Comprendiendo la personalidad como un conjunto de características que distinguen nuestra actitud y carácter respecto al mundo, es necesario considerar que a su vez nuestra personalidad posee sub-personalidades que forman una unidad que nos caracteriza.
Cada una de estas 5 sub-personalidades maneja sus propias motivaciones, necesidades y objetivos, y es en el balance y predominancia que manejan entre ellas que aparece la profunda identidad que tienen todas las personas.
Aprovechar las fortalezas de cada uno de estos elementos en el ambiente laboral para brindar una mejor experiencia al colaboradores clave para mejorar la dinámica y aumentar la productividad de los equipos, por lo que aprender a identificarlos y aprovecharlos presenta una herramienta con un gran potencial.
Cada elemento posee dos variantes: alta y baja, por lo que los ejemplos a continuación se basarán en estos extremos para dar a entender sus diferencias dentro del espectro. Es importante destacar que ninguno de estos rasgos es bueno o malo, son meras características que funcionan en distintos contextos.
¿Cuáles son los 5 elementos de la personalidad?
Extraversión: Una persona con altos niveles de extraversión se energiza con la interacción social. Tienden a ser entusiastas, habladores, asertivos en contextos sociales y disfrutan el contacto con otros. Comúnmente planifican fiestas y hacen reír a otros.
Se puede aprovechar estas cualidades en contextos en el que conocer personas nuevas y hablar con públicos grandes sea clave, por ejemplo: Áreas de ventas o anfitrión de eventos.
En el otro extremo, una persona con bajos niveles (introvertido) gasta energía para poder interactuar con otros, por lo que la interacción social termina desgastándoles. Este tipo de personas recargan sus energías justo de la manera opuesta, dejando de interactuar con personas.
Este tipo de personas pueden desempeñarse muy bien en labores que requieran estar solo por largos periodos de tiempo, sin tanta necesidad de interactuar con otros en grandes grupos, por ejemplo: Los trabajos remotos han sido un contexto perfecto para ellos, brindándoles la posibilidad de evadir grupos grandes de desconocidos para ir a la oficina.
Escrupulosidad: Personas con altos índices tienden a implementar sus planes, son quienes establecen y mantienen orden, son limpios, siguen las reglas, planifican a futuro y son consistentes.
Buenas labores donde aprovechar estas cualidades serían las de un gerente o administrador, ya que requieren de capacidades de planificación y consistencia que son naturales para estas personas.
En el lado opuesto, personas con bajos índices tienden a no considerar el deber como una virtud u obligación. Son propensos a procrastinar y no son de seguir reglas.
Aunque esta ¨rebeldía¨ pueda sonar contraproducente en contextos laborales, es importante resaltar que son personas con estas cualidades las que son capaces de ¨pensar fuera de la caja¨, innovar y avanzar en donde es importante romper las reglas.
Amabilidad: Personas con altos índices tienden a ser amigables, obedientes, confían en otros y buscan nutrirles. Es importante notar que debido a su tendencia a evitar el conflicto y velar por cuidar las emociones de otros, estas personas disimulan y esconden lo que piensan.
Es común ver a este tipo de personas en labores como enfermería y otras labores que giran en torno al cuidado de otros.
Aquellos que tengan bajos niveles son competitivos, fríos, menos empáticos y escépticos. Estas personas están dispuestas a iniciar un conflicto y sacrificar la armonía para dar a entenderse.
Contextos competitivos como los deportes o ambientes laborales donde es necesario insistir y debatir son perfectos para estas personas.
Neuroticismo: Personas con altos niveles tienden a pensar que las cosas salieron y seguirán yendo mal, son sensibles a emociones negativas y tienen altos niveles de ansiedad.
Éstas cualidades se pueden aprovechar en labores que requieran prever riesgos y contratiempos (sobre todo si la persona tiene altos niveles de escrupulosidad para planificarse) ya que ven potenciales amenazas con facilidad.
Apertura a experiencias: Personas con altos índices de esta característica tienden a explorar conceptos y experiencias nuevas, la abstracción y la representación de ideas es una actividad común en ellos. Cabe destacar que la creatividad es una cualidad altamente relacionada con esta característica.Las labores artísticas aprovechan estas cualidades (sobre todo si la persona maneja bajos índices de escrupulosidad que le motive a romper estándares).
Takeaways: Todos tienen rasgos que varían en sus niveles, aprovechar las cualidades que estos traen es una herramienta extremadamente útil tanto para mantener motivados a los colaboradores como para explotar su potencial.