Algunos estudios muestran datos optimistas acerca de la inclusión de mujeres en los directorios de las empresas.

La resiliencia frente a los problemas es un aspecto que se ha visto fortalecido cuando las situaciones se analizan desde un punto de vista más femenino. Esto lleva a que el desempeño financiero también se vea positivamente afectado.

En Chile, durante el año 2021 fue publicada la Ley 21.356, la cual establece que la participación de un mismo género en las empresas con participación del Estado no puede ser mayor al 60 %.

Este es un claro esfuerzo por alcanzar la paridad. En los últimos meses el sector público ha ido acatando esta medida y ya se empiezan a notar algunos cambios.

Sin embargo, en el sector privado la cosa es diferente. En todo el mundo, las mujeres ocupan menos del 17 % de los puestos directivos.

¿Es necesario que el sector privado en Chile y el resto del mundo hagan esfuerzos por tener directorios más equitativos en cuanto a género?

Razones para buscar la paridad en los directorios

Los temas de igual de género e inclusión están abarcando todos los sectores de la sociedad, y el mundo laboral no escapa de esta realidad.

Estamos en un mundo bastante polarizado a favor de los movimientos inclusivos y en pro de los derechos de las mujeres, tanto así que importan más las formas y las apariencias que los resultados.

Entonces, las empresas actuales tienen el reto de ampliar el número de mujeres en su directorio, porque quien no lo haga no estará montado en la ola vanguardista.

Pero esta inclusión forzada genera un problema. Si ya es difícil conseguir personal calificado para los puestos críticos, esta misión se complica aún más cuando el género se anexa como factor.

Sí, las empresas que han equiparado la cantidad de hombres y mujeres en sus directorios reportan ventajas a la hora de enfrentar los problemas, pero también hay que hablar de todo el trabajo y la inversión que hay detrás del esfuerzo de contratación.

Cómo lograr más paridad

Con este escenario planteado, resulta imprescindible hacer esfuerzos por tener una organización más equilibrada. Estos consejos te pueden ayudar en ese propósito:

  • Elimina los sesgos al reclutar: Suelen haber muchos sesgos durante el reclutamiento, especialmente en lo que se refiere a temas de género. Y no hablamos únicamente de hombres y mujeres, amplía tu red de sondeo e intenta incluir a la mayor diversidad posible.
  • Equidad de género como cultura empresarial: Para que este modelo sea sostenible a largo plazo, la equidad de género tiene que formar parte de la cultura de tu organización.
  • Crea modelos a seguir: Habilita todas las posibilidades para que las mujeres puedan construir carreras exitosas e importantes dentro de tu empresa. Esto va a inspirar a otras mujeres a ocupar puestos de liderazgo, además, empezarás a crear una figura de mentora femenina.
  • Ofrece flexibilidad horaria: Uno de los grandes obstáculos que alejan a las mujeres de los puestos críticos es la falta de estructura y oportunidades. Ofrece a tus trabajadores todas las facilidades horarias para atender los asuntos personales y familiares que históricamente están asociados con la mujer. Este tipo de iniciativa las empodera y las ayuda a prepararse para asumir altos cargos.
  • Capacita continuamente: No se trata de cubrir un puesto solo para completar los números y figurar en la estadística como una empresa inclusiva. Las mujeres, al igual que el resto de colaboradores, deben estar en una constante capacitación en los temas que son importantes para la organización.

¿Es justo forzar la paridad en los directorios?

Los decretos no suelen ser la mejor manera de solucionar los problemas.

Si bien es innegable que los hombres ocupan la gran mayoría de los puestos relevantes en las organizaciones, no podemos asumir de buenas a primeras que el único motivo por el que esto ocurre son razones discriminatorias.

Históricamente, el mundo laboral ha sido protagonizado por los hombres. Desde hace pocas décadas es que las aspiraciones de las mujeres empezaron a cambiar, y ahora también buscan ocupar estos espacios en la sociedad.

El punto es que, aunque la brecha se sigue reduciendo, todavía existen más hombres que buscan trabajos de este tipo. Este es uno de los motivos por los cuales los directorios siguen siendo, en su mayoría, masculinos.

Pero el mundo cambia. Y estos cambios son positivos. El que existan mujeres en los directorios sin duda es un paso adelante en nuestra evolución como sociedad.

Sin embargo, nunca debe olvidarse el aspecto más importante al asignar un puesto de trabajo: el nivel de conocimiento, experiencia y compromiso del candidato. Para que una empresa sea exitosa, la meritocracia tiene que ser su principal argumento para contratar tanto a hombres como mujeres.

Takeaways: Históricamente, los directorios de las empresas están llenos de hombres. En pro de un mundo más igualitario, las empresas empiezan a hacer esfuerzos notables por darle espacio a mujeres en los cargos más importantes. Esto supone un reto importante, ya que si bien el género se convierte en un factor a ser tomado en cuenta, los conocimientos tienen que seguir ocupando el primer puesto en cuanto a los temas a considerar al momento de una contratación