De acuerdo al último informe de Deloitte, 51% de las compañías en el mundo están en el proceso de rediseñar sus organizaciones para modelos de negocios digitales. Sin duda, la transformación digital en los negocios ha llegado para quedarse. Ahora bien, ¿qué desafíos implica y cuáles son algunos de los mitos que se han creado alrededor de la transformación digital y el rol de RR.HH.?
Mito 1: “La transformación digital implica solamente la aplicación de tecnología”
Es uno de los mitos más recurrentes. Si bien la tecnología es un componente de la ecuación en la transformación digital, no es el único. La verdadera transformación se logra cuando el cambio se aborda en tres planos: el de los procesos, el de las personas y el de la tecnología.
Con relación a los procesos, es clave entender cuál es la cadena de valor del negocio y en qué sectores la implementación de nuevas tecnologías agrega valor al cliente. Con relación a las personas, debemos asegurarnos de que cuentan con las capacidades digitales para los nuevos roles que tendrán en el futuro. Si hablamos de los líderes, estos deberán ser quienes inspiren y ayuden a sus equipos a subirse a la transformación digital.
Como tercer elemento, tenemos que considerar qué tecnologías son las más adecuadas para llevar al negocio al siguiente nivel. Según IDC, tres de las categorías donde se dará el mayor crecimiento tecnológico durante los próximos cinco años serán las soluciones en la nube, IOT y las aplicaciones móviles. Asimismo, según Gartner, el 55% de las grandes compañías tendrán en uso al menos un robot aplicado a algún aspecto del trabajo para 2020.
En este sentido vale destacar que las tecnologías en sí mismas no lograrán la transformación digital, sino que es la conjunción de los tres factores (personas, procesos y tecnología) lo que permitirá a la organización pasar al siguiente nivel de la transformación digital.
Mito 2: “La inversión en transformación digital en Recursos Humanos es alta y no está al alcance de todos”
La inversión en transformación digital para RR.HH no tiene por qué ser alta necesariamente. Si pensamos en tecnología sofisticada, es probable que estemos dejando de lado otros aspectos que hacen a la verdadera transformación digital y que van más allá del aspecto tecnológico. Como hemos visto hasta aquí, la transformación digital tiene que ver con la capacidad de la organización y de las personas que la componen de operar de manera diferente, bajo procesos y con herramientas nuevas que den lugar a un mejor nivel de respuesta a los clientes.
Un proceso de transformación digital en RR.HH. puede comenzar por la implementación de nuevas metodologías de trabajo dentro del área que permitan reformular viejas prácticas. Por ejemplo, algunas que pueden incorporarse y no son costosas son las metodologías ágiles o las metodologías centradas en el usuario.
Dentro de las metodologías ágiles vale la pena mencionar Scrum. Tuvo sus orígenes en el desarrollo de software y busca acortar los tiempos en la implementación de un proceso, propuesta o producto determinado. Los equipos son generalmente multidisciplinarios para aprovechar el conocimiento y la perspectiva de varias áreas.
Una vez que se ha establecido el objetivo final de trabajo, los avances del proyecto se dan de manera incremental en cortos períodos de tiempo, probando y ajustando lo necesario sobre la marcha antes de dar con el resultado final. Lo ideal es que entre prueba y prueba no pasen más de treinta días para maximizar los aprendizajes y dar con nuevas soluciones de forma inmediata.
Por otro lado, las metodologías con foco en el usuario, como Design Thinking, están centradas en la colaboración y la co-creación y ponen su foco en el usuario para pensar desde allí mejoras sustanciales en los procesos. Utilizar estas metodologías para reinventar las prácticas del área es un gran punto de partida que no implica tecnología de avanzada ni costos imposibles.
Mito 3: “En el futuro cada colaborador deberá velar por su propia empleabilidad digital”
Este mito contiene una porción de verdad. La incorporación de habilidades digitales necesarias para el futuro recae en los colaboradores en parte, pero no solamente. Más bien se trata de una asignatura compartida. De acuerdo a un reciente informe de SAP, más del 80% de las compañías encuestadas no cuenta con colaboradores con la preparación adecuada para la transformación digital. Esta brecha aparece como una de los principales barreras para el cambio y desde Recursos Humanos debemos hacer frente al desafío.
El área debe diagnosticar las capacidades digitales existentes en la organización y ofrecer propuestas de desarrollo relevantes, personalizadas y flexibles. Según Bersin-Deloitte, el área de Capacitación y Desarrollo será una de las áreas más impactadas por la transformación digital y cada compañía deberá trabajar para rediseñar los contenidos y modalidades que permitan desarrollar a los colaboradores y líderes digitales del futuro.
Mito 4: “La transformación digital involucra al negocio y Recursos Humanos sólo debe acompañarla”
Este último mito debemos desterrarlo de raíz. Si RR.HH. adquiere un papel pasivo y secundario en un proceso tan crítico para el negocio como lo es la transformación digital, no contará con un lugar estratégico en la mesa de decisión. Según PWC, 80% de los ejecutivos encuestados en 2017 cree que identificar oportunidades para la transformación digital de la compañía es un aspecto clave en el proceso de innovación. Por ello, RR.HH. debe ser un agente de cambio en la transformación digital, evaluando si las prácticas y programas del área son los adecuados para atraer, motivar y desarrollar el talento de cara al futuro.
En conclusión, hoy se hace imprescindible la adopción de una mentalidad digital en RR.HH. y para ello hay que desaprender aquellas prácticas que fueron concebidas para un paradigma de trabajo que era funcional a otro momento histórico. Hay que pensar la transformación digital de forma integral sopesando aspectos que hacen a las personas, los procesos y la tecnología, y hay que diseñar nuevos entrenamientos para desarrollar las capacidades digitales necesarias para los líderes y colaboradores de la organización.
Takeaway: Adoptar una mentalidad digital para el área de RR.HH. será posible si aprendemos a mirar con un nuevo lente, utilizando metodologías nuevas y cuestionando aquello que no funciona más para dar lugar a prácticas de talento renovadas y de valor agregado para el negocio.