A partir del 2000 las organizaciones comenzaron a realizar grandes inversiones en transformación digital. Las ventas online comenzaron a tomar fuerza y la posibilidad de bajar los costos de fijos era una de las motivaciones. La pandemia reforzó esta tendencia y condujo a que este pasara a ser el canal principal de venta. Ahora es impensable que una empresa no tenga venta online y no haya digitalizado la mayor parte de sus procesos.

La forma de hacer negocios ha cambiado y junto con esto, la forma de conducir una empresa. En la actualidad necesitamos profesionales capaces de reconocer que las necesidades son cambiantes y debemos adaptarnos a ellas para que la empresa crezca.

Hay una gran falta de profesionales del área tecnológica a nivel mundial y necesitamos profesionales que sean capaces de crear soluciones tecnológicas a problemas reales y cotidianos.

Entonces ¿cómo hacemos cambios eficientes si un programador desconoce los problemas de cotidianos de cada área de negocio? ¿Cómo nos aseguramos que los nuevos profesionales que contratamos para construir soluciones tecnológicas tengan alto compromiso con la empresa?

La respuesta a estas preguntas es el reskilling o reconversión de talento. Solo un profesional que tiene la experiencia dentro de la empresa va a saber colaborar en el proceso de creación de soluciones para el éxito de la empresa. Las personas cambian sus intereses y desarrollan nuevas habilidades en forma constante. Esto significa que una la gran mayoría de los colaboradores puede adquirir nuevas herramientas para incorporarse en procesos tecnológicos. Por otra parte, cuando una empresa invierte en sus colaboradores, estos aumentan su engagement y la sentirse valorados por la empresa. Esto deriva en una cultura positiva de co-construcción donde las nuevas ideas son bienvenidas y por ende, todos quieren aportar a la organización.

Previo a planificar un proceso de reskilling, es fundamental evaluar el estado de las competencias laborales de los colaboradores para saber quiénes cuentas con las habilidades necesarias y a quiénes se debe capacitar.

Algunas de las competencias básicas para lograr un buen reskilling son la flexibilidad, capacidad de aprendizaje y trabajo en equipo colaborativo.

Luego se sugiere realizar talleres teórico-prácticos y volver a evaluar el estado de las competencias para conocer el impacto de la capacitación en estas.

“La educación no cambia al mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo”. Paulo Freire

Si queremos comenzar cambiando el “mundo” de una empresa, debemos invertir los colaboradores.

Takeaways: Al momento de innovar o digitalizar la empresa ¿En qué nos debemos enfocar para armar un equipo de trabajo idóneo? ¿Qué habilidades y herramientas debemos desarrollar en nuestros colaboradores para que las empresas respondan a las necesidades del mercado actual?

En JobOk estamos presentes a lo largo de todo el ciclo de gestión del talento para apoyar a las empresas en sus procesos de transformación digital. Evaluamos competencias laborales con inteligencia artificial.