Tuve la oportunidad de participar en un interesante conversatorio sobre este tema, junto al Gerente de Recursos Humanos de Laboratorio Bagó, Francisco Méndez, quien presentó algunas interesantes iniciativas que implementan en su empresa. En este artículo quiero comentar las principales reflexiones que hice en relación con la productividad en tiempos de super VUCA.
En primer lugar, es importante comprender que el actual contexto empresarial nos exige hacer las cosas de manera distinta, no necesariamente dejar de hacer algo, sino más bien, mirar con otra perspectiva. Lo dijo A. Einstein en esta notable cita:
“No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos”.
En segundo lugar, es necesario explicitar en las empresas que significa productividad, en este ámbito no podemos usar la definición económica, porque cuando pensamos en productividad desde recursos humanos, debemos colocar a las personas en el centro y eso tiene sus propios matices, desde mi experiencia y especialidad, la productividad se relaciona con la capacidad de comprender y responder a las necesidades que surgen en un tiempo y condiciones esperadas. En resumen, cumplir con los objetivos.
Y a nivel de las personas lo entendemos como el desempeño, que no es otra cosa que “el acto y la consecuencia de cumplir una obligación, realizar una actividad, dedicarse a una tarea. Entonces, ¿Cómo medimos que el desempeño sea el que necesitamos para cumplir con los objetivos? Simplemente con un buen proceso de Evaluación del Desempeño, pero aquí es donde conecto con la cita de Einstein, hay que repensarlo. En muchas organizaciones los dolores de este proceso siguen siendo, la burocracia, lentitud, subjetividad, baja participación, entre otros. Lo más relevante es que el dueño del proceso es recursos humanos y esto es percibido por las otras áreas como ajeno a su gestión, por lo tanto, no es prioridad.
Para mejorar la productividad en tiempos de incertidumbre se necesita de una evaluación de desempeño acorde a los nuevos desafíos y esto pasa por entregar la responsabilidad a la primera línea para que Recursos Humanos tome un rol más estratégico en la gestión del talento.
Este rol estratégico implica asegurarse que las evaluaciones de los colaboradores sean consistentes, justas y en tiempo real. De acuerdo con una encuesta realizada por Cornerstone ondemand a sus millones usuarios (70), las principales preocupaciones de los colaboradores en estos tiempos son, la seguridad en el trabajo como primero y luego su salud. La de los empleadores es la salud de los colaboradores. Una Evaluación del Desempeño consistente y justa es un tremendo aporte al bienestar corporativo, que es una función mucho más estratégica que llevar la administración del proceso y la tabulación de los resultados. Esto es parte del pasado, hoy la tecnología permite eliminar los dolores mencionados.
¿Cuál es el aporte de la tecnología en un proceso de evaluación desempeño?
Reduce subjetividad, mejora las tasas de participación, aumenta el compromiso, permite obtener métricas.Sin embargo, si la empresa requiere simular escenarios de decisión en: carreras, sucesiones, cierre de brechas de formación (reskilling, upskilling), homologar competencias, conocimientos y habilidades del mercado, lo que necesita es incorporar tecnología predictiva para Gestionar el Talento, es decir, con Inteligencia Artificial (IA), Machine Learning, con data y analítica en tiempo real. Podemos hacer una analogía con la plataforma waze, el sistema de manera “inteligente”, te indica hacia donde ir en tiempo real, junto a las mejores rutas para alcanzar el objetivo. Permite moverte en este SUPER VUCA.