“Ser una empresa Better for People implica una excelente gestión del personal, no solo como empleados, sino como personas. Estas organizaciones priorizan trabajar en equipo, colaborar con los demás y la conciliación laboral”.
Esta es una de las premisas de Great Place to Work, una consultora que durante varias décadas se ha encargado de emitir un ranking con las mejores empresas para trabajar en España.
Este tipo de rankings son una buena carta de presentación para las empresas, quienes se esfuerzan en cumplir con los criterios exigidos para figurar en ellos.
Sin embargo, carecen del elemento más fundamental a la hora de evaluar qué tan atractiva o no es una compañía para trabajar: la opinión de sus empleados.
Si bien es cierto que existe un movimiento por dotar de mayor transparencia el mercado laboral, también es verdad que estos rankings hay que tomarlos exclusivamente como un dato más a considerar a la hora de evaluar a una compañía como potencial empleador.
Los puntos débiles
Más allá de la poca influencia de la experiencia real del empleado a la hora de armar estos rankings, existen algunos otros factores que debilitan su credibilidad:
- En la mayoría de los casos, la aplicación de las políticas que debe cumplir una organización para figurar en un ranking de este tipo es responsabilidad de mandos intermedios, quienes casi nunca están lo suficientemente formados para tratar con los empleados desde un punto de vista más humano.
- La generalización también es otro punto en contra. Evaluar a empresas de distintas naturalezas con los mismos criterios no es la mejor manera de determinar la satisfacción de sus empleados. Por ejemplo, el día a día en una constructora es muy distinto al día a día en una farmacia; por lo tanto, las aspiraciones y expectativas de los empleados de un lugar serán muy distintas a los del otro.
- Los mejores embajadores de la marca empleadora son los propios trabajadores. Dejar sus opiniones en un segundo plano a la hora de armar un ranking de las mejores empresas para trabajar es una idea ilógica.
¿Cómo saber cuáles son los mejores lugares para trabajar?
No es posible conseguir una marca empleadora que garantice que una empresa es la mejor para trabajar.
Para que una persona se sienta atraída y motivada, la compañía debe ofrecerle un proyecto atractivo a nivel profesional. Además, la cultura de la empresa tiene que estar alineada con sus propios valores; de esta forma existirá una compenetración natural entre las dos partes.
Una fuerte marca empleadora nace con empleados que conocen el proyecto de la compañía y participan activamente de las actividades críticas. También, es importante que los trabajadores se sientan escuchados y tengan voz en decisiones importantes.
Y por supuesto, ningún empleado se sentirá satisfecho sin un sueldo atractivo que cubra sus necesidades.
Satisfacción emocional
Según los propios empleados, la satisfacción emocional juega un papel fundamental en el atractivo de una empresa de cara al capital humano.
Y este factor emocional transciende los ámbitos meramente laborales; es necesario que las personas sientan que su empresa los respalda en temas personales, y que les permite tener el control para construir el equilibrio entre el trabajo y la vida.
El perfil de un buen empleador
Si bien nos hemos dedicado a explicar el por qué no es correcto estandarizar un criterio cuando se busca definir cuáles son los mejores lugares para trabajar, existe un perfil general del buen empleador:
- Tienen valores corporativos que se respaldan en todo momento.
- Disponen de un plan de comunicación directo.
- Se preocupan por cubrir las necesidades individuales mediante un plan de compensación.
- En su campaña de reclutamiento queda claro por qué es un buen lugar para trabajar.
- Responden rápidamente a los currículums recibidos.
- Cuidan su imagen y presencia en el sector.
- Ofrecen planes de carreras.
- Gestionan de forma adecuada las salidas voluntarias o involuntarias de los trabajadores.
Si bien las organizaciones que salen cada año en los rankings de mejores empresas para trabajar no son necesariamente las más adecuadas para cualquier persona, sí es cierto que el hecho de figurar en esos listados implica que están haciendo un esfuerzo significativo por mejorar su imagen y marca empleadora.
Takeaways: Los rankings de las mejores empresas para trabajar son un indicativo de que una organización realiza esfuerzos notables por cuidar su marca empleadora. Sin embargo, estos listados carecen de criterios evaluativos fundamentales, razón por la cual deben ser tomados como una mera referencia y no como una verdad indiscutible.