiento lógico de los demás en un intento de doblegar su perspectiva a su voluntad y perspectiva. Los matones crean realidades alternativas consigo mismos en el centro.

4. Son leales hasta que te conviertes en una amenaza.

Una vez que se producen las amenazas, la lealtad pierde su dinámica bidireccional. Los matones voluntariamente arrojarán partidarios debajo del autobús. La lealtad se convierte en una sola vía, y de esa manera es a favor del acosador. La lealtad a sus seguidores se silencia debido a la necesidad del agresor de mantener el poder a toda costa.

5. Necesitan elogios constantes.

Sin embargo, ¿puedes elogiarlos sin perder tus valores e integridad? Es un acto de equilibrio duro y arriesgado.

6. Mienten incesantemente.

Manipulan a los demás para atraer a las personas a su punto de vista. Esta acción del matón es muy peligrosa porque uno nunca sabe realmente qué creer y en qué confiar cuando habla un matón.

7. Mantienen a otros sometidos a su voluntad.

Una vez que un acosador comienza a perder el atractivo que hace que otros se dobleguen ante él, puede volverse más agresivo en sus intentos de volver a adquirir el poder y el control que ha perdido. Es cuando un matón es más peligroso, porque puede participar en actividades que están muy lejos del ámbito de la racionalidad o la civilidad.

En un examen psicológico más profundo, el comportamiento de los agresores se cruza estrechamente con las tendencias sociopáticas. ¿Por qué es esto crítico para el liderazgo? Jon Ronson en su investigación para su libro, The Psychopath Test, estima que hasta el 4% de los líderes de la organización son sociópatas en su orientación. Narra las devastadoras consecuencias cuando las tendencias sociopáticas se cruzan con los roles de liderazgo. La destrucción de valor masivo es a menudo el triste resultado a largo plazo.

Takeaways: Quienes hacen bullying a menudo carecen del carácter, coraje y competencia para liderar con valores, inspiración, servicio y colaboración. El liderazgo se convierte en autoservicio frente a servir a la empresa bajo su influencia antisocial. ¿Conoces algún matón en tu vida? ¿En nuestro mundo? Reconocer y eliminar a los agresores de las posiciones de poder puede ser uno de los desafíos de liderazgo más difíciles y valientes que enfrentamos hoy.

Artículo original de Kevin Cashman (CEO & Executive Development at Korn Ferry.) lo puedes encontrar aquí en el Blog de Korn Ferry