¿La compañía donde trabajas tiene presencia local y/o internacional?, ¿está incursionando en nuevos negocios?, ¿ha sido quizás fusionada por una empresa internacional?, ¿se encuentra incorporando nuevos procesos y tecnología? Si tu respuesta es “sí” a una o más de estas preguntas, es probable que entonces requieras formar, mejorar o actualizar los conocimientos de los distintos equipos de trabajo dentro de tu organización e idiomas ocupe un rol importante dentro de tus capacitaciones en 2022.

Un plan de formación en idiomas, dentro de una organización, es un programa pensado y diseñado para ayudar a los colaboradores a adquirir y mejorar las habilidades lingüísticas en su lugar de trabajo, que les permitan optimizar la comunicación entre equipos, clientes y proveedores. 

Según el Workplace Learning Report realizado por LinkedIn, los cursos de inglés personalizados representan una excelente opción para desarrollarse y crecer en un mercado cada vez más globalizado.

El diagnóstico previo —por parte de los equipos de Recursos Humanos, de Formación y con el apoyo de empresas externas— para desarrollar un plan de desarrollo en idiomas es fundamental porque permite ubicar a la organización y a las personas en una realidad única con necesidades específicas; esto es necesario para que los recursos a implementar sean los más aptos y los que permitirán integrar a los colaboradores en un entorno laboral más amigable y atractivo para el crecimiento continuo profesional.

Si bien no existe un plan único y replicable para todas las empresas, es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones para diseñarlo o mejorarlo si ya se cuenta con uno.

Sobre la importancia de un plan de formación en idiomas

Aquellas organizaciones donde se ha implementado un plan o programa de formación en idiomas —la mayoría de estos en el idioma inglés— en equipos cuya relaciones internacionales o multiculturales forman parte de la gestión diaria, serán impulsadas hacia la eficiencia operativa, la colaboración compartida y en consecuencia, a una mayor sinergia y entendimiento de la cultura organizacional y la cultura local del idioma que se está adquiriendo. 

Lo anterior se traduce también en una ventaja competitiva de la empresa. Según The Economist Unit (unidad de negocios independiente en el grupo The Economist), el 70% de los ejecutivos confirman que los colaboradores requieren dominar el idioma inglés para llevar a cabo planes de expansión. 

La búsqueda de nuevos mercados internacionales requiere dominar la lengua franca y conocer también nuevas costumbres y formas de interactuar, ya que la comunicación pasa a ser un factor fundamental y un skill que debe potenciarse constantemente. Tener una comunicación clara y fluida en un idioma distinto con clientes habituales y aquellos que son potenciales, facilitará negociaciones y tratos importantes para el futuro de la compañía.

El bienestar y salario emocional en la organización es otro factor que se ve positivamente impactado al contar con un plan de desarrollo de idiomas donde los equipos de Recursos Humanos y de Formación van midiendo a la par de la implementación. Es la formación y la preparación profesional constante la que en los últimos años se ha posicionado como un elemento decisivo en la permanencia de las personas en una empresa.

Hoy las compañías se apoyan en que muchos de sus equipos aún siguen en teletrabajo o pasaron a un modelo híbrido y, por tanto, los planes de desarrollo a distancia u online no son impedimento en la capacitación de sus colaboradores. 

¿Qué elementos no deben ser excluidos de tu plan de desarrollo en idiomas? 

Hay que considerar que aprender o mejorar el inglés de los colaboradores requiere de tiempos y esfuerzos adicionales distintos a otros planes de capacitación dentro de la empresa. Acá es importante saber desde dónde se parte y hacia dónde se quiere llegar. Entender cuál es la realidad y la necesidad tanto de la compañía como de cada trabajador que deba capacitarse. 

La implementación de estos planes de formación en idiomas, por otro lado, suelen ser más complejas en las organizaciones ya que abarca mayor número de empleados con roles distintos, áreas o departamentos diferentes y suele extenderse en el tiempo.

En la elaboración de un programa de formación hay que tener presente los siguientes aspectos: el público al que va dirigido, las acciones de formación dentro del plan, el presupuesto asignado, cuáles son los resultados esperados y cómo se evaluará el grado de consecución luego de la implementación. 

Estos elementos deben ser considerados según la cultura organizacional y de los objetivos comunes que se quieran alcanzar. El seguimiento del aprendizaje permitirá anticiparse a inconvenientes y dificultades que impidan la fluidez de la comunicación entre los equipos multiculturales. 

Las habilidades blandas son otros elementos no menos importantes, que van ejercitándose dentro del plan de desarrollo, ya que a la par del aprendizaje del inglés, se requieren de competencias que son las que ayudan a las personas a desenvolverse en los distintos entornos multiculturales y empresariales. Las que van desde el liderazgo, el pensamiento crítico y aquellas más técnicas o propias de la cultural local. 

Queda más que claro que el aprendizaje de idiomas, aparte de la propia lengua materna, y el entendimiento en la comunicación es esencial para crear y mantener relaciones entre equipos multiculturales de una misma compañía y con clientes de todo el mundo. Por lo tanto, una revisión o actualización habitual de las políticas de la organización debe ser una prioridad para asegurar esta realidad. 

Takeaways: Contar con un plan de desarrollo del idioma inglés para los colaboradores de tu organización permite optimizar y mejorar sus habilidades y competencias para una mejor comunicación entre equipos, clientes y proveedores; lo que suma en la compañía una ventaja competitiva en un mercado nacional e internacional.