¿Tienes esa sensación?, ¿la sensación de que envías tu currículum a decenas de ofertas de empleo y “va directamente a la papelera”?
El proceso de búsqueda o cambio de empleo generalmente es complejo porque no solo depende de ti. En él, interfieren la profesión que elegiste y el momento actual del mercado de trabajo y cómo se ha adaptado tu profesión a él, es decir, cómo te has “transformado” y cómo has conseguido que tu perfil profesional también se adapte.
Existen por lo tanto variables externas que condicionan nuestro proceso y debemos de tenerlas en cuenta. No obstante, lo interesante es poner el foco en lo que podamos controlar. Es decir, en nosotros/as mismos/as: nuestra formación y experiencias, la toma de decisiones que hacemos a lo largo de nuestra carrera profesional, cómo nos preparamos para este proceso de cambio y qué herramientas utilizamos.
El currículum es nuestra principal herramienta, la que nos permite acercarnos a las vacantes incluso del mercado oculto. En este artículo te proponemos centrarnos en él y hacer que juegue a nuestro favor y evitar que tu currículum acabe en la papelera.
Trabaja tu CV y personalízalo
¿Recuerdas el primer currículum que hiciste?, ¿aquel que utilizaste la primera vez que buscabas un trabajo? Si de esto hace ya algún tiempo, seguramente habrás añadido las nuevas experiencias, las nuevas formaciones… y tu currículum “es el mismo pero más largo”. ¡Error!
Haz una crítica constructiva a tu cv actual. ¿Realmente refleja y transmite lo que quieres? Porque seguramente al inicio de tu trayectoria profesional tenías un objetivo y quizás ahora ha cambiado.
La misma reflexión sirve si acabas de comenzar tu carrera profesional. Seguramente estás algo perdido/a y más aún si no tienes experiencia. Lo bueno en este caso es que partes de cero… ¡Sólo puede ir a mejor!
El caso es, haz crítica constructiva de tu cv actual y trabájalo como se merece:
- Asegúrate que tus datos personales y de contacto están muy visibles. Valora si añadir tus redes sociales profesionales 😉
- Utiliza una buena foto: de medio plano, natural, de alta calidad y que sea lo suficientemente profesional.
- Redacta muy bien el apartado de Perfil profesional porque es una muy buena oportunidad para contar tu historia.
- Añade la formación académica y complementaria que sea acorde a tu objetivo y a la vacante a la que optas. ¡El apartado de Formación tiene que adaptarse a cada oferta! Quizás hayas acumulado mucha formación y seguro que “de todo se aprende” pero quizás alguna no sea relevante en ese momento.
- En cuanto a la experiencia profesional, ordénala de la más actual a la más antigua. ¡Y adáptala a la vacante también! Utiliza etiquetas en los cargos que sean lo más similares al cargo al que optas, re-enuncia las funciones en función de la experiencia que demanden.
- Añade habilidades que realmente “digan algo de ti”, es decir, las competencias que te hacen ser tú profesionalmente. Y lo mismo, adáptalas a la oferta.
Con todo esto parece que tengas que tener un currículum para cada oferta de empleo. Lo cierto es que puedes tener un currículum genérico o currículum de base y, a partir de ese, construir otros o adaptar ese a cada vacante. Parece más costoso de lo que crees… en realidad no cambia tanto la cosa y hacerlo de esta forma, minimizará el riesgo de ser descartado/a.
¡Ah! Una cosa más, nada de faltas o errores de redacción, ni mentiras.
Utiliza palabras clave. Las famosas keywords.
Además de personalizar tu currículum y adaptarlo a cada oferta de trabajo, puedes dar un paso más: utilizar laspalabras clave propias de tu profesión, sector y que además aparezcan en la oferta a la que optas.
Esto es aplicable a todos los apartados del currículum y hará que “la primera lectura en diagonal” por parte del/de la recruiter sea positiva y “siga leyendo”.
Utiliza un diseño y formato adecuado
Trabajar el contenido de tu currículum es primordial, del mismo modo que también lo es utilizar un diseño y formato adecuado. La imagen de tu currículum es lo primero que puede diferenciarte del resto de candidatos y candidatas, así que aprovecha cada oportunidad.
El formato de los currículum ha evolucionado, también se ha transformado. Los currículums visuales, atractivos y diferenciadores aportan valor a tu candidatura, así que olvídate de las plantillas Word de toda la vida y opta por algo mejor.
Tienes mil opciones para diseñar un buen currículum y una de ellas es optar por plantillas de currículum diseñadas por profesionales del diseño y los recursos humanos que son muy fáciles de editar, de manera que puedes personalizarlas aún más.
Cuida tus redes sociales
Hablando de imagen… y de contenido. Vamos a ver si vale la pena añadir tus redes sociales en el currículum.
La premisa es que añadas en tu currículum solamente las redes sociales que puedan aportar valor a tu candidatura para no arriesgar demasiado, te diría que añadieras las que son estrictamente profesionales: LinkedIn es un must. Ésta, seguro.
Cada vez más, Instagram se utiliza como red social profesional, muy relacionada a la idea de construir tu marca personal a través de generar o compartir contenido.
Twitter y Facebook, en mi opinión, están mucho más en la frontera de lo personal, del debate, de los eventos… Quizás tu perfil profesional o tu negocio en el caso de que seas emprendedor/a o freelance, sí que aportar valor añadido. Nadie mejor que tú lo sabe. Si consideras que sí, que vale la pena añadirlas, ¡adelante!
Hay redes sociales asociadas a determinados sectores, como por ejemplo Github para desarrolladores de software. Debes tener identificadas las propias del tuyo y esas sí, incluirlas.
Finalmente, lo recomendable es controlar bien la privacidad de tus publicaciones. No arriesgues y dejes que se lleven una mala impresión de ti por una publicación que no encaje con el tipo de persona que quieren contratar.
Takeaways: Si hasta ahora no te ha funcionado lo que has estado haciendo en tu proceso de búsqueda o cambio de empleo, plantéate si puedes cambiar algo, si puedes hacer algo distinto o de distinta forma, que quizás obtengas nuevos resultados.Repasa lo que te hemos contado en este artículo, trabaja el networking, pide ayuda o asesoramiento si lo consideras oportuno y nunca, nunca, nunca dejes de creer en ti.
Artículo original de Miriam Marín Campillo.