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Extranjeros en el trabajo, ¿Quién se debe adaptar, ellos o nosotros?

En un ambiente global cambiante y emergente, una nueva fuerza de trabajo tiene mucho espacio para crecer.  Los cambios en el mercado laboral son cada vez más visibles y ya se hace común ver extranjeros trabajando en Chile y compatriotas desplazándose dentro y fuera del país.

Esta tendencia no es tan nueva, pero no parece detenerse, sino que tiene todavía bastante que crecer.  Actualmente Chile cuenta con tasas de inmigrantes que son el 20% de los países de la OCDE, en los que casi el 10% de la población es inmigrante.

Es un fenómeno que llegó para quedarse y que no solo se restringe a cargos de liderazgo de empresas, sino que, a través de inmigración, es un fenómeno presente en todas las capas de la organización.

En este contexto, cada vez con mayor frecuencia nos enfrentamos a temas de contratación de extranjeros, visas de trabajo, pero aún más complejo a fenómenos de equipos multiculturales, con distintos estilos, hábitos de alimentación, costumbres, entre otros.

Este cambio genera desafíos que, aunque no son nuevos en el mundo, para muchos de los responsables de empresas y de RR.HH. en Chile son menos conocidos.

Temas como entender el valor de las monedas en los países de origen, temas tributarios, tratados de doble tributación, pensiones, impactos en la familia, salud, colegios, vivienda, seguros, integración son cuestiones que muchas empresas están teniendo que decidir, muchas veces a través de ensayo y error.

Cosas que se saben:

Me parece que los dos temas más importantes que hacen una diferencia en la adaptación de estos extranjeros a las organizaciones, sea pequeña, mediana o gran empresa son:

¿Qué hacer antes de la contratación de extranjeros?

Takeaways: Es común ver extranjeros trabajando en Chile y compatriotas desplazándose dentro y fuera del país. Ver extranjeros trabajando es un fenómeno presente en todas las capas de la organización. Esto puede ser una oportunidad para la empresa que contrata extranjeros, pero también generar problemas nuevos que son difíciles de manejar. Se deben adaptar tanto los que llegan como los que reciben a extranjeros. Resolver cosas de vida (salud, educación, vivienda), son temas humanos mínimos. Un buen manejo de estos temas puede traer importantes dividendos para la empresa chilena.

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