Construir y mantener una empresa exitosa depende de contar con las personas adecuadas para ejecutar proyectos e impulsar los resultados.
Más de 20 millones de estadounidenses han dejado sus trabajos desde mayo a septiembre 2021. En el ultimo tiempo, de 4 millones desde que comenzó la recuperación tras la crisis de la pandemia.
Los expertos señalan diversos factores para explicar el por qué de una revolución que ha tomado por sorpresa tanto a economistas como a expertos. Según algunos el cambio de prioridades a causa de la pandemia, el agotamiento laboral o el ahorro o financiamiento conseguido gracias a la inyección de estímulos económicos son algunos de ellos, pero lo cierto es que todavía no se sabe el motivo exacto.
En Chile, en diversos círculos empresariales y redes se habla de una escasez de mano de obra a nivel operativo, pero también de un aumento importante en la rotación de personal a nivel profesional, en este caso se puede decir que la gran renuncia en este segmento se traduce en una reconsideración del trabajo. Por ejemplo, la búsqueda de una mayor conciliación laboral, por lo tanto, la atracción y retención del talento se ha transformado en un gran desafío para los líderes de Recursos Humanos.
Sin embargo, como experta en Gestión estratégica del talento me doy cuenta de que el enfoque que muchos gerentes de gestión de personas, usan para abordar este desafío no es el más adecuado. Mejorar los beneficios monetarios, solía ser un buen sistema de atracción y retención para la generaciones anteriores como los X, verdaderos hijos e hijas del rigor donde su motivación principal era precisamente realizarse a través del trabajo siendo casi la única prioridad. En cambio los millennials, compuesto por personas nacidas entre los años 1980 y 1995; quienes representarán el 75% de la fuerza laboral activa en el mundo en el 2025 (Deloitte), buscan el bienestar personal y familiar y también el desarrollo acelerado de sus carreras laborales. Según Jessy Zumaeta, subdirectora de Desarrollo Organizacional del Centro de Desarrollo Gerencial de la Universidad de Chile, indica en un artículo que “la inquietud de los millennials de tener constantemente nuevos logros en su trabajo y de, asumir nuevos desafíos en el mismo rol de trabajo, puede resultar interesante y desafiante para los millennials”
Por otro lado, los cambios y transformaciones que la misma pandemia activó, demanda de nuevas habilidades y capacidades. Las organizaciones necesitan invertir y tener una fuerza laboral resiliente y adaptable, junto con tener más claridad respecto a las habilidades y capacidades que se necesitan de esta fuerza laboral.
Estas dos variables: tanto las motivaciones de los millenials y las necesidades de adaptación de las empresas en un mundo VUCA, están favoreciendo al fenómeno de la gran renuncia o de una reconsideración del trabajo, que en la práctica se traduce en una nueva crisis del talento.
Por tanto, este es un desafío que se debe enfocar desde el aprendizaje, es decir, motivar a los colaboradores a través de un programa de desarrollo de habilidades o skills, para mejorar el desempeño de su trabajo actual o puede ser para adquirir nuevas habilidades y ocupar puestos de trabajo que permita a las personas el desarrollo acelerado de su carrera y a las organizaciones. Esto, para contar con un equipo habilitado en tiempo real para enfrentar los nuevos escenarios.
Sugerencias a los gerentes de recursos humanos:
- Entender que uno de sus roles principales es asegurar el aprendizaje continuo y a tiempo, por lo tanto, deben ocuparse y agilizar el aprendizaje en las organizaciones.
- Incorporar las Skills Graph para la gestión de este aprendizaje, es decir, un acercamiento inclusivo a las capacidades, competencias, conocimiento, relaciones y experiencia. Hoy, toda la industria de tecnología experta está mejorando los motores de Inteligencia artificial, para poder llegar a las habilidades requeridas para cada cargo y las que tienen las personas actualmente, lo que sin lugar a dudas, es una excelente forma de atrapar el talento.
Takeaways: los cambios y transformaciones que la misma pandemia activó, demanda de nuevas habilidades y capacidades. Las organizaciones necesitan invertir y tener una fuerza laboral resiliente y adaptable, junto con tener más claridad respecto a las habilidades y capacidades que se necesitan de esta fuerza laboral.